Le Monde Libertaire
Tras una larga enfermedad, el miércoles 23 de diciembre falleció nuestro amigo, nuestro compañero Alexandre Skirda, a la edad de 78 años. ¿Ha ido a las orillas del Dnieper para reunirse con Nestor Makhno, un descendiente de cosacos de Zaporozhia como él?
Su interés por esa región y su conocimiento del idioma le permitieron conocer el movimiento campesino revolucionario en el sur de Ucrania, heredero de varios siglos de práctica de la democracia directa. En libros como Nestor Makhno, el cosaco libertario, la lucha por los soviéticos libres en Ucrania 1917-1921, muestra cómo en este período la creación de comunas libres tenía como objetivo instaurar una sociedad sin estado, y después la forma en que luego el Estado bolchevique las destruyó tras haber eliminado al Ejército Revolucionario insurreccional ucraniano, que sin embargo había permitido derrotar a los ejércitos blancos (las tropas reaccionarias y de mercenarios al servicio de UK, EEUU y Francia, que también mandaron sus tropas para combatir la revolución rusa, AyR).
Aún hoy, el nombre de Alexander Skirda irrita a la mayoría de los militantes trotskistas, que no le perdonan haber revelado la forma en que el Ejército Rojo, enviado por Trotsky, aplastó la comuna de Kronstadt, que quería para el Rusia una democracia federalista directa, y que declaró el 8 de marzo de 1921: "Es aquí en Kronstadt donde se colocó la primera piedra de la Tercera Revolución opuesta al orden burocrático de los bolcheviques, dejando atrás la dictadura del Partido Comunista, las Chekas y el capitalismo de Estado”. Al publicar Kronstadt 1921: Soviets libres contra la dictadura del partido, cumplió, mucho después, el deseo de Stépan Pétrichenlo, presidente del Comité Revolucionario Provisional de Kronstadt: "Pueden fusilar a los habitantes de Kronstadt, pero nunca podrán disparar contra la verdad de Kronstadt".
Su investigación le ha permitido escribir varios libros sobre este suceso histórico, que han sido objeto de traducciones en varios países y numerosas reediciones, enriquecidas con nuevos documentos. Recientemente tradujo y presentó Kronstadt en la revolución rusa de Efim Yartchouk, inédito anteriormente. Éste, uno de los principales animadores de los anarquistas de Kronstadt, describe lo que vivió y dedica su obra "a quienes derramaron su sangre durante la revolución de 1905 por la completa emancipación del proletariado del yugo del capital y la autoridad. A los que lucharon en febrero y julio de 1917 contra los amos del mundo. Los que se dejaron engañar por las consignas del estado proletario pronto alzaron los brazos contra los nuevos amos, los bolcheviques. En memoria de los que perecieron en el camino que conducía a la Sociedad de Hombres Libres: la Anarquía”.
Habiendo tenido la oportunidad de acercarnos a la montaña de documentos que alimentan sus libros (los mencionados aquí son solo una parte) pudimos medir la importancia de su obra histórica para revelar lo que ha estado oculto durante mucho tiempo, tanto por los "blancos" como por los "rojos" - en una revolución que tuvo consecuencias, durante décadas, para el movimiento obrero de muchos países.
No olvidaremos a Alexandre Skirda, el historiador esencial de la revolución rusa, y también el activista anarquista que, desde la década de 1960, dirigió el Grupo de Estudios y Acción Anarquista.
"Los muertos viven y con ellos, los sueños que tenían", Gustav Landauer.