sábado, 11 de agosto de 2018

La biografía silenciada de Gene Sharp (4): Filipinas, 1986: Golpe 'blando' contra Marcos

El régimen de Marcos en Filipinas fue el primer gobierno derribado por una revolución 'no violenta' tras la fundación del AEI. El golpe, que tuvo lugar tras perder las elecciones Cori Aquino, la candidata de la oposición, fue calificado de 'revolución popular', entre otros por el propio Sharp en un artículo en el periódico Los Angeles Times (37). No hay pruebas concluyentes de la implicación de Sharp en lo ocurrido, pero los métodos utilizados son idénticos a los que él difunde; según Pietro Ameglio, miembro del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) y conocido activista no violento uruguayo-mexicano, "los textos, videos, talleres estratégicos y múltiples materiales de difusión de Gene Sharp, y el Instituto Einstein donde trabajó, (fueron) utilizados... en Filipinas para derrocar al dictador Marcos" (38). Además, llama la atención que se le concediese el honor de escribir la intoducción a un libro publicado inmediatamente después de la 'revolución' (39); el libro, titulado "People Power. The Philippines revolution of 1986. The Greatest Democracy Ever Told. An Eyewitness History", contiene 247 fotos y cuyo texto consiste exclusivamente en textos de participantes y testigos de la revuelta, editado por James B. Reuter, un sacerdote jesuita que fue un líder de los activistas, lo que confirma como mínimo que Sharp tenía contacto con quienes derrocaron a Marcos. Décadas después, Sharp calificaba el uso de medios de lucha no violenta como 'People Power', el mismo nombre con el que ha pasado a la historia el golpe blando contra Marcos: "El término 'golpes blandos' es erróneo y distorsionador. Más precisos son los términos  'acción no violenta, 'lucha no violenta', o 'people power' " (40).


Introducción de Gene Sharp al libro "People Power. The Philippines revolution of 1986. The Greatest Democracy Ever Told. An Eyewitness History", editado por el jesuita James B. Reuter, que jugó un papel clave en movilizar al clero y la población de las Filipinas para lograr el derrocamiento de Marcos.


La revuelta del "People Power" en Filipinas fue cualquier cosa menos espontánea: consistió en una combinación de movilización de fuerzas clericales, uso de métodos no violentos de desestabilización y el apoyo en la sombra de EEUU. Aunque la prensa presentó al régimen filipino como un estrecho aliado de EEUU, Marcos llevaba años siendo un quebradero de cabeza para Washington, como se pudo saber años más tarde. Según explicaba en 1989 el New York Times (41), el gobierno de EEUU empezó a planear como quitar del poder a Marcos tras el asesinato del lider opositor Benigno Aquino el 21 de agosto de 1983, cuando regresaba del exilio en EEUU. "De repente, muchos en el gobierno se imaginaron el colapso del régimen de Marcos en medio de una economía filipina que se erosionaba y una insurgencia comunista creciente. Marcos, antes garante de las bases militares estadounidenses, ahora las estaba poniendo en peligro".


Artículo de Gene Sharp sobre el uso de la no violencia en el derrocamiento de Marcos para el peródico estadounidense Los Angeles Times (4 de abril de 1986).


Rapidamente se creó un grupo encargado de buscar una forma de eliminar a Marcos, compuesto según el New York Times de altos mandos del gobierno y los servicios de inteligencia de EEUU: "Entre ellos, Michael H. Armacost, Subsecretario de Estado y ex embajador en Filipinas; Stephen A. Bosworth, su sucesor en Manila; Morton I. Abramowitz, jefe de inteligencia del Departamento de Estado, y John Maisto, el oficial encargado de las Filipinas (y) el Almirante William J. Crowe Jr., Presidente del Estado Mayor Conjunto que había sido comandante de la Marina para el Pacífico". Crowe había aconsejado a Reagan en un informe secreto "poner en marcha una política para convencer a Marcos de que abandone el cargo'', y el departamento de Estado recomendó en enero de 1984 usar la economía para presionar a Marcos, lo que se hio de manera limitada.

En 1985, la CIA analizó en un estudio (42) las consecuencias de la eliminación de Marcos para la estabilidad política de Filipinas. Según la CIA, las posibilidades de que Marcos abandonase el poder voluntariamente eran "extremadamente bajas"; la posibilidad de que perdiese las elecciones no se consideraba factible: "actualmente no hay ninguna figura política con suficiente atractivo y recursos como para desafiarle", y un golpe militar era poco probable: Marcos "se ha encargado de nombrar cuidadosamente a comandantes leales para los puestos clave". Y en cuanto a su muerte, el informe advertía que "provocará una profunda inestabilidad social", y comparaba los riesgos de su desaparición con la Transición española: "Marcos parece tener una posición compable a la de Franco en España en sus últimos años". La debilidad de la oposición, la fortaleza del régimen y la posibilidad de un golpe militar contra la oposición "abriría el camino a un terrorismo prolongado, guerra de guerrillas, e incluso una revolución". Y esta era una posibilidad real, debido a la fuerza de la guerrilla marxista del NPA (New People's Army).


Análisis de la CIA "Third World Leadership Death and Political Stability" sobre las consecuencias de la muerte de líderes del Tercer Mundo, que analiza en detalle las consecuencias de la desaparición de Marcos. 


Reagan advirtió que arrojar a Marcos "a los lobos" llevaría a EEUU a tener que hacer frente a "una potencia comunista en el Pacífico", y para el Secretario de Estado George P. Shultz "las propuestas para deshacerse de un aliado evocaban las pesadillas del golpe contra el presidente de Vietnam del Sur Ngo Dinh Diem y el derrocamiento del Sha de Irán, que se convirtieron en desastres". Poco antes de su muerte, Benigno Aquino había advertido que quien sucediese a Marcos tendría "imposible cumplir las expectativas populares... y no lograría mantenerse más de seis meses en el poder", dando lugar a una inestabilidad que daría lugar a un golpe militar.


IZDA.: Filipinas, uno de los frutos de la victoria de EEUU sobre el moribundo Imperio Español en 1898 (junto con Cuba), fue uno de los primeros pasos en la expansión global del imperialismo estadounidense, empleando para ello la tortura a gran escala. Uso en Filipinas del "Waterboarding", revista Life, 22 de mayo, 1902. DCHA.: Durante la Guerra Fría las Filipinas fueron uno de los escenarios de la estrategia del "Containment" contra el comunismo. Cartel anticomunista de los años 50 de la United States Information Agency (USIA).


La solución fue un nuevo modelo de golpe de estado: combatir la debilidad de la oposición mediante la toma de control de las calles y la movilización popular, lo que se ha venido a llamar "revoluciones de colores" o "golpe blando". Y en este nuevo modelo de golpe, el uso de tácticas no violentas fue crucial para desbordar al poder militar evitando su intervención directa. La organización del golpe, según el New York Times, fue la siguiente: "William H. Overholt, un banquero estadounidense radicado en Hong Kong, cuya esposa era hija de un general filipino retirado, recaudó dinero para la campaña de Aquino y se encargó de su seguridad mediante el reclutamiento de ex agentes de la inteligencia británica y australiana. James B. Reuter, sacerdote jesuita de Nueva Jersey, dirigíó Radio Veritas, que transmitía los discursos de Aquino y otros mensajes de la oposición en Manila. Radio Veritas recibió el apoyo de fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que se canalizaron a través de la Asia Fundation. El senador Richard G. Lugar, republicano de Indiana, también jugó un papel clave como copresidente de una delegación de 20 congresistas estadounidenses, funcionarios estatales, clérigos y otros elegidos para vigilar la votación".

En paralelo a los preparativos prácticos del golpe, se puso en marcha también la maquinaria para justificarlo. La primera ONG en ponerse en marcha fue Amnistía Internacional, que en 1975  publicó un informe denunciando los abusos de derechos humanos en las Filipinas, señalando a varias unidades del Philippine Constabulary (PC) como responsables de violaciones de derechos humanos. El jefe del PC era un familiar de Marcos, el general Fidel Ramos, que jugó un papel clave en 1986, como veremos más adelante. Ramos, militar de carrera que se graduó en la academia militar de West Point en 1950, estaba considerado como "el tipo de hombre necesario para vencer a la creciente insurgencia comunista en Filipinas".

El Lawyer Committee for Human Rights, organización escindida de la International League for Human Rights y que era parte de HRW en 1986, jugó un papel destacado en justificar el corte de relaciones de EEUU con el régimen de Marcos. Según James Ross, "nuestros informes ayudaron a influenciar a la administración Reagan y al Congreso de EEUU para abandonar su antguo apoyo al presidente Marcos".


Helsinki Watch, fundada en 1978 (hoy Human Rights Watch (HRW), ONG que recibió 100 millones de dólares del especulador financiero George Soros en 2010, también participó en la denuncia del régimen de Marcos. James Ross, hoy un alto cargo de HRW, explicaba en 2011 su papel en el golpe contra marcos: "Como activista de derechos humanos novato, integrante del Lawyers Committee for Human Rights, jugué mi pequeña parte en la Revolución EDSA desde la lejanía. Nuestros amplios informes sobre abusos generalizados de derechos humanos cometidos por el gobierno de Marcos ayudaron a influenciar a la administración Reagan y al Congreso de EEUU para abandonar su antiguo apoyo al presidente Ferdinand Marcos y alentarlo a abandonar el país. (Varios años antes, el entonces vicepresidente George W.W. Bush le había dicho infamemente a Marcos: 'Amamos su adhesión a los principios democráticos y al proceso democrático')" (44).

Tras la derrota electoral de Cory Aquino, según explica el New York Times, se puso en marcha un golpe militar con el apoyo de EEUU: "El 22 de febrero, el ministro de Defensa de Marcos, Juan Ponce Enrile, se amotinó con la cooperación del general Fidel V. Ramos, subjefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Sus tropas tomaron dos cuarteles militares de Manila; las multitudes llenaron las calles a su alrededor, arrodilladandose para impedir el paso a los tanques de Marcos. EEUU permitió que los helicópteros amotinados pudiesen repostar y rearmarse en la Base Aérea de Clark, y la misión militar de los Estados Unidos en Manila interceptó el tráfico de radio, proporcionando a los amotinados las órdenes secretas de Marcos a sus hombres". Los generales Ponce y Ramos exigieron a Marcos que abandonase el poder,  y Ramos, vestio de uniforme al mando de un númer indeterminado de tropas y asegurando tener el apoyo del 90% de  las unidades del ejército, dijo: "Esto no es un golpe de estado. Es una revolución popular". La motivación detrás de la rebelión de Ramos no tenía que ver con los derechos humanos (de cuya violación él era uno de los principales responsables), sino porque se le había denegado un ascenso (45).


El golpe contra Marcos pasó a ser calificado como "People Power" (poder popular) por los medios de comunicación, un término que Gene Sharp recomendaba para calificar a los derrocamientos de gobernos mediante la no violencia, que no quería llamar "revoluciones de colores" o "golpes blandos".


Definir como "rebelión popular" un derrocamiento apoyado por la potencia neocolonial como hace Sharp, implica ignorar el papel de las estructuras golpistas de EEUU que lo llevaron a cabo. Y Sharp tenía contacto con ellas: según el New York Times, James B. Reuter fue un personaje clave de la trama golpista, y es también el editor del libro con el prólogo de Sharp. Además de la CIA (46), otra organización cercana al AEI jugo un papel importante en financiar la 'revolución': la NED (47). Y calificar de 'no violento' el derrocamiento de Marcos es una burla a la inteligencia, ya que participaron francotiradores (situados en la torre del canal de televisión Channel 9) y militares golpistas, elementos habituales de las operaciones de 'regime change' de EEUU, como en Lituania (1991), Venezuela (2004) o Ucrania (2014) (48).


El papel del clero en el derrocamiento de Marcos se hizo visible por la masiva participación de monjas y sacerdotes en las protestas y el uso constante de iconografía católica (y muy especialmente estatuas de la Virgen María) en las manifestaciones. Incluso hubo una "aparición" de la Virgen, que fue reconocida como verdadera por el mismísimo el Cardinal Sin, jefe de la poderosa Iglesia Católica en las Filipinas.


EPILOGO: Golpismo blando rima con neoliberalismo

Los gobiernos nombrados tras la caida de Marcos estuvieron marcados por el neoliberalismo.  Según Ligaya Lindio-McGovern, en 1986 se redujeron las tarifas aduaneras al 20% (eran del 43% en 1980), y el número de mercancias de importación sujetas a restricciones "cayó del 34% en 1985 al 17% en 1986 y el 8% en 1989... La reducción de las tarifas aduaneras para proteger a la industria local (del 44% al 20% en dos décadas) ha provocado quiebras en las industrias locales, ya que los productos producidos localmente sufren la competencia desleal de las importaciones baratas. Entre las industrias severamente afectadas se encontraban 'productos de papel, textiles, cerámica, productos de caucho, muebles y accesorios, petroquímicos, bebidas, madera, zapatos, aceites de petróleo, accesorios de vestir y artículos de cuero'. De estos, la industria textil sufrió el mayor golpe: se redujo de 200 empresas en 1970 a menos de 10 '".

La inundación del mercado con productos extranjeros con nefastas consecuencias para la producción propia o fue el único cambio que tuvo lugar tras la caida de Marcos. El sistema de salud se convirtió en una de las principales víctimas del neoliberalismo de los gobiernos posteriores a Marcos, a pesar de que la nueva Constitución de 1987, en su Artículo 13, sección 11 obligaba al estado a suministrar servicios de sanidad a los sectores más pobres de la sociedad. Pero más allá de declaraciones, la profuncización del programa de rivatizaciones de Marcos por Aquino dejó claro cuales eran las prioridades reales del nuevo gobierno. En 2011, menos de 15 años más tarde, de los cerca de 1.700 hospitales que había en Filipinas, sólo el 40% eran de propiedad estatal y el 60% restante estaban en manos privadas. Según Ligaya Lindio-McGovern, a comienzos del siglo XXI, debido a los ajustes impuestos por el FMI, el 88% de la población carecía de acceso a un servicio de sanidad digno de tal nombre: "La Agenda de Reforma del Sector de la Salud del gobierno actual y la Orden Ejecutiva 102 han disminuido el papel del Estado en la provisión de servicios de atención médica. Como consecuencia, se tiene la intención de privatizar 38 hospitales públicos para 2010. La privatización de la atención médica denegará servicios de salud básicos asequibles y accesibles para los pobres, que la Fundación IBON Databank estima que alcanzará el 88% de la población filipina" (49).

¿Y los derechos humanos, el supuesto motivo de trás del derrocamiento de Marcos? Ross, el abogado de HRW que ayudó a cortar las relaciones entre EEUU y el régimen de Marcos reconocía en 2011 que el golpe no solucionó los abusos de los derechos humanos: "Lo que más me duele de las Filipinas de hoy es que muchas de las violaciones de los derechos humanos que investigamos y de las que informamos en los turbulentos años posteriores a la revolución EDSA persisten. En una visita reciente, vi que demasiadas cosas se habían mantenido sin cambios. Los llamados "ejércitos privados" de las principales familias locales siguen cometiendo abusos con impunidad por todo el país". Y no podía ser de otra forma, ya que entre los principales líderes del golpe contra Marcos estaban algunos de los responsables de los abusos a los derechos humanos bajo el régimen de Marcos, como Fidel Ramos, que acabaría siendo presidente de Filipinas.

La participación de Filipinas en la "Guerra contra el terrorismo" no ha mejorado la situación, al contrario; según James Petras, "Desde que la presidenta Gloria Macapagal Arroyo se unió a la 'Guerra global contra el terrorismo', Filipinas se ha convertido en un lugar donde tiene lugar una guerra no declarada contra activistas campesinos y sindicales, disidentes políticos y políticos progresistas, abogados y activistas de derechos humanos, líderes femeninas y una amplia gama de periodistas. Debido a los vínculos entre el Ejército, el régimen y los escuadrones de la muerte, los asesinatos políticos tienen lugar en una atmósfera de absoluta impunidad. La gran mayoría de los ataques ocurren en el campo y las ciudades de provincia. El reino del terror en Filipinas es de alcance y profundidad similar al de Colombia. A diferencia de Colombia, el terrorismo de estado desenfrenado no ha atraído suficiente atención, o protestas, de la opinión pública internacional". No es de extrañar que, según el New York Times, hoy día se considere el régimen de Marcos como la "época dorada" de Filipinas; Rodrigo Duterte, actual presidente de Filipinas, que 'casualmente' ha ido denunciado por abusos de derechos humanos por ONGs al decidir llevar una política exterior independiente y acercarse a Rusia y China, ha  ordenado enterrar a Marcos en un cementerio destinado a héroes, y ha calificado de basura las críticas a Marcos (50).



NOTAS

(37) Gene Sharp (Los Angeles Times, 04.04.1986): "Philippines Taught Us Lessons of Nonviolence".

(38) "Los textos, videos, talleres estratégicos y múltiples materiales de difusión de Gene Sharp, y el Instituto Einstein donde trabajó, han sido utilizados por muchos movimientos sociales de todo el mundo en su búsqueda de cambios democráticos: los usó en Serbia el movimiento Otpor (“Resistencia”) para derrocar a Milosevic, en los Países Bálticos para derrocar al régimen comunista, en Filipinas para derrocar al dictador Marcos, en las Primaveras Árabes contra las dictaduras, en el 88 los usó el PAN contra el gobierno priísta en lo electoral…pero también han servido para apoyar a contrarrevoluciones de derecha, algunas financiadas probablemente por la CIA, como podría ser actualmente en Venezuela" ("¿La lucha no violenta como táctica o estrategia? Rafael Landerreche y Gene Sharp",  Pietro Ameglio, 13 abril 2018).

(39) Gene Sharp. "Foreword: A brave Example to the World", en  Monina Allarye Mercado: "People Power: An Eyewitness History, the Philippine Revolution of 1986", James P. Retuer (SJ) Foundation, Manila, Filipinas, 1986.

(40) "Corrections. An open letter from Gene Sharp" (Carta a Thierry Meyssan, 12.06.2007).

(4!) Stanley Karnow (New York Times, 19.03.1989): "Reagan and the Philippines: Setting Marcos Adrift".

(42) El estudio analizaba las consecuencias de la muerte de Bourguiba en Túnez, Asad (padre) en Siria y Marcos en Filipinas. Directorate of Intelligence (CIA), Agosto 1985: "Third World Leadership death and Political Stability", p. 7.

(43) Amnesty International, 1 de septiembre de 1976: "Report of an AI Mission to the Republic of the Philippines 1975". Ver también Wikipedia"Human rights abuses of the Marcos dictatorship"Wikipedia"Fidel Ramos"UPI"Lt. Gen. Fidel Ramos".

(44) HRW"George Soros dará US$100 millones a Human Rights Watch. Donación de Open Society Foundations será para expandir presencia global". James Ross, "People Power and the Philippines after 25 years". En 1982, el Lawyers Committee for International Human Rights se escindió de la International League for Human Rights, y en 1986, año del golpe contra Marcos, cambió su nombre por Lawyers Committee for Human Rights, y era una de las organizaciones que formaban parte de HRW. Hoy se llama Human Rights First, y entre sus altos cargos hay miembros de Goldman Sachs y a un ex sub Secretario de Estado, entre otros).

(45) Sobre el golpe que no era tal, New York Times (23.02.1986): "2 Key Military Leaders quit and urge Marcos toresign; he calls on them to submit"; BBC: "1986: Filipino coup leaders tell Marcos to go". Sobre la denegación del ascenso y el supuesto apoyo militar al golpe, UPI"Lt. Gen. Fidel Ramos".

(46) Sobre el papel de la CIA, vease Roland G. Simbulan: "Covert Operations and the CIA's Hidden History in the Philippines"; Wikipedia: "CIA activities in the Philippines"; Roland G. Simbulan : "The CIA in the Philippines: A brief History".

(47) Michael Barker (Swans Commentary, 23.05.2011): "The American Hijacking Of The Philippines' "People-Power" Struggle". Esto puede comprobarse en los informes anuales de la propia NED de 1985, 1986 y 1987. Allen Weinstein, uno de los cofundadores de la NED que describió las actividades de la organización en el Washington Post del 22 de septiembre de 1991 diciendo que "mucho de lo que hacemos hoy fue hecho hace 25 años por la CIA de manera encubierta", también formó parte de la operación para derribar a Marcos. "En 1985 Weinstein fundó The Center for Democracy, siendo su presidente hasta que la organización se fusionó con laInternational Foundation for Electoral Systems (IFES) en 2003. A petición de los Senadores Lugar y Pell del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, The Center for Democracy organizó un grupo bipartidista de abogados para supervisar los preparativos de las elecciones de febrero de 1986 en Filipinas. A petición de Ronald Reagan, Weinstein regresó a las Filipinas para seguir supervisando los procedimientos electorales"; Wikipedia: "Allen Weinstein".

(48) Gearóid Ó Colmáin (Global Research, 07.03.2014): "Unknown Snipers and Western backed 'Regime Change'. A Historical Review and Analysis Snipers". Sobre los francotiradores situados en Channel 9: "Francotiradores estacionados sobre la torre del Channel 9 propiedad del gobierno, cerca del Channel 4, comenzaron a disparar contra los que reclamaban reformas. Muchos soldados rebeldes se lanzaron a la estación y un helicóptero rebelde S-76 luego abatió a tiros a los francotiradores"Wikipedia: "People Power Revolution".

(49) Ligaya Lindio-McGovern: Neo-liberal globalization in the Philippines: Its Impact on Filipino Women and their Fors of Resistance. Business World (28.03.2016): "Philippine health care system, from bad to worse". Wikipedia: "Health in the Philippines". Philippine Constitution (1987).

(50) James Petras (Counterpunch, 17 de marzo 2006): "Philippines: the Killing Fields of Asia". Ligaya Lindio-McGovern, idem. New York Times (23.02.2016): "30 Years After Revolution, Some Filipinos Yearn for ‘Golden Age’ of Marcos". TIME (08.08.2016): "The Body of Philippine Dictator Marcos Will Be Moved to a Hero's Cemetery"The Star (10.09.2017) "Philippines' Duterte says dictator Marcos is a 'hero'".