por Ramón Grosfoguel
RACISMO Y GENOCIDIO: EL REGRESO DEL NAZISMO EN EUROPA
La guerra en Ucrania lleva ocho años. Desde el golpe de Estado de 2014 organizado por la CIA con milicias nazis para derrocar al gobierno democráticamente electo, Ucrania está en una guerra de exterminio contra los ucranianos ruso-parlantes.
El imperio estadounidense y la OTAN desde el 2014 vienen sosteniendo financiera y militarmente a los nazis ucranianos con el objetivo de provocar a Rusia en un conflicto armado en Ucrania y que los nazis hagan una “guerra por procuración” (“Proxy War”) para desgastar a Rusia y hacerla implosionar como ocurrió con la Unión Soviética en los años 80 del siglo pasado.
Logrado el golpe de Estado del 2014, estas milicias nazis entraron oficialmente al ejército y a la inteligencia del Estado ucraniano comenzando el genocidio contra ucranianos ruso-parlantes de origen eslavo. Existen más de 30 batallones nazis en el ejército ucraniano y son los que están en primera línea en la guerra de exterminio contra ucranianos de cultura y lengua diferente. Las torturas y crímenes que realizan contra civiles ucranianos son tan horribles que mejor no describirlas en este espacio.
En la ideología racial nazi ucraniana, que repite la de sus abuelos nazis alemanes y ucranianos de la Segunda Guerra Mundial, los eslavos son razas inferiores para exterminar, mientras que los ucranianos del lado occidental de Ucrania son considerados de razas superiores de origen escandinavo. Esta teoría racista no tiene ningún fundamento científico, pero informa la política del ejército ucraniano controlado por los nuevos nazis del siglo XXI. Más de 15.000 personas ruso-parlantes han sido asesinadas en los últimos 8 años en la región del Donbass al este de Ucrania. De ahí que estas poblaciones se hayan independizado de Ucrania y se hayan creando dos Estados republicanos gracias a la lucha de las milicias populares antifascistas del Donbass. Los medios de desinformación masiva de Occidente han estado calladitos, ocultando esta guerra de exterminio de 8 años para encubrir ante la opinión pública internacional el hecho de que Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN estén apoyando nazis en Ucrania.
Esta política de organizar y promover grupos terroristas para derrocar gobiernos y provocar guerras no es nueva. Esta película ya la vimos con los mercenarios “yihadistas” organizados por la CIA en las guerras del Medio Oriente, los cuales terminaron por regarse como un cáncer por toda la región. Lo que es nuevo es que Estados Unidos y la OTAN hagan lo mismo en territorio europeo, pero ahora con nuevos “yihadistas” de ideología nazista. Como los primeros, los segundos reciben voluntarios internacionales de todas partes del mundo. Grupos supremacistas blancos de los diversos imperios occidentales han estado yendo a combatir en Ucrania haciéndolo su centro de entrenamiento militar internacional desde hace 8 años. La guerra de exterminio que llevan contra los ucranianos ruso-parlantes es el campo de entrenamiento militar para el nuevo terrorismo “yihadista” nazi. El discurso de los nuevos nazis es que en Ucrania se está llevando a cabo la gran batalla por la supervivencia y supremacía de la raza blanca y la “civilización occidental”.
Todas las armas y recursos financieros que envían los gobiernos europeos para sostener al ejército fascista ucraniano no hacen más que fortalecer las redes nazis internacionales. Armas enviadas a Ucrania ya han aparecido en ciudades europeas como Paris, Londres, Rotterdam, etc. El contrabando de armas desde Ucrania y el fortalecimiento del fascismo en toda Europa constituye un problema de seguridad para todos los pueblos europeos. El sostener nazis en Ucrania para hacer una “guerra por procuración” contra Rusia va a tener consecuencias nefastas en toda Europa como efecto “boomerang” de estas políticas imperiales estadounidenses con la activa participación de la Unión Europea. Las extremas derechas europeas se están fortaleciendo electoralmente en toda la región.
Recientemente oficiales de la OTAN fueron capturados por tropas rusas en los cuarteles del Batallón Azov (autoidentificados como nazis) en la ciudad de Mariupol. ¿Qué hacía personal de la OTAN en los cuarteles nazis? ¿Cómo es posible que los gobiernos europeos luego de lo que conocemos de la Segunda Guerra Mundial estén armando y sosteniendo al ejército fascista de Ucrania? El objetivo de Rusia de desnazificar Ucrania debería ser un objetivo común de todos los europeos. De lo contrario, Europa pagará un precio muy alto en esta jugada sucia del imperio estadounidense y su brazo armado la OTAN. La consigna debería ser: “ABOLIR LA OTAN”.
EUROPA, LA GRAN PERDEDORA
Sin embargo, a pesar de que Estados Unidos está en caída libre, un imperio endeudado como producto de todas las guerras que han iniciado y que solo han servido para que se beneficien unas pocas empresas armamentística, en estos momentos han conseguido que Europa les compre armas, algo que era un deseo estadounidense se han convertido en realidad; Alemania, Austria y toda Europa están invirtiendo millones de euros en gasto militar. Es tan es raro que cabe pensar que hay unas estrategias de chantaje por debajo de la mesa, que está obligando a los europeos a debilitarse invirtiendo en armas, cuando está ya en una hiperinflación asociada con la subida de la derecha al poder. Es una estrategia capitalista, en una situación de crisis actúan creando una crisis aun mayor; el mismo argumento se puede consultar en este artículo de Pepe Escobar.
Se trata de un “golpe de Estado” geopolítico internacional fabricado desde Estados Unidos contra Europa en primer lugar y contra China en segundo lugar vía Rusia y Ucrania. El gran GANADOR a corto plazo es Estados Unidos. El gran PERDEDOR es Europa. El imperio estadounidense lo tenía planeado desde hace varios años. Para los que tengan dudas y para aclarar que no se trata de teorías conspirativas, vean este informe del 2019 de la Rand Corporation, un think tank de la inteligencia estadounidense titulado “Extending Russia”.
El objetivo de Estados Unidos es subordinar neocolonialmente a Europa bajo su dominio económico sustituyendo las empresas rusas con transnacionales estadounidenses y cortar a Europa del comercio de la Ruta de la Seda con China que pasaba por territorio ruso. Con las sanciones, la banca le roba 600 billones de euros a Rusia y las compañías transnacionales estadounidenses reemplazarán casi todas las importaciones europeas que vienen desde Rusia equivalentes a entre el 30% y el 40% de las importaciones mundiales de la Unión Europea. Recordemos que además de gas y petróleo, Europa importa de Rusia trigo, aluminio y muchos productos agrícolas. Un negocio redondo para Estados Unidos.
Serán los europeos quienes pagarán la hiperinflación que les viene encima a manos de las transnacionales oligopólicas estadounidenses que les venderán todo a precio de monopolio y serán los que tendrán que enfrentar el ascenso del fascismo en sus propios países. No es la OTAN sino la Unión Europea la que acaba de aprobar miles de millones de euros en ayuda militar para Ucrania y en aumentos de presupuestos militares en toda Europa, incluida Alemania. El complejo militar-industrial gringo está de fiesta porque ahora Europa está comprándoles cantidades billonarias de armamento. Se cumple el sueño americano de Trump y Biden de que Europa pague por su propia defensa, mientras ustedes se subordinan económicamente a las empresas transnacionales gringas. Los pocos fondos que antes iban a la educación, salud, vivienda, etc. ahora se reducirán aún más y pasarán a gastos militares para beneficio de empresas estadounidenses.
UN NUEVO ORDEN MUNDIAL
A pesar de que la propaganda occidental anuncia un Putin loco y desatado, la realidad no es esta. Rusia y China están preparados, los países asiáticos están pensando en crear una moneda para comerciar internacionalmente basados en el patrón de oro.
Las sanciones impuestas a Rusia han acelerado los procesos de la caída del imperialismo yanqui y la creación de un mundo multipolar. El orden mundial está cambiando y abandonando la visión unipolar de Estados Unidos; el nuevo orden que es la contra-respuesta, el ascenso de un nuevo orden mundial multipolar, algo que no se debe dejar de vista. Si pierde Rusia, significa quedarnos en el unipolarismo estadounidense. El nuevo orden mundial será capitalista, pero no será unipolar ni unilateral ni hegemónico que se impone al mundo, con sanciones, golpes de Estado y guerras o juego sucio, a un mundo multipolar donde haya un intercambio respetuoso entre países con reglas del juego multipolares.
Lo mejor que puede pasar es que se genere este nuevo orden mundial multipolar. Si esto no ocurre y Rusia pierde, estaremos ante la peor situación para el mundo; un orden mundial unilateral dirigido por Estados Unidos.
Los actores centrales serán China, Rusia, India, Brasil, Suráfrica y más países que se impliquen de manera positiva, y que sirva para salir de este callejón sin salida en el que estamos desde la Segunda Guerra Mundial, que han impuesto unas reglas imperialistas que ellos mismos cambian cuando les conviene.
La imagen de la prensa dominante es la de ofrecer una acción loca de Putin, cuando realmente está parando la provocación que le está haciendo la OTAN al proporcionar armas bacteriológicas e incluso nucleares a los nazis ucranianos. Putin ha realizado una acción defensiva que se inserta dentro de un contexto mucho más complejo.
LA GUERRA HÍBRIDA
Son una diversidad de estrategias utilizadas con el objetivo de hacer caer gobiernos, y sin necesidad de que intervenga el ejército. Por ejemplo, dejar al pueblo sin recursos, pero sin la necesidad del ejército. Se llama piratería internacional, juego sucio de ataques al pueblo privándolo de los recursos más básicos para la vida (agua, electricidad, acceso a la comida, sanciones…), lo que provoca que el pueblo se levante contra sus propios gobiernos. Tal y como han hecho en Venezuela.
Otra estrategia, típica de Estados Unidos, es la provocación; en este caso vemos como está arrastrando a Rusia hacia una guerra de desgaste para que se extralimite más allá de sus capacidades fiscales, quiebre económicamente e implosione como hicieron contra la Unión Soviética en los años 80 del siglo pasado. Esta vez la “ratonera” para el ejército ruso no es Afganistán con mercenarios yihadistas terroristas islámicos apoyados por la CIA, sino Ucrania con los “yihadistas” terroristas nazis apoyados por la CIA y la OTAN.
La estrategia de la falsa bandera, de provocar autoatentados de manera que “falsea” la existencia de bombas químicas o nucleares, estrategia de justificación que les ha permitido destrozar países y todas sus sociedades. Las experiencias previas en Irak, Afganistán, Libia, y Siria llevan a prevenir los engaños típicos estadounidenses; en este sentido Rusia ha mostrado la evidencia de la existencia de 30 laboratorios en Ucrania destinados a producir guerras biológicas, operaciones dirigidas por el Pentágono estadounidense, negocio en el que está directamente implicado el hijo de Biden, el mismo presidente de Estados Unidos.
Crear estados de opinión es otra estrategia, un ejemplo es que ya se está hablando públicamente de “matar a Putin”; se hace para cambiar los gobiernos (golpes de Estado), y nuevamente con acusaciones de usar armas químicas o biológicas, como hicieron con Assad, o con Sadam Hussein. Cuando se han mostrado las faltas banderas, no se publica ni se muestra la realidad, o cuando se muestra que todo es mentira los países ya han sido destruidos.
La rusofobia que están creando por parte de Occidente, al igual que la islamofobia, son estrategias para estereotipar y que impiden pensar críticamente. Estos mensajes producen un efecto de esencializar otra cultura, se activa todo lo malo asociado a lo ruso, y lo bueno en el lado contrario, y terminan apoyando a la OTAN y quitándole racionalidad a las acciones de Putin, como loco, y que merece que sea asesinado, y sin pensar más, lo que puede explicar la desorientación de las izquierdas. Sin embargo, de tanto repetir la misma estrategia (Afganistán, Irak, Libia, o Siria) está perdiendo su eficacia de preparar a la sociedad para que apoyen los asesinatos, y aunque sí esté funcionando en Occidente, no lo hace en el resto de la población mundial. La mayor parte de los países del mundo no siguen las consignas de bloquear a Rusia, e incluso Arabia Saudí y la India van a empezar a usar otras monedas para el comercio energético y abandonar el petrodólar
Estamos ya en la IIIGM, en una transición entre el nuevo orden mundial y la caída del anterior.
PARA SABER MÁS:
Marzo 2022: Parte 1 “Ucrania en llamas: Golpe de Estado internacional de Estados Unidos contra Rusia (+Grosfoguel)” https://m.youtube.com/watch?v=PsPQRRtbvOY&t=4632s
2 de abril 2022: Parte 2 “Del golpe de Estado internacional de Estados Unidos al nuevo orden mundial de Rusia (+Grosfoguel)” https://m.youtube.com/watch?v=XBApUrQ4B10
25 de mayo 2022: Parte 3 “Guerra en Ucrania y pandemia: ¿Qué hace el ecofascismo para el genocidio planetario? (+Grosfoguel)” https://youtu.be/F058xsW0NEE