por Caitlin Johnstone
El feminismo mainstream ha abandonado los intereses de las mujeres de tal manera que se diferencia solo superficialmente del patriarcado al que pretende oponerse
"Se espera que el presidente electo Joe Biden dé un paso histórico y seleccione a una mujer para encabezar el Pentágono por primera vez, rompiendo una de las pocas barreras que quedan para las mujeres en los ministerios y gabinetes del gobierno", se lee en un nuevo informe de AP . "Michele Flournoy, una veterana del Pentágono políticamente moderada, es considerada por los funcionarios estadounidenses y los expertos políticos como la mejor opción para el puesto".
"Vista como una mano firme que favorece una fuerte cooperación militar en el exterior, Flournoy, de 59 años, ha servido varias veces en el Pentágono, comenzando en la década de 1990 y más recientemente como subsecretaria para políticas de defensa de 2009 a 2012", dice AP. "Forma parte de la junta de Booz Allen Hamilton, una empresa que tiene contratos del ministerio de defensa, lo que podría generar preocupaciones en algunos legisladores. Pero sus opiniones moderadas probablemente garantizarían un amplio apoyo bipartidista para una posición que requiere la confirmación del Senado".
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La palabra "moderada" que la agencia de noticias AP se dedica a chapurrear es, por supuesto, una completa tontería. Estar en el punto medio entre dos partidos belicistas corporativistas no convierte a una persona en moderada, sino en belicista corporativista. Flournoy no es más "moderada" que los "rebeldes moderados" en Siria, que los medios de comunicación como AP elogiaron durante años hasta que ha sido imposible negar que eran en gran parte miembros de Al Qaeda; la única razón por la que una posición de este tipo puede describirse como corriente mainstream y moderada es porque se han invertido grandes fortunas en lograrlo.
'ÁNGEL DE LA MUERTE'
Como comentamos recientemente, Flournoy es un imperialista sediento de sangre que se beneficia de la guerra, que los activistas por la paz Medea Benjamin y Nicolas JS Davies calificaron de manera precisa como un “ángel de la muerte” del imperio estadounidense. Como líder del Departamento ridículamente titulado de “Defensa”, se puede esperar que supervise las mismas agendas de dominación global unipolar a costa de ríos de sangre que sus predecesores, más o menos exactamente de la misma manera.
No hay nada especial o digno de mención en una asesina macabra que sube a la cima de una máquina de guerra que solo puede ser manejada por asesinos macabros. Pero debido a que Michele Flournoy es una mujer, veremos su nombramiento como secretaria de "defensa" aplaudida y apoyada como un hito importante para las mujeres por una clase política / mediática que nunca se ha preocupado por las mujeres más allá de su capacidad para hacer girar los engranajes de la máquina.
Y, por supuesto, los gerentes narrativos del establishment ya están engrasando las ruedas para preparar esos aplausos.
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“Los progresistas blancos que se dedican a atacar a las mujeres y a las mujeres de color que están siendo consideradas para mandar los departamentos de la seguridad nacional me hace sentir profundamente incómodo acerca de su aliado para esas comunidades”, tuiteó Mieke Eoyang, colaboradora de MSNBC. "Especialmente cuando la comunidad de seguridad nacional está dominada por hombres blancos".
Todo esto se va a volver aún más estúpido a partir de aquí, amigos.
ASESINO DE MASAS CON LENCERÍA
Aclaremos esto antes de que comience el desfile de los defensores del poder femenino: la primera mujer en encabezar la máquina de guerra de EEUU no será una pionera pionera de logros feministas. Será una asesina en masa que usa lencería. Su nombramiento no será un avance para las mujeres, será imperialismo con tacones.
El feminismo moderno mainstream ha abandonado los intereses de las mujeres de manera tan completa y completa en casi todas las esferas de importancia que en gran medida se diferencia sólo superficialmente del patriarcado al que pretende oponerse. La difícil situación de las madres, las ancianas, las niñas, las cuidadoras y las esposas se ha eliminado casi por completo del discurso popular, y se ha centrado en cambio en las discusiones sobre si las mujeres están siendo recompensadas adecuadamente por su servicio al Dios del capitalismo, o que son tan capaces como los hombres para asesinar a miles de personas a la vez.
En lugar de luchar para corregir los desequilibrios sociales que se han creado a lo largo de milenios de dominación masculina en la sociedad, el feminismo mainstream ahora promueve y aplaude los peores aspectos de esos desequilibrios. En lugar de luchar para ayudar a las mujeres a salir de la situación imposible en la que se espera que sean simultáneamente capitalistas de éxito y buenas madres en un sistema económico donde las familias no pueden sobrevivir con un solo sueldo y los niños y los ancianos carecen de apoyos, nos dan titulares sobre asesinos belicistas que "rompen barreras" y escriben textos sobre que debería permitirse a las mujeres heredar ducados.
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En un sistema en el que las narrativas culturales dominantes siempre se tuercen deliberadamente para dar ventaja a los poderosos, los impulsos colectivos sanos acaban siendo desviados y corrompidos constantemente hasta que, sin darse cuenta, se encuentran sirviendo a las mismas fuerzas que rechazaban. Los movimientos hacia la igualdad racial se han transformado en grupos de apoyo al Partido Demócrata, cuyas políticas de austeridad y autoritarismo legal dañan de manera desproporcionada a las minorías raciales más que a nadie. Los movimientos para elegir a un socialista demócrata se canalizaron hacia el apoyo a las estúpidas conspiraciones rusas de la #Resistencia (se refiere a las teorías conspiranoicas que han divulgados los medios de comunicación y el Partido Demócrata sobre un supuesto control de Trump por Putin, AyR). Los movimientos para luchar contra el patriarcado terminan amplificando los peores aspectos del patriarcado.
Muro artístico Black Lives Matter en el sitio de construcción de renovación del edificio de la Fundación de la Cámara de Comercio de EE. UU., Washington, DC, 4 de noviembre de 2020
Un verdadero feminismo trabajaría para acabar con todos los aspectos enfermos de la sociedad que fueron puestos allí por ingenieros sociales sin que las mujeres pudieran decir nada.
LIDERAZGO INVENTADO POR HOMBRES
En todo el mundo durante miles de años, dondequiera que surgiera una civilización, el género más grande y más fuerte estaba naturalmente en posición de afirmar su dominio sobre la forma en que se dirigía la civilización. Los sistemas de liderazgo fueron inventados por hombres, las jerarquías sociales fueron inventadas por hombres, el matrimonio fue inventado por hombres, las normas estructurales familiares fueron diseñadas por hombres, el dinero fue inventado por hombres, la guerra fue inventada por hombres y los hombres inventaron religiones que casualmente tenían dioses patriarcales que todos estaban de acuerdo en que la forma en que los hombres habían establecido las cosas era realmente correcta y justa.
Las mujeres eran esencialmente una propiedad durante la mayor parte de esto y, por lo tanto, tenían muy poca participación en la forma en que se configuraba. Generación tras generación tras generación de mujeres nacieron en esta sociedad diseñada por hombres, durante miles y miles de años, en un sistema tan profunda y extensamente normalizado que es casi imposible imaginar cómo sería nuestra sociedad si no hubiera sido dominada por completo por hombres a lo largo de su historia.
Y luego, muy, muy recientemente, en el gran esquema de las cosas, surgió un impulso saludable entre las mujeres de dejar de ser ciudadanas de segunda clase y, en lugar de ello, ser iguales con sus hermanos.
La respuesta de los hombres que dirigían las cosas, después de mucho lloriquear y arrastrar los pies, fue: “Vale. Bueno. ¿Quereis igualdad? Muy bien. Los trabajos que inventamos están allí, el edificio del capitolio del gobierno que inventamos está allí, el banco del sistema económico que inventamos está al otro lado de la calle, el Departamento de Guerra está a dos bloques de distancia en esa dirección y la Iglesia del Dios Patriarcal está a la vuelta de la esquina. ¡Bienvenidas a la igualdad!".
Y algunos tipos ricos que estaban de pie mirando se inclinaron y susurraron entre ellos: "¡Que bien, vamos a duplicar la fuerza laboral! ¡Podemos reducir su salario a la mitad!".
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No deberíamos estar aplaudiendo a las mujeres que llegan a la cúspide de una máquina de guerra psicópata. Deberíamos desmantelar esa máquina de guerra y acabar con todas las condiciones que la generaron. El verdadero feminismo, que está interesado en guiar al mundo hacia el equilibrio y la salud de una manera que beneficie a las mujeres y sus hijos, haría de esto una prioridad.
Hay que estar en contra de celebrar el ascenso de la mujer a puestos que van directamente en contra de los intereses de la mujer. No permitas que el asesinato en masa y la psicopatía se conviertan en el hito del éxito en el tipo de mundo que estamos creando para nuestras hijas. Hay que oponerse a esta locura y luchar por el tipo de mundo que en el fondo todos sabemos que deberíamos tener.
Biden tendrá el gabinete de asesinos con la mayor diversidad jamás reunido
Bueno, seguro que te alegrará saber que el próximo presidente de EEUU y su equipo de ventrílocuos de primera están formando un gabinete de asesinos en masa que es tan diverso, inclusivo e interseccional como EEUU.
Ha sido obvio desde hace mucho tiempo que el gabinete de Joe Biden estará repleto de vestigios de Obama, cerdos belicistas y cualquier oponente primario a quien le deba favores, pero ahora que ha sido nombrado ganador de las elecciones presidenciales por los medios de comunicación, estamos obteniendo más confirmaciones de quiénes se espera que sean.
Un nuevo informe de Politico nos informa que el principal favorito para liderar la maquinaria de guerra de EEUU hacia más conquistas imperiales como secretaria de "Defensa" es una carnicera del sexo débil llamada Michele Flournoy, que fue subsecretaria de política de Defensa de Obama de 2009 a 2012 .
En un artículo titulado "Biden: ¿Un gabinete de guerra?", la autora Mariamne Everett de Antiwar.com escribe lo siguiente:
Flournoy, al escribir la Revisión Cuadrienal de Defensa durante su tiempo como Subsecretaria de estrategia de Defensa bajo el presidente Clinton, ha allanado el camino para las interminables y costosas guerras de los EEUU que nos impiden invertir en programas necesarios y que salvan vidas como Medicare para Todos y el Green New Deal. Efectivamente, ha dado permiso a EEUU para que ya no estén sujetos a la prohibición de la Carta de las ONU contra la amenaza o el uso de la fuerza militar. Declaró que, "cuando los intereses en juego son vitales,... debemos hacer lo que sea necesario para defenderlos, incluido, cuando sea necesario, el uso unilateral del poder militar".
Mientras trabajaba en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un "Grupo de expertos de alto nivel en defensa y seguridad nacional" con sede en Washington DC, en junio de 2002, mientras la administración Bush amenazaba con agresión contra Irak, declaró que Estados Unidos "necesitaría atacar preventivamente para destruir el arsenal de armas de un adversario antes de que estalle una crisis", antes de que "pueda erigir defensas para proteger esas armas, o simplemente dispersarlas".
"En 2009, se unió al gobierno de Obama como Subsecretaria de política de Defensa, donde ayudó a diseñar desastres políticos y humanitarios en Libia y Siria y una nueva escalada de la guerra interminable en Afganistán antes de renunciar en 2012", informan Medea Benjamin y Nicolas J S Davies en otro texto de Antiwar.com sobre Flournoy. "De 2013 a 2016, se unió a Boston Consulting, usando sus conexiones con el Pentágono para que los contratos militares de la empresa aumentasen, de 1.6 millones de dólares en 2013 a 32 millones de dólares en 2016. Para 2017, Flournoy estaba ganando 452.000 anuales".
Flournoy sería la primera mujer jefa del departamento de guerra de Estados Unidos, y si eso no te hace querer escuchar a P!nk y besar tu chapa de Hillary Clinton, no sé qué lo hará.
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Una de las favoritas para liderar el otro departamento de guerra de Estados Unidos, también conocido como Departamento de Estado, es la ex asesora de seguridad nacional y embajadora ante las Naciones Unidas Susan Rice. Rice es una elección ideal para un papel de liderazgo en la administración Biden, porque tiene la valiosa capacidad triple de ser (A) mujer, (B) Negra y (C) una entusiasta promotora de la invasión de Irak que asesinó a un millón de seres humanos.
Algunas citas de Rice, cortesía de Everett:
"Creo que él [el entonces secretario de Estado Colin Powell] ha demostrado que Irak tiene estas armas y las está escondiendo, y no creo que mucha gente informada lo haya dudado". (NPR, 6 de febrero de 2003)
"Está claro que Irak representa una gran amenaza. Está claro que debe hacerse frente a sus armas de destrucción masiva con la fuerza, y ese es el camino que hemos tomado. Creo que la pregunta es si podemos mantener los bailes diplomáticos en el aire y no dejar caer ninguno, incluso mientras avanzamos, como debemos, militarmente". (NPR, 20 de diciembre de 2002)
"Creo que el gobierno de Estados Unidos ha sido claro desde la primera administración Bush acerca de la amenaza que representan Irak y Saddam Hussein. La política de Estados Unidos ha sido un cambio de régimen durante muchos, muchos años, remontándose a la administración Clinton. Es por tanto una cuestión de tiempo y tácticas... No necesitamos necesariamente una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU antes de poder hacer cumplir esta y otras resoluciones anteriores”. (NPR, 11 de noviembre de 2002; las solicitudes de audio de las declaraciones de Rice sobre NPR fueron rechazadas por la red financiada con fondos públicos)
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Rice, quien también es conocida por ayudar a engañar al mundo para poder destruir Libia, puede tener dificultades para ser confirmada como secretario de Estado en un Senado controlado por los republicanos. Pero, de una forma u otra, es seguro que desempeñará algún papel en la administración Biden.
También se discute dar un papel en la conducción del monstruo destructor estadounidense en Afganistán a la senadora Tammy Duckworth, que durante meses ha estado atacando agresivamente a la administración Trump por no enfrentarse a Rusia basándose en la afirmación -que ha sido demostrada falsa- de que Moscú había pagado a combatientes vinculados a los talibanes para matar a fuerzas de la coalición ocupante en EEUU.
Podría pensarse que alguien que promueve a diario las escaladas diarias de la guerra fría que no tienen relación con los hechos o la realidad podría convertir a Duckworth en un candidato inadecuado para el liderazgo militar, pero eres aparentemente demasiado fanático y pro-ruso para darte cuenta de que la senadora de Illinois es al mismo tiempo una mujer de color y minusválida. Apuesto a que ahora te sientes como un imbécil.
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También se está considerando nombrar líder de la agencia gubernamental más sociópata de EEUU a laa ex director adjunta de la CIA de Obama, Avril Haines, que protegió a todos los responsables de las torturas de la CIA nombrados en un informe del Senado de sufrir las consecuencias de su brutalidad indescriptible, y ayudó a modificar el informe. De ser seleccionada, Biden se convertiría en el segundo presidente con la distinción altamente progresista de seleccionar una directora de la CIA, siendo el primero Donald Trump cuando nombró a la torturadora en jefe "Bloody" Gina Haspel (cuyo nombramiento apoyó Haines).
No sé ustedes, pero no puedo esperar a ver de qué otra manera el presidente decente planea animarnos con poder femenino y diversidad de etnias y orientaciones sexuales en la fuerza de matanzas humanas más poderosa en la historia de la civilización. 2021, ¡allá vamos!
Omnicidio interseccional
Nuestras armas serán fabricadas por corporaciones
que tienen directores ejecutivos pansexuales y accionistas musulmanes.
Los bombarderos estarán adornados con banderas del arco iris
y pilotados por mujeres empoderadas de todos los colores
que gritarán "¡YAAASSS QUEEN!" cuando surjan las nubes en forma de hongo.
La arena del desierto se convertirá en vidrio con las explosiones,
y ese vidrio se convertirá en un techo,
y ese techo será destrozado
por una directora lesbiana de la CIA.
Las personas serán vaporizadas en el acto,
o verán cómo sus propios cuerpos se desmoronan como castillos de arena,
pero su género nunca será confundido.
Marcharemos como iguales,
blancos, negros, asiáticos, indígenas
y cualquier otro extra que podamos encontrar
(siempre que sean lo suficientemente fotogénicos para Instagram),
cantando "Fight Song" cogidos del brazo en una sola voz
bajo un cielo lleno de drones
hasta el borde de la extinción
donde saltaremos juntos
gritando "¡Todo esto es culpa de Susan Sarandon!"
al hacer frente al abismo.
No será bonito,
no será prudente,
pero al menos,
durante un destello glorioso,
sentiremos que realmente lo intentamos.