La hipótesis del mundo justo es un prejuicio cognitivo que hace que las personas crean que las acciones de las personas siempre tienen consecuencias justas, lo que significa que aquellos que hacen el bien son finalmente recompensados, mientras que los que hacen el mal son finalmente castigados.
Por ejemplo, la hipótesis del mundo justo podría hacer que alguien dé por supuesto que si alguien más ha sufrido una trágica desgracia, entonces ha debido de hacer algo para merecerlo.
Este sesgo cognitivo afecta el pensamiento y las acciones de las personas en muchos dominios, por lo que es importante comprenderlo. Como tal, en el siguiente artículo aprenderá más sobre la hipótesis del mundo justo, comprenderá por qué la gente la experimenta y verá qué puede hacer para dar cuenta de su influencia.
La hipótesis del mundo justo es utilizado por quienes pretenden justificar muchos de los resultados positivos y negativos que ellos y otros experimentan en la vida, dando a entender que debe haber una causa directo, absoluta, y moral entre los resultados y las acciones de las personas, para que le sucedan cosas buenas a la gente buena mientras que a la gente mala le pasan cosas malas. Esta creencia puede influir en el pensamiento de las personas incluso en los casos en que las evidencias concretas sugieren lo contrario, lo que implica que no hay un vínculo significativo entre la naturaleza moral de las acciones de una persona y los resultados que experimenta.
Hay varios tipos de creencias del mundo justo, que se clasifican en función de dos criterios principales:
- Prejuicio intrapersonal / interpersonal. Un prejuicio intrapersonal se refiere a la expectativa de un mundo justo con respecto a ti mismo (por ejemplo, "obtendré lo que merezco"), mientras que un sesgo interpersonal se refiere a la expectativa de un mundo justo con respecto a otra persona (por ejemplo, "ellos obtendrán lo que se merecen").
- Prejuicio retrospectivo / prospectivo. Un prejuicio retrospectivo se refiere a la expectativa de un mundo justo con respecto a sucesos pasados (por ejemplo, "obtuviste lo que merecías"), mientras que un sesgo prospectivo se refiere a la expectativa de un mundo justo con respecto a eventos futuros (por ejemplo, "obtendrás lo que mereces").
Esencialmente, la distinción entre los prejuicios retrospectivo y prospectivo puede verse como la distinción entre creer que las consecuencias presentes deben haber ocurrido como resultado de acciones pasadas (prejuicio retrospectivo), en contraposición a creer que las acciones presentes tendrán en el futuro las consecuencias adecuadas (prejuicio prospectivo).
Tenga en cuenta que algunas personas muestran diferentes niveles de fe respecto a los diferentes tipos de creencias de un mundo justo. Por ejemplo, algunas personas muestran diferentes niveles de fe en un mundo justo para ellas mismas que para otras, aunque ambas están fuertemente relacionadas.
Es importante tener esto en cuenta, ya que cada una de estas creencias puede afectar el comportamiento de las personas de diferentes formas. Por ejemplo, un estudio sobre este tema mostró que creer en un mundo justo para los demás puede reducir la probabilidad de que las personas den limosnas a un mendigo de la calle, mientras que creer en un mundo justo para uno mismo puede aumentar la probabilidad de que las personas den limosnas.
Además, tenga en cuenta que la creencia en un mundo justo contrasta con otro tipo de creencias. Estos incluyen, sobre todo, la creencia en un mundo aleatorio, donde no existe una relación coherente entre las acciones buenas o malas y sus recompensas o castigos. Además, también existe la creencia en un mundo injusto, donde las buenas acciones son castigadas mientras que las malas son recompensadas, aunque este término a veces también se usa para referirse a la creencia en un mundo aleatorio.
Nota: La hipótesis del mundo justo se refiere a veces como la creencia en un mundo justo (belief in a just-world, BJW), el prejuicio del mundo justo, y la falacia del mundo justo.
2. Ejemplos de creencias del mundo justo
2.1 Los experimentos de Lerner sobre las creencias del mundo justo
La formalización científica de la hipótesis del mundo justo se atribuye generalmente al profesor Melvin J. Lerner, quien descubrió evidencia de ella en la década de 1960.
Por ejemplo, en su primer estudio sobre el tema (publicado en 1965), Lerner permitió que la gente observara a un par de trabajadores que intentaban completar una determinada tarea.
A los observadores se les dijo que uno de los trabajadores fue seleccionado al azar para recibir una recompensa monetaria considerable por sus esfuerzos, mientras que el otro trabajador fue seleccionado, también al azar, para no recibir nada. También se les dijo a los observadores que los trabajadores ignoraban este proceso de selección aleatoria y que ambos habían acordado hacer todo lo posible en la tarea.
Sin embargo, una vez completada la tarea y entregada la recompensa al afortunado trabajador, los observadores tendieron a persuadirse a si mismosde que el trabajador que recibió el dinero lo recibió porque se lo ganó, y no porque fue elegido por casualidad.
En otro estudio de Lerner, los estudiantes observaron a un supuesto participante que formaba parte de una tarea de aprendizaje. El participante, que sirvió como víctima en el experimento, pareció recibir descargas eléctricas dolorosas como castigo por cometer errores en la tarea.
Al describir a la víctima que sufría luego de verla realizar la tarea, los observadores tendieron a rechazarla y despreciarla diciendo que se merecía lo que estaba pasando; esto ocurrió en los casos en que se les hizo creer que la seguirían viendo sufrir en una segunda sesión, y en los casos en que se sintieran impotentes para alterar su destino.
Además, la tendencia a rechazar y despreciar a la víctima era más fuerte cuando se consideraba que la víctima sufría por el bien de los observadores; esto se conocía como la condición de “mártir”, y ocurrió cuando se hizo creer a los observadores que la víctima solo accedió a continuar el experimento para que pudieran obtener los créditos del curso.
2.2 Otros ejemplos de creencias del mundo justo
Además de los experimentos de Lerner, hay varios otros ejemplos de formas en que la creencia en un mundo justo puede afectar el pensamiento de las personas.
Por ejemplo, las personas utilizan las creencias del mundo justo para justificar el status quo en sociedades que no son igualitarias y, en consecuencia, la creencia en un mundo justo a menudo se asocia con actitudes negativas hacia los pobres. Además, esta creencia también se asocia con una mayor tendencia a culpar a las víctimas de violación, abusos y enfermedades por su sufrimiento.
Además, quienes creen en un mundo justo tienden a admirar a las personas qu han tenido éxito y despreciar a quienes fracasan o sufren desgracias, incluso en situaciones en las que los resultados positivos o negativos de las personas tienen poco que ver con sus actos. De manera similar, los que creen en un mundo justo tienden a admirar a los líderes políticos y las instituciones sociales existentes, mientras miran con desprecio a los grupos desfavorecidos.
3. Por qué la gente cree en un mundo justo
Existen varios mecanismos cognitivos que hacen que las personas crean en un mundo justo:
- Creer en un mundo justo puede servir de motivación para realizar esfuerzos a largo plazo. Creer que serán recompensados por sus acciones puede ayudar a las personas a motivarse para hacer el esfuerzo y los sacrificios necesarios, especialmente en situaciones donde las recompensas por sus acciones no son inmediatas.
- Creer en un mundo justo puede servir como mecanismo para hacer frente a las luchas cotidianas. Por ejemplo, cuando las personas creen que si hacen cosas buenas serán recompensadas más adelante, esto puede ayudarlas a sentirse mejor cuando encuentren obstáculos. Por ello, creer que el mundo será justo a veces puede mejorar la salud mental de las personas, en términos de factores como el bienestar emocional, la satisfacción con la vida, la reducción del estrés y tener bajos niveles de depresión.
- Creer en un mundo justo puede ayudar a las personas a afrontar problemas existenciales. Por ejemplo, creer en un mundo justo puede ayudar a las personas a sentir que sus acciones tienen sentido y proporcionarles un sentido de propósito en la vida, al mismo tiempo que las ayuda a afrontar su miedo a la muerte.
- Creer en un mundo justo puede ayudar a las personas a sentir que mantienen el control. Esencialmente, cuando las personas creen que su futuro estará determinado principalmente por sus acciones, sienten que tienen más estabilidad y control de su vida.
Tenga en cuenta que varios factores de antecedentes, como el origen étnico, la religión y la personalidad, pueden afectar la probabilidad de que las personas muestren fe en las creencias del mundo justo y el grado en que la mostrarán.
Además, varios factores situacionales también pueden afectar el grado en que las personas creen en un mundo justo. Por ejemplo, estar de buen humor reduce la tendencia de las personas a culpar a víctimas inocentes, mientras que estar de mal humor aumenta esta tendencia.
Nota: Las personas también pueden creer en los argumentos de la falacia del mundo justo, incluso aunque en realidad no crean en ese concepto. Por ejemplo, alguien podría argumentar en contra de un determinado grupo de personas diciendo que si tiene problemas financieros, entonces debe ser completamente culpa suya, incluso si la persona que dice esto sabe que eso no es verdad.
3.1 Creencias y religión del mundo justo
El pensamiento del mundo justo a menudo es el resultado de la creencia en una fuerza divina o sobrenatural que es responsable de la justicia y el equilibrio moral en el mundo. Esta creencia puede ser consciente o subconsciente, y la creencia consciente en un mundo justo es una parte integral de muchas religiones.
Por ejemplo, un concepto religioso que se basa en el pensamiento del mundo justo es el karma. Este concepto juega un papel similar en varias religiones y, en general, el karma es visto como un medio espiritual a través del cual las acciones de un individuo influyen en su futuro, de modo que las buenas acciones contribuyen al karma positivo y por lo tanto conducen a la felicidad futura, mientras que las malas acciones contribuyen a la karma negativo y, por lo tanto, conducen a sufrimiento futuro.
Sin embargo, las creencias del mundo justo también prevalecen entre las personas no religiosas, y esta forma de pensamiento se refleja en muchas frases hechas, algunas de los cuales tienen orígenes o connotaciones religiosas y otras no. Estas frases incluyen, entre otros, "Lo que se siembra de recoge", "todo cae por su propio peso", "se obtiene lo que se da", "todos recibirán lo que se merecen" y "se cosecha lo que se siembra".
4. Cómo reconocer el prejuicio del mundo justo
Hay cuatro tipos principales de creencias del mundo justo que se debe tener en cuenta:
- Nuestros propios perjuicios respecto a nuestros resultados.
- Nuestros propios perjuicio respecto a los resultados de otras personas.
- Los perjuicios de otras personas con respecto a sus propios resultados.
- Los perjuicios de otras personas respecto a los resultados de otras personas.
Cuando se trata de nuestro propio pensamiento, nuestro objetivo principal es pensar detenidamente en la situación en cuestión y analizarla para determinar si el individuo en esa situación es realmente responsable de los resultados que experimentó o si en realidad es capaz de influir en un resultado futuro específico tomando medidas ahora. Puede lograrse analizando las acciones de dicha persona, sus resultados y cualquier influencia externa que pueda afectar esos resultados.
Para mejorar su capacidad de hacer esto de una manera racional, puede intentar reducir la influencia del prejuicio del mundo justo mediante el uso de varias técnicas de contra los perjuicios. Por ejemplo, podría intentar pensar en ejemplos de casos en los que las personas experimentaron resultados similares al que está analizando, a pesar de que claramente no eran responsables de esos resultados. Además, también puede intentar empatizar con la persona o el grupo en cuestión, tratando de ponerse en su lugar y ver las cosas desde su perspectiva.
También puede intentar poner en práctica estas técnicas, con algunos ajustes menores, cuando se trata de combatir los prejuicios de otras personas. Esto se aplica tanto en situaciones en las que las personas muestran creencias del mundo justo porque fueron persuadidas de hacerlo por la retórica de otra persona, como en situaciones en las que las personas muestran esas creencias de forma natural.
El enfoque exacto que debe utilizar para debiasar a otras personas depende de las circunstancias en cuestión, así como de factores personales, pero en general, debe utilizar las mismas técnicas de debiasing subyacentes que usaría para debiasar usted mismo. Por ejemplo, si normalmente trataría de pensar en ejemplos de situaciones pasadas similares en un intento de desviar su enfoque del mundo justo hacia un evento presente, puede instar a alguien más a hacer lo mismo, presentándoles tales ejemplos y pedirles que piensen en sus propios ejemplos relevantes.
4.1 Recuerde que el mundo no es completamente aleatorio o injusto
Al tener en cuenta la influencia del prejuicio del mundo justo, es importante tener en cuenta que una creencia absoluta en un mundo injusto o aleatorio, donde las buenas obras son castigadas mientras que las malas son recompensas, o donde ninguno de sus resultados está determinado por sus actos, pueden ser tan incorrecto y perjudicial como creer que los actos siempre determinan sus resultados.
Por ejemplo, creer que tus acciones nunca son responsables de los resultados que obtienes a veces puede servir como una forma para defender tu ego, atribuyendo todos tus fracasos a factores completamente fuera de tu control, lo que podría evitar que aprendas de tus errores en situaciones que son al menos parcialmente responsables de los resultados que experimentas.
Como tal, al combatir la creencia del mundo justo, no debe asumir que las personas merecen lo que les sucedió en situaciones en las que eso es claramente incorrecto, pero tampoco debe ir tan lejos como para suponer que los resultados obtenidos por las personas nunca están determinados por sus acciones pasadas. Más bien, debe tratar de abordar la situación de la manera más imparcial posible, de modo que pueda evaluarla de manera racional.
5. Resumen y conclusiones
- La hipótesis del mundo justo es un prejuicio cognitivo que hace que las personas asuman que las acciones de las personas siempre conducen a consecuencias moralmente justas, lo que significa que aquellos que hacen el bien son finalmente recompensados, mientras que los que hacen el mal son finalmente castigados.
- Este sesgo puede ser intrapersonal o interpersonal, pudiendo afectar la visión que las personas tienen de sí mismos o de los demás, y también puede ser retrospectivo o prospectivo, es decir, que puede afectar la evaluación de las personas del pasado o sus predicciones del futuro.
- Creer en un mundo justo puede motivar a las personas a realizar esfuerzos a largo plazo, ayudarlas a sentir que mantienen el control y permitirles hacer frente a las luchas cotidianas, razón por la cual esta creencia a menudo se asocia con un mejor bienestar emocional.
- Creer en un mundo justo también puede conducir a varios problemas, sobre todo en situaciones en las que hace que las personas culpen incorrectamente a las víctimas de sus desgracias, incluso cuando lo que les sucedió claramente no fue su culpa.
- Para reducir la influencia de este perjuicio, puede intentar negar la suposición intuitiva de que siempre existe un vínculo perfecto entre las acciones y las consecuencias, utilizando varias técnicas de suavizado y examinando la situación en cuestión para analizar la posible acción-consecuencia, enlazándolas de una manera racional.