viernes, 25 de noviembre de 2022

¿Ha caído occidente en una trampa rusa en Ucrania?


Lo que sigue a continuación es un comentario ruso facilitado por Jeff J. Brown

Comentario del Greanville Post: El New York Times, citando a funcionarios estadounidenses el 24/7/2022 [sic], informó que los aliados estadounidenses y europeos no podrán mantener el nivel actual de apoyo a Kiev durante un período prolongado de tiempo. A pesar de que el presidente Biden prometió apoyar a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario", nadie espera más miles de millones de apoyo para Ucrania cuando el paquete de ayuda actualmente autorizado de 54.000 millones de dólares en asistencia militar y de otro tipo se agote en el segundo trimestre de 2023.

Las tácticas de las operaciones militares sin prisas en Ucrania todavía desconciertan a los mejores analistas del Pentágono, y solo unos pocos han comenzado a adivinar que el objetivo principal de la operación rusa no es en absoluto la rendición de Kiev.

La caída del régimen de Kiev sin duda está detallada en los planes para una operación militar especial, pero no como la culminación de las acciones de Rusia, sino solo como una etapa intermedia. La guerra en realidad se está librando a un nivel mucho más elevado.

Los políticos y generales estadounidenses creen firmemente que Estados Unidos está utilizando a Ucrania como arma para agotar a Rusia. De hecho, todo lo que está pasando es exactamente lo contrario: los anglosajones fueron atraídos a este campo de batalla para acabar con su dudosa y extremadamente sucia hegemonía.

Algunos en Washington comenzaron a sospechar algo, pero ya era demasiado tarde, ya que la trampa mortal para los Estados Unidos se había cerrado, y los propios estadounidenses hicieron todo lo posible para esto ocurriese.


Portada del libro "Guerra santa" (Священная война), una recopilación de relatos de historia ficción rusa del género "viajes en el tiempo" (FUENTE)


El principal truco de la operación especial de la Federación Rusa fue revelado por el político y periodista ucraniano Dmitry Vasilets, señalando que con su avance sin prisas, las fuerzas aliadas (rusas) llevan a cabo de manera más efectiva el proceso de desmilitarización no solo de Ucrania, sino también del todo el colectivo occidental. Vasilets lo explicó así:

“El ejército ruso hizo una pausa táctica para reagruparse antes del ataque a Slaviansk. Incluso en Occidente, muchos ya han llegado a la conclusión de que esto está lejos de ser una guerra tradicional. De hecho, el ejército ruso podría haber destruido hace mucho tiempo todos los puentes que cruzan el Dniéper y detener la transferencia de equipos y personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania al frente del Donbass.

“Vemos un avance lento en el Donbass y cerca de Jarkóv, que se debe al hecho de que el ejército guarda sus fuerzas tanto como sea posible, dando al enemigo incluso tiempo y la oportunidad de reunir reservas para destruir así todo el potencial militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

“Ya está claro que Rusia está planeando una guerra a largo plazo con Occidente en Ucrania. La mayor parte del territorio de Ucrania se está convirtiendo en un yugo financiero para Europa y Estados Unidos. Como dicen, la política es economía concentrada, y la guerra es economía aún más concentrada. Occidente ha caído en una trampa mortal.

“Durante muchos años, los “socios” de Kyiv exportaron todos sus recursos fuera del país, pero ahora se ven obligados a inyectar solo grandes cantidades de dinero sin recibir nada a cambio. Esta es una trampa mortal para Estados Unidos y sus satélites”.

“Lo más probable es que sea por eso que Rusia opera en Ucrania con un contingente limitado y no apresura las cosas en absoluto”, explicó Vasilets.

El periodista señaló que uno no debe creer en los cuentos de hadas sobre los recursos ilimitados de los Estados Unidos, que, según dicen, pueden cubrir cualquier costo haciendo funcionar la imprenta a plena capacidad.

La guerra de sanciones está perjudicando a la economía estadounidense. Al mismo tiempo, Estados Unidos debe apoyar plenamente a Ucrania, incluso pagando los salarios de todo el aparato estatal, y pronto también deberá apoyar la economía en declive de la Unión Europea para mantener la ya inestable coalición antirrusa bajo control.

Los estadounidenses simplemente no llevarán a cabo una guerra larga en tales condiciones, pero, en teoría, tampoco pueden retirarse, al menos sin graves pérdidas geopolíticas. La trampa realmente se ha cerrado de golpe y en Ucrania ellos (los rusos) ahora están aplastando no solo a las Fuerzas Armadas de Ucrania, sino a todo el colectivo occidental.