Publicado originalmente en Global Research, 13.08.2007.
Personas familiarizadas con la historia de Asia serán conscientes de que durante el levantamiento del Tíbet contra la ocupación china en 1959, su Santidad Tenzin Gyatso, el XIV Dalai Lama (tenía entonces de 23 años de edad), se escapó de su tierra natal del Tíbet a vivir en el exilio en la India. Posteriormente, el Dalai Lama formó un gobierno tibetano en el exilio, y hasta la fecha el Dalai Lama y su gobierno permanecen en el exilio. Los incansables esfuerzos del Dalai Lama para llamar la atención internacional a la causa tibetana recibieron un impulso en 1989, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, y desde entonces el Dalai Lama ha sido capaz de mantener una atención constante de los medios de comunicación (a nivel mundial) hacia su lucha no-violenta permanente por la independencia del Tíbet. Esta parte de la historia del Tíbet es dificilmente discutible, pero pocas personas están familiarizadas con los vínculos históricos del Tíbet con la Agencia Central de Inteligencia de EEUU (la CIA). De hecho, como Carole McGranahan señaló en 2006 "[el] caso del Tíbet presenta un ejemplo inexplorado de intervención militar encubierta durante la Guerra Fría" (1).
Si bien en los últimos años se dispone de mucha más información sobre los vínculos violentos de la CIA con las fuerzas tibetanas, hasta la fecha sólo un artículo ha examinado la relación entre paladines de la independencia actuales del Tíbet y una organización que mantiene estrechos vínculos con la CIA, la National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia).
Breve historia de las relaciones entre la CIA y el Tibet
En 1951, el Ejército Popular de Liberación de China entró en Lhasa (capital del Tíbet) y procedió a forzar al gobierno del Dalai Lama a firmar un "Plan para la Liberación Pacífica del Tíbet", que ratificaba en la práctica la ocupación china del Tíbet. Esta acción, combinada con la subsiguiente represión china de activistas tibetanos, inspiró posteriormente una revolución popular, que debido a su orientación anticomunista recibió un fuerte apoyo de la CIA (2). Como señala Jim Mann (1999): "durante los años 1950 y 60, la CIA apoyó activamente la causa tibetana con armas, entrenamiento militar, dinero, apoyo aéreo y otros tipos de ayuda" (3). Por otra parte, como Michael Parenti (2004) ha destacado también: "En los Estados Unidos, la Sociedad Americana de Asia Libre, una fachada de la CIA, hacía propaganda con energía en favor de la resistencia tibetana, con el hermano mayor del Dalai Lama, Thubtan Norbu, jugando un papel activo en ese grupo. El segundo hermano mayor del Dalai Lama, Gyalo Thondup, estableció una operación de inteligencia con la CIA en 1951 [aunque la ayuda de la CIA sólo se estableció formalmente en 1956]. Más tarde se convirtió en una unidad guerrillera entrenada por la CIA cuyos reclutas eran enviados de vuelta al Tibet en paracaídas" (4).
De hecho, según documentos de inteligencia de EEUU anteriormente secretos (desclasificados a finales de los 90), resultó que "durante gran parte de la década de los 60, la CIA proporcionó el movimiento tibetano en el exilio 1.7 millones de dólares al año para operaciones en contra de China, incluyendo un subsidio anual de 180,000 dólares al Dalai Lama" (5) En 1969, sin embargo, parece que el apoyo encubierto a la causa tibetana o bien había servido su propósito geopolítico (o se decidió que estas operaciones simplemente ya no eran efectivas), y la CIA anunció la retirada de su ayuda a los "revolucionarios" tibetanos. Dicho esto, se siguió proporcionando apoyo a los luchadores por la libertad del Tíbet por parte de los gobiernos de la India y Taiwán "hasta 1974, dos años después de que el presidente Richard Nixon normalizase las relaciones entre China y Estados Unidos" (al igual que las subvenciones estadounidenses para el Dalai Lama, que también continuaron hasta 1974): sin embargo, a partir de entonces -especialmente una vez que el Dalai Lama instó a los combatientes a deponer las armas- la resistencia violenta se derrumbó y la "CIA financió silenciosamente CIA la reubicación de los supervivientes" (6) con el fin aparente de acabar las operaciones de la CIA en el Tíbet, aunque John Kraus (2003) observa que:
"...El presidente Ford puso fin a la intervención del gobierno de Estados Unidos con el Tíbet como parte de su estrategia de la Guerra Fría La siguiente fase en las relaciones de EEUU con el Dalai Lama y su pueblo tendría lugar en el el contexto del conflicto entre defender los derechos humanos y el compromiso político con China" (7)
Kraus añade que en 1979 el Dalai Lama "finalmente obtuvo un visado gracias al presidente Jimmy Carter... para visitar los Estados Unidos" y que la "causa tibetana encontró entonces nuevos patrocinadores en un grupo bipartidista de senadores, miembros del Congreso, y asistentes de personal del Congreso que trabajó con el entorno del Dalai Lama a llamar la atención de los gobiernos de Estados Unidos y la comunidad mundial sobre la situación del Tíbet". Como este artículo demostrará, una gran parte de este trabajo por la libertad ha sido apoyado activamente por la NED, por lo que la siguiente sección se dedica a analizar esta organización y su historia anti-democrática.
La Fundación Nacional para la Democracia (NED): Revisando su conexión con la CIA
La NED fue creada en 1984 con apoyo de los dos partidos de EEUU durante la administración del presidente Reagan para "fomentar la infraestructura de la democracia -el sistema de la libertad de prensa, sindicatos, partidos políticos, universidades" por todo el mundo (8). Teniendo en cuenta la bien documentada y conocida falta de comprensión de Reagan hacia lo que constituye la gobernabilidad democrática (9), es apropiada la observación de Allen Weinstein, primer presidente en funciones de la NED, el cual afirmó que, de hecho, "mucho de lo que hacemos [con la NED] hoy es lo que hacía de manera encubierta hace 25 años la CIA" (10). Así, por ejemplo, no es de extrañar que se haya estimado que, durante las elecciones de 1990 en Nicaragua, "por cada dólar de los fondos de la NED o USAID había varios dólares de financiación de la CIA" (11).
Construyendo sobre el trabajo pionero de filántropos liberales (como las fundaciones Ford y Rockefeller) -que tienen una larga historia de infiltrar los movimientos sociales progresistas - parece que las élites de la política exterior de EEUU consideraban a la NED como una forma más adecuada para proporcionar financiación estratégica a ONGs que a través de la financiación encubierta de la CIA (12). De hecho, el "nuevo" énfasis de la NED en financiar publicamente grupos útiles desde la perspectiva geoestratégica, a diferencia de la financiación encubierta, parece haber dado un aura de respeto al trabajo de la NED, y les ha permitido evitar en su mayor parte comentarios críticos en los medios de comunicación de masas.
El libro pionero en destapar el modus operandi "democrático" de la NED, es el libro de William I. Robinson “Promoting Poliarchy” (1996) que, como sugiere el título, argumenta que en lugar de promover formas más participativas de la democracia, la NED en realidad trabaja para promover la poliarquía (Nota A&R: Según Mark Curtis, la Poliarquía es "un sistema en el que un pequeño grupo gobierna y la participación de las masas se limita a elegir dirigentes en elecciones dominadas por las elites que compiten"; Wikipedia: “Poliarquía”). Robinson sostiene que la promoción activa de la polarquía o democracia de baja intensidad por la NED
"busca no sólo mitigar las tensiones sociales y políticas producidas por un status quo no democrático al servicio de la élite, sino también suprimir las aspiraciones populares y de las masas para una democratización más profunda de la vida social en el orden internacional del siglo XXI"
Su libro presenta ejemplos detallados de cómo la NED ha impuesto con éxito acuerdos poliárquicos en cuatro países: Chile, Nicaragua, Filipinas y Haití; del mismo modo, Barker (2006) ha puesto de manifiesto la implicación antidemocrática de la NED en facilitacilitar y manipular las "revoluciones de colores" que recientemente arrasaron Europa oriental. Más recientemente, Barker y Gerald Sussman (2006) han proporcionado análisis detallados "de cómo la NED trabaja para promover una esfera pública de baja intensidad (a nivel mundial) mediante la financiación selectiva de los medios de comunicación" (13). Este artículo ampliará estos tres estudios pioneros con el examen crítico de apoyo del NED a proyectos de los medios de comunicación tibetanos desde 1990 en adelante.
Los "promotores de la democracia" y el Tíbet
La International Campaign for Tibet (ICT, Campaña Internacional por el Tíbet) fue fundada en 1988 y es una organización sin ánimo de lucro con oficinas en Washington, DC, Ámsterdam, Berlín y Bruselas. Su sitio web señala que "fundamentalmente creen que debe haber una solución política basada en el diálogo directo entre el Dalai Lama y sus representantes y la República Popular de China". La ITC recibió su primera donación NED (de 1990) en 1994 para:
"..Mejorar el conocimiento chino del Tíbet, difundiendo artículos sobre el Tíbet a periódicos y revistas dentro de China y en el extranjero; traducciendo libros sobre el Tíbet al chino; y facilitando una serie de reuniones de discusión entre personalidades chinas y tibetanas, centrándose en traer periodistas chinos y líderes prodemocráticos junto con los líderes tibetanos en el exilio"
Desde entonces, el ICT ha recibido un apoyo regular de la NED, obteniendo subvenciones en 1997, 1998, 2000, 2001, 2002 y 2003 (todo ello para su trabajo con los medios de comunicación, exceptuando la subvención de 1997). Al igual que muchos grupos que obtienen ayuda de la NED, el ICT no tiene miedo de presumir de sus conexiones "democráticos", y en 2005 se concedieron el premio “Light of Truth” (Luz de la verdad) al presidente de la NED, Carl Gershman. Es más, el año anterior (en 2004) el ITC dio el mismo premio tanto a Vaclav Havel (que había recibido el Democracy Award (Premio Democracia) de la NED en 1991, y forma parte del consejo asesor del Project on Justice in Times of Transition (PJTT, Proyecto de Justicia en Tiempos de Transición), y también a uno a una de las organizaciones más viejas dedicadas a "promover la democracia", la Fundación Friedrich Naumann (Para un resumen de las conexiones "democráticas" más importantes del PJTT y todos los demás grupos mencionados en este artículo ver, Barker (2007): "Hijacking Human Rights: A Critical Examination of Human Rights Watch‘s Americas Branch and their Links to the 'Democracy' Establishment").
Algunos de los directores de la ITC son también miembros integrantes de las estructuras dedicadas a "promover la democracia", e incluyen a Bette Bao Lord (que es el presidente de Freedom House, y un director del Freedom Forum/Foro de la Libertad) (14), Gare A. Smith (que ha servido previamente como subsecretario adjunto de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del departamento de Estado de EEUU), Julia Taft (una ex directora de la NED, ex subsecretaria de Estado y coordinadora especial para asuntos tibetanos, ha trabajado para USAID, y también ha servido como presidenta y CEO de InterAction), y finalmente, Mark Handelman (que también es director de la National Coalition for Haitian Rights (Coalición Nacional para los Derechos haitianos), una organización cuyo trabajo está ideológicamente ligado a las intervenciones a largo plazo de la NED en Haití) (15). La junta de asesores de la ITC incluye también a dos individuos que están estrechamente vinculados a la NED, Harry Wu, y Qiang Xiao (que es el ex director ejecutivo de Human Rights in China, financiada por la NED) (16).
Al igual que su junta directiva, el consejo internacional de asesores de la ITC incluye muchos destacados 'democrátas' como Vaclav Havel, Fang Lizhi (quien -al menos- en 1995 era miembro de la dirección de Human Rights in China), José Ramos-Horta (quien forma parte del consejo asesor internacional para el Democracy Coalition Project (Proyecto Coalición Democracia), Kerry Kennedy (que es un director del China Information Center/Centro de Información de China financiado por la NED), Vytautas Landsbergis (que es un mecenas internacional de neoconservadora Henry Jackson Society con sede en Gran Bretaña -ver Clark, 2005), y hasta su muerte reciente, la "partera de los neoconservadores" Jeane J. Kirkpatrick (que también estaba vinculada a grupos "democráticos" como Freedom House y la Foundation for the Defense of Democracies (Fundación para la Defensa de las Democracias) (17).
El siguiente es el Tibet Fund,/Fondo del Tibet, el primero que recibió la ayuda de NED en 1990 para "producir cintas de audio que lleven noticias sobre el mundo y tibetanas a las comunidades rurales en el Tíbet". Después recibió apoyo continuo de la NED para este trabajo en 1994 y 1996, con lo cual la distribución de las cintas de audio se extendió a las comunidades de exiliados tibetanos en India y Nepal, así como los que están en el Tíbet. En 1996, el Tibet Fund también recibió ayuda de NED en nombre del Tibet Voice Project (Proyecto Voz del Tíbet), "para una iniciativa educativa con sede en Dharamsala, India, destinada a aumentar la conciencia social, política, económica y ambiental de los tibetanos a través de medios audiovisuales". La NED señala que:
"Se prestará especial atención a los discursos del Dalai Lama sobre los temas de la democracia y los derechos humanos. En Dharamsala, seguirá una serie de conferencias y películas que enfatizan los problemas sociales, políticos, económicos y de medio ambiente para los nuevos refugiados y los tibetanos en el exilio; y organizará diálogos a nivel de base entre los tibetanos en el exilio y jóvenes de la India para aumentar la conciencia y el apoyo a la causa tibetana en la India"
La labor del Tíbet Fund con el Tibet Voice Project se continuó en 1998, y el Fondo también recibió ayuda de NED para poner en marcha "un taller sobre medios de comunicación electrónicos para periodistas tibetanos, y para introducir una revista bimensual de noticias en lengua china sobre el Tíbet". Tenzing Choephel es el tibetano coordinador del programa de becas para el Fondo del Tíbet, y es importante tener en cuenta que anteriormente ayudó a "sentar las bases del Tibetan Center for Human Rights and Democracy (Centro tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia )[un grupo que fue fundado en 1996 y recibió fondos de NED en 1999], donde trabajó como administrador de oficina / Investigador en Inglés durante tres años en Dharamsala". Por último, es interesante observar que tres personas que están involucradas con la International Campaign for Tibet/Campaña Internacional por el Tíbet están vinculadas al fondo de Tíbet: Lodi G. Gyari (quien es el presidente ejecutivo de la junta directiva de la ITC, y director emerto del Tibet Fund), Gehlek Rinpoche (que es miembro de la junta asesora del ITC, y es un director del Tibet Fund), y Tenzin N. Tethong (que es miembro del consejo asesor del ITC, así como fundador y director emérito del Tibet Fund).
Otro grupo que ha recibido un fuerte respaldo de la NED es la Tibet Information Network (TIN, Red de Información de Tibet), con sede en Londres, que recibió subvenciones de la NED anuales entre 1999 y 2004 (con la excepción de 2000) para "proporcionar información completa y precisa sobre los acontecimientos políticos, sociales y económicos en el Tíbet a la audiencias tibetana, la comunidad internacional, los grupos de derechos humanos y los medios de comunicación". La TIN fue cofundada en 1987 por Nicholas Howen (que ahora es el secretario general de la International Commission of Jurists (Comisión Internacional de Juristas) y Robert J. Barnett. Robert J. Barnett fue el Director de TIN entre 1987 y 1998 y ahora trabaja en el Instituto de Asia Oriental de Weatherhead, junto con su compañero miembro de la facultad Andrew J. Nathan (que es un editor del Journal of Democracy (Diario de la Democracia) de la NED, y también es miembro de la junta consultiva para la revista Beijing Spring(Primavera de Peking) financiado por la NED). Es importante tener en cuenta que entre 1998 y 2002 –época que coincide con el inicio del apoyo de la NED al TIN - la organización fue dirigida por Richard Oppenheimer, quien por cierto acababa de pasar 22 años trabajando para el Servicio Mundial de la BBC. En 2002, Oppenheimer fue sustituido por el tibetólogo fama mundial Thierry Dodin, que dejó TIN en 2005, cuando se anunció que TIN "tuvo que cerrar por falta de fondos", y posteriormente pasó a dirigir TibetInfo.Net (18).
La Tibetan Literary Society (Sociedad Literaria Tibetana) recibió ayuda de la NED entre 2000 y 2005 para publicar el Bod-Kyi-Dus-Bab (Tibet Times), un periódico en idioma tibetano, que fue fundado en 1996 y se publica tres veces al mes en Dharamsala, India. En 1998 y 1999 el propio diario recibió también el apoyo directo de la NED. Otro grupo que recibe apoyo de la NED es el Tibet Multimedia Center (Centro Multimedia Tibet), que recibió tres subvenciones de la NED entre los años 2000 a 2002, para: "…proporcionar información objetiva sobre el Tíbet para los tibetanos en el país y en el exilio, así como para el público en China. El centro producirá audio y videocasetes, organizar debates entre los estudiantes tibetanos universitarios en el exilio y publicará una revista en idioma chino para educar al público chino sobre la situación en el Tíbet y la lucha por los derechos humanos".
Entre 1999 y 2005 la Tibetan Review Trust Society recibió cuatro becas para publicar Tibetan Review (Revista tibetana), una revista mensual de noticias en idioma Inglés con base en Nueva Delhi, India, "que cubre noticias y análisis relacionados con el Tíbet". La Tibetan Review fue fundada a 1968 por Lodi G. Gyari (véase más arriba): a comienzos de 1970 la Tibetan Review fue publicado por Tenzin N. Tethong (quien en ese momento dirigió la ITC), y después de pasar por las manos de cierto número de otros directores está siendo editada ahora por Pema Thinley (que es el ex editor ejecutivo del Tibetan Bulletin/Boletín tibetano, el "Diario oficial de la Administración central tibetana de Su Santidad el Dalai Lama").
Por último, en 2001 y 2002, la Voice of Tibet/Voz del Tíbet -una estación de radio de onda corta en idioma tibetano, que fue fundada en 1996- obtuvo la ayuda de NED para proporcionar "de manera habitual noticias sobre el Tíbet, la comunidad tibetana en el exilio, y del gobierno tibetano en el exilio, para los oyentes en el Tíbet y en el exilio en los países vecinos". Según su página web "todos los días la Voz del Tíbet difunde un servicio de noticias de 30 minutos en el idioma tibetano y un servicio de noticias de 15 minutos en chino mandarín". Voice of Tibet fue fundada por tres ONG noruegas: Norwegian Human Rights House, Norwegian Tibet Committee y Worldview Rights. El último grupo es particularmente interesante, ya que también se conoce como la Points of Peace Foundation/Fundación Puntos de la Paz, que es una "organización de derechos humanos con sede en Stavanger, Noruega, con el mandato de apoyar a los premiados con el Nobel de la Paz quenecesiten de manera urgente a los medios de comunicación, el diálogo y la asistencia en temas comunicación en sus países de origen así como internacionalmente". Fundamentalmente, el consejo asesor de la Fundación Puntos de la Paz incluye a José Ramos-Horta, John Hume (que es un antiguo jefe de la versión británica de la NED, la Westminster Foundation for Democracy/Fundación Westminster para la Democracia), Aung San Suu Kyi (que es miembro del consejo asesor internacional del Democracy Coalition Project/ Proyecto Coalición por la Democracia, y es un director honorario del International Institute for Democracy and Electoral Assistance/Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral), Wangari Maathai (que es miembro del consejo asesor internacional del Democracy Coalition Project, y es miembro del consejo de World Learning), Mairead Corrigan Maguire (que es miembro del consejo internacional de asesores de la Campaña Internacional por el Tíbet), y Muhammad Yunus (que está en la junta consultiva de Stockholm Challenge, en la que está junto a la directora de la NED Esther Dyson, y el miembro del consejo asesor del US Institute for Peace/Instituto estadounidense para la Paz John Gage (Otros dos grupos que reciben ayuda de la NED desde 1990 para el trabajo de comunicación en el Tíbet y sobre los que no hay más información verificable incluyen el Tibet Justice Center/Centro Justicia para Tibet (que recibió una única subvención en 2002), y el Tibet Museum/Museo del Tibet (que recibió el apoyo NED en 2004 y 2005).)
Conclusión
En este artículo ha demostrado la estrecha vinculación existente entre la campaña no violenta del Dalai Lama por la independencia del Tíbet y las élites de la política exterior de Estados Unidos que están apoyando activamente la causa tibetana a través de la NED. Este hallazgo es particularmente preocupante dado el alto perfil mediático internacional de muchos de los grupos expuestos en este artículo, sobre todo cuando se tiene en cuenta que las actividades de la NED están íntimamente relacionadas con los de la CIA. Esta cuestión de la financiación es claramente problemática para los activistas tibetanos (o extranjeros) que luchan por la libertad del Tíbet, ya que la abrumadora naturaleza antidemocrática de la NED sólo puede debilitar la legitimidad de las peticiones de cualquier grupo asociado con ella. En este sentido, parece lógico que los activistas progresistas verdaderamente interesados en promover la libertad y la democracia en el Tíbet echen ante todo una mirada crítica sobre los antidemocráticos proveedores de fondos de muchos de los grupos tibetanos identificados en este estudio. Sólo entonces serán capaces de evaluar de nuevo la sostenibilidad de su trabajo a la luz del polémico trasfondo de la NED. Una vez que dé este paso, quizás puedan crearse soluciones progresistas para restaurar la gobernabilidad democrática en el Tíbet por activistas interesados, de manera que los tibetanos que desean recuperar su tierra natal pedan estar más seguros de que están llevando la democracia al Tíbet, y no la poliarquía.
Notas
[1] McGranahan, C. “Tibet’s Cold War: The CIA and the Chushi Gangdrug Resistance, 1956–1974.” Journal of Cold War Studies, 8 (3), (2006), p.105.
[2] Conboy, K. and J.Morrison. The CIA’s Secret War in Tibet. Lawrence, KS: University Press of Kansas, 2002. Deane, H. “The Cold War in Tibet.” Covert Action Information Bulletin 29 (Winter 1987): 48-50. Knaus, J. K. Orphans of the Cold War: America and the Tibetan Struggle for Survival. New York: Public Affairs, 1999.
[3] Mann, J. “CIA Funded Covert Tibet Exile Campaign in 1960s”, The Age (Melbourne), 16 Sept. 1998. 21 Jun. 2007.
[4] Parenti, M. “Friendly Feudalism: The Tibet Myth (Updated).” Jul. 2004. 21 Jun. 2007.
[5] Mann, J. “CIA Funded Covert Tibet Exile Campaign in 1960s”, The Age (Melbourne), 16 Sept. 1998. 21 Jun. 2007.
[6] Knaus, J. K. Orphans of the Cold War: America and the Tibetan Struggle for Survival. New York: Public Affairs, 1999. Salopek, P. “The CIA’s Secret War in Tibet”, Seattle Times, 26 Jan. 1997. 21 Jun. 2007.
[7] Knaus, J. K. “Official Policies and Covert Programs: The U.S. State Department, the CIA, and the Tibetan Resistance”, Journal of Cold War Studies, 5 (3), (2003), p.78.
[8] Reagan, R. W. “Address to Members of the British Parliament”, Ronald Reagan Presidential Library, 8 Jun. 1982. 21 Jun. 2007.
[9] Rasmus, J. The War at Home: The Corporate Offensive Against American Workers and Unions from Ronald Reagan to George W. Bush. San Ramon, CA: Kyklos Productions, 2006.
[10] Ignatius, D. “Innocence Abroad: The New World of Spyless Coups”, The Washington Post, 22 September 1991.
[11] Robinson, W. I. and J. Gindin. “The Battle for Global Civil Society”, Venezuelanalysis.com, 13 Jun. 2005. 21 Jun. 2007.
[12] Barker, M. J. “Taking the Risk Out of Civil Society: Harnessing Social movements and Regulating Revolutions”, Refereed paper presented to the Australasian Political Studies Association Conference, University of Newcastle 25-27 September 2006. 21 Jun. 2007. Roelofs, J. Foundations and Public Policy: The Mask of Pluralism. Albany: State University of New York Press, 2003.
[13] Barker, M. J. “The National Endowment for Democracy and the Promotion of ‘Democratic’ Media Systems Worldwide”, Communication for Development and Social Change: A Global Journal (In Press). Barker, M. J. “Democracy or Polyarchy? US-Funded Media Developments in Afghanistan and Iraq Post 9/11”, Media Culture Society (In Press). Sussman, G. “The Myths of ‘Democracy Assistance’: U.S. Political Intervention in Post-Soviet Eastern Europe”, Monthly Review, Dec. 2006. 21 Jun. 2007.
[14] Barker, M. J. “A Force More Powerful: Promoting ‘Democracy’ Through Civil Disobedience”, State of Nature, Mar. 2007. 21 Jun. 2007.
[15] Fenton, A. “Canada’s Growing Role in Haitian Affairs (Part I)”, Znet, 21 Mar. 2005. 21 Jun. 2007.
[16] Un examen detallado de los profundos lazos de ambos individuos con la NED pede encontarse en Barker, M. J. “Promoting a Low Intensity Public Sphere: American Led Efforts to Promote a ‘Democratic Media’ Environment in China”, A paper to presented at the China Media Centre Conference (Brisbane, Australia: Creative Industries Precinct, 5-6 July 2007). Also of interest is Barker, M. J. “Hijacking Human Rights: A Critical Examination of Human Rights Watch’s Americas Branch and their Links to the ‘Democracy’ Establishment”, Znet, August 3, 2007.
[17] Grandin, G. Empire’s workshop: Latin America, the United States, and the Rise of the New Imperialism. New York: Metropolitan Books, 2006.
[18] Robert, P. “Tibet Information Network Closes as Funds Dry Up”, Tibet Information Network, 13 Sep. 2005. 21 Jun. 2007.