Dietrich Brüggemann, entrevistado por Michael Maier
El director Dietrich Brüggemann fue uno de los autores intelectuales de #allesdichtmachen. Hoy anima a los interesados a que alcen la voz.
(Berliner Zeitung) Sr. Brüggemann, ha pasado algún tiempo desde #allesdichtmachen ("cerrarlo todo, "una campaña de videos en los que se ridiculizaba la campaña mediática y gubernamental justificando medidas autoritarias usando el pánico al Coronavirus como excusa, AyR), ¿cuándo fue eso exactamente?
(Dietrich Brüggemann) El 22 de abril.
Ahora que ha pasado tiempo desde entonces, ¿qué frutos cree que ha dado el proyecto?
#allesdichtmachen tuvo un impacto masivo en todo el país. Provocó reacciones como pocas cosas lo habían logrado antes. Hemos cumplido con una de las tareas centrales del arte: dar un hachazo al consenso.
¿Le sorprendió que participaran tantos actores y actrices?
Me alegró. La obligatoriedad que prevalecía en las discusiones se hizo visible mediante esta acción. Antes se creía que era posible criticar y señalar las cosas absurdas. La toxicidad de la reacción puso de manifiesto cuál es la situación real: cualquiera que critique el confinamiento es un monstruo y será aplastado públicamente.
¿Esperaba esta toxicidad?
No hasta ese punto. Tenía la esperanza de una discusión basada en ideas. Los primeros comentarios fueron positivos, reflexivos. Y luego estalló una tormenta, primero en Twitter y luego en todas partes.
¿Tocaron un nervio?
Obviamente, sí. Las medidas son excesivas, todo el mundo puede sentir eso en secreto. Pero ese hecho banal no debería tener nada que ver con la cuestión de si son necesarias. Pero existe una tremenda presión para no articular este sentimiento, si lo haces serás intimidado. Entonces uno racionaliza la situación y la sumisión como un acto de razón: las medidas deben ser aplicadas porque la ciencia dice que son necesarias. De esta forma queda al margen la pregunta perfectamente legítima de si se podía haber alcanzado el mismo objetivo por otras vías. El dicho de que el fin justifica los medios es incorrecto. Los medios son los fines. El gobierno autoritario no es la única vía posible. Como cineasta, me muevo mucho y puedo decir que los habitantes de este país son buena gente. Son sensibles y responsables. Se podría haber dicho: no vamos a imponer un reglamento legal, pero les decimos cuál es el problema y cómo podemos intentar solucionarlo entre todos. Los respetamos como ciudadanos adultos. En caso de catástrofes naturales, la cohesión y la solidaridad surgen por sí solas. En cambio, las medidas sacaron a relucir lo feo de la sociedad.
¿Cómo ve las medidas contra el Coronavirus?
Son una injerencia a gran escala a nivel corporal. Comienza con las mascarillas. No debemos subestimar el simbolismo de las mascarillas, la pérdida de expresiones faciales, la dificultad para respirar y hablar. Continúa con la normativa detallada sobre interacción social en el ámbito más privado. Y finalmente la vacunación, que se presenta como el único remedio y se supone que debe hacerse cumplir a través de la presión social. Todas estas son violaciones de la autonomía personal que en realidad son humillantes. Para hacer que se cumplan, han de convertirse en una especie de religión. No puede haber opiniones disidentes. En una discusión burguesa normal son posibles las diferencias. Pero cuando se trata de una obligación basada en una religión el debate es imposible. Ahí todo es solo simbolismo. Cualquiera que diga algo en contra es un bicho raro chiflado o una persona malvada.
¿Cómo ves el confinamiento?
El objetivo nunca se formuló de manera clara. Angela Merkel dijo que, con sus antecedentes como ciudadana de la RDA (el estado comunista creado a instancias de la URSS en los territorios orientales de Alemania tras 1945, AyR), estaba perfectamente claro que tales restricciones solo podían justificarse por una emergencia absoluta. Primero se trataba de "aplanar la curva", luego era el valor R, luego la vacuna, luego los grupos de riesgo que tenían que ser vacunados, luego que todos deberían poder vacunarse, luego que todos deberían estar vacunados, luego que los niños también deberían ser vacunados y, a continuación, que hay que volver a vacunarse. Nadie habla del fin de las medidas. Y ese debería ser el objetivo.
A los vacunados se les dijo que cuando se vacunen recuperarán tus libertades...
...y, en cambio, el estado de emergencia ahora se ha vuelto permanente. Escucho cada vez más a menudo que hay malestar entre los que se han vacunados. Supuestamente ha habido escenas tumultuosas en lugares donde se introdujo la regla 2G (permitir ciertas actividades tan solo a personas que han pasado el Coronavirus o que están vacunados, AyR).
¿Cómo fueron las reacciones en general a #allesdichtmachen?
Hemos recibido un enorme apoyo de la población. Recibimos miles de correos electrónicos en nuestra web. El 99,5% nos daban las gracias, estaban de acuerdo. Fue conmovedor. Muchos escribieron: Gracias, pensaba que era el único. Muchos de los que participaron fueron abordados en la calle. Incluso yo, que no soy una celebridad.
Algunos actores temieron sufrir daños económicos por haber participado. ¿Cómo le impactó a usted personalmente?
Le sorprenderá: sí, ha habido algunas sorpresas negativas. Pero hubo muchas más sorpresas positivas. Una pequeña editorial me rescindió el contrato de un libro, pero dos editoriales más grandes me indicaron que estaban interesadas en publicarlo. Un sello discográfico con el que he trabajado amistosamente durante años canceló el contrato de mi banda sin consultarme. A continuación decidimos comercializar nuestras cosas nosotros mismos y nos dimos cuenta de que era posible, y que no necesitamos un sello discográfico, es incluso mejor. Y no ha tenido ningún impacto para mí en la industria del cine. Se están planificando las próximas películas. Algunas puertas se han cerrado. Pero se han abierto nuevas puertas. Incluso hubo una propuesta para producir una película con todos los actores que participaron en #allesdichtmachen.
¿Qué conclusiones saca de estas experiencias?
Que puedes decir lo que piensas y debes decir lo que piensas. Primero tienes que superar el miedo al viento en contra. Esa es la mitad de la batalla. Todos pueden y deben defenderse de la división y la discriminación, especialmente cuando se trata de la vacunación obligatoria de facto. Tenemos que decir: no voy a participar. Creo que quienes se han vacunado también se quejarán cuando se den cuenta de que se les ha prometido algo que luego no se cumple.
¿Qué política sería la correcta contra el Coronavirus?
Debemos hacer todo lo que podamos de manera proactiva: proteger a los grupos de riesgo, vacunar, mantener la distancia y quien quiera debe usar máscaras. Pero tenemos que alejarnos de la idea de que cada problema es como un clavo para el que solo puede haber un martillo. ¿Y si necesitamos un destornillador? No puede ser que solo hagamos martillos y queramos resolver todos los problemas a martillazos, y golpeemos a cualquiera que diga lo contrario: los médicos son intimidados y amenazados con perder su licencia. Los jueces tienen que soportar registros domiciliarios. En una sociedad abierta, libre y liberal, eso no puede suceder. Una cultura que hace esto aumenta sus enemigos. El 1 de agosto fue quizás un punto de inflexión (día en el que hubo una manifestación de personas contrarias a las medidas contra el Coronavirus en Berlín que acabó con cientos de detenidos, AyR). Entonces se hizo evidente que el consenso solo podía mantenerse con fuerza. La policía golpeó a personas completamente inofensivas con tal brutalidad que uno se quedaría sin palabras. Todos tenemos que hacer que esto se sepa y luchar contra ello en voz alta.
Para llegar al público, necesitas los medios de comunicación. ¿Cual ha sido tu experiencia con ellos?
No quiero dejar de lado a los medios de comunicación tan fácilmente. Veo una visión de túnel lamentable, una siembra de miedo irresponsable, una presentación constante del Coronavirus como un virus asesino. A esto se suma la soberbia con la que se desprecian los medios alternativos. Y también la arrogancia con la que se informa o simplemente no se informa sobre otros países.
Pero mucha gente no quiere ninguna crítica en absoluto. Ha mencionado médicos y abogados. ¿Porqué es eso?
(Saca un libro de su bolsillo) Aquí, Erich Fromm, "El arte de amar", 1956. Se trata de la conformidad en las sociedades. La gente quiere pertenecer, no quiere estar aislada. Hay un cumplimiento de la manada. Pero cuando se trata de algo realmente importante, todos deben alzar la voz, alto y claro.
¿Cual es su llamamiento a los médicos?
Eduquen a sus pacientes. No participen en esto si no están convencidos.
¿Qué les pide a los abogados?
Haced vuestro trabajo, asesorad a vuestros clientes. Id a juicio, no tengáis miedo. Conectaros entre vosotros, que se os oiga. Id a Twitter, escribid comentarios inteligentes y sensibles. Todos los periodistas están en Twitter. He tenido la experiencia de que allí se pueden lograr cosas.
¿Qué dice a los medios de comunicación?
Está perfectamente claro: es trabajo de la prensa criticar al gobierno en funciones, cuestionarlo. La prensa es la defensora de los ciudadanos, no del gobierno. El estado siempre tiende a ser agresivo. Los ciudadanos se enfrentan al estado. Este es un elemento central de la cultura occidental.
¿Qué pide a los artistas?
Informaros. Escuchad a vuestra conciencia. Y cuando tengáis una opinión formada, mostradla. Vuestro trabajo es presentar un espejo a la sociedad. El arte implica independencia intelectual. Quien la pierde pierde algo de su ser como artista.
¿Y a los políticos?
(Piensa durante mucho tiempo, mira a un S-Bahn que pasa) Un tercio de la población está masivamente en contra de las medidas. Renuncia a tu visión de túnel. ¿Dónde están los que están del lado de esa gente? Habrá un partido que no quiere dejar ese campo a la AfD (partido alemán de extrema derecha, AyR).
Los niños están particularmente afectados. ¿Qué les dice a los padres?
Existe una oportunidad históricamente única: nunca ha sido más fácil convertirse en héroe. ¿Estás parado en un trampolín a diez metros de altura y tienes que saltar y crees que no hay agua en la piscina? Puedo animate: hay agua. Muchos han saltado y ahora están nadando en la piscina. Defiéndete. Obligar a niños pequeños a llevar máscaras en clase es una tortura. Eso nunca sucedió en Suecia. Da tu opinion. No te dejes llevar. En algún momento notarás que la corriente cambia de dirección.
¿Qué dice a los jóvenes?
La rebelión siempre ha sido prerrogativa de la juventud. Haz fiestas en el parque. Haz preguntas. No obtendrás nada gratis, no te hagas ilusiones. Lleva la contraria allí donde puedas.
¿Qué les dice a los que "piensan torcido" (Querdenker)?
Prefiero decirles a los que quieren manifestarse: no se dejen insultar como Querdenker (los que piensan torcido, palabra utilizada para desacreditar cualquier crítica a las medidas contra el Coronavirus en Alemania e igualarlas con la extrema derecha, AyR). Y no os involucréis en cosas con personajes dudosos. A veces pienso que ese Ballweg (uno de los líderes de los Querdenker, AyR) es una acción satírica para ridiculizar cualquier protesta contra las medidas contra el Coronavirus. Reescribir la Ley Fundamental en el Tiergarten, vaya tontería. No necesitamos una nueva constitución. La vieja estaba perfectamente bien. No te desanimes.
¿Qué pasa con aquellos que realmente le tienen miedo al Coronavirus?
Protegeos, sabeis cómo hacerlo. Vacunaos. Usad mascarillas, mantened la distancia. Contra el SIDA ayuda el sexo seguro, y contra las infecciones gastrointestinales ayuda tener cuidado al comer. No es tan difícil. Pero también os digo: para la mayoría de la gente el Coronavirus es inofensivo o incluso pasa desapercibido. Esperar cosas malas potencia que nuestro cuerpo reaccione, eso se llama Efecto Nocebo y está bien investigado científicamente.
¿Qué les dice a los que sufren de Coronavirus?
Lo que le digo a toda persona enferma: que te mejores pronto.
Su nueva película se estrenará en otoño. ¿Trata sobre el Coronavirus?
No, fue producida antes del Coronavirus. Se trata del amor de pareja. Pero hay una escena en la que una sociedad se divide en dos grupos: los VIP y los no VIPS. Se les asignan identidades arbitrarias y reglas detalladas sobre lo que se les permite hacer y lo que no se les permite hacer. La película tiene más de dos años, pero la escena me parece más relevante que nunca.