domingo, 19 de agosto de 2018

Las zonas del Franco CFA: Neocolonialismo y dependencia, por Mariamawit Tadesse

La geopolítica francesa en África está interesada en los recursos naturales. Inicialmente, la zona del franco se estableció como un sistema monetario colonial al emitir moneda en las colonias porque Francia quería evitar el transporte de dinero en efectivo. Después de que estos países obtuvieron su independencia, el sistema monetario continuó funcionando y pasó a incluir a otros dos países que no eran antiguas colonias francesas. En la actualidad, las zonas del Franco CFA se componen de 14 países. El hecho de que incluso hoy la moneda de estas regiones esté vinculada al euro (anteriormente al Franco francés) y que las reservas estén depositadas en Francia muestra el sutil neocolonialismo que Francia ha estado buscando sin cesar. Es una unión monetaria donde Francia es el centro y tiene derecho a veto. Esto es apoyado por élites gobernantes africanas que dependen del apoyo económico, político, técnico y, en ocasiones, militar proporcionado por Francia. No es de extrañar por tanto que estas antiguas colonias no estén desarrollando todo su potencial, ya que han cambiado el desarrollo mediante la soberanía por la dependencia de Francia. Este artículo investiga la configuración de las zonas del franco CFA, sus vínculos con el neocolonialismo francés y su capacidad para fomentar la dependencia en las antiguas colonias de África occidental y central.


El imperio francés (1919-1939)


Las zonas del Franco CFA

La primera zona del franco se estableció en 1939 como una región monetaria con el Franco francés como su moneda principal. En 1945, se crearon el Franc des Colonies Francaises d’Afrique (Franco CFA) y el Franc des Colonies Francaises du Pacifique (Franco CFP). Después de la independencia, Marruecos, Túnez, Argelia y Guinea abandonaron el Franco CFA. La Unión Económica y Monetaria del África Central (CEMAC) y la Comunidad Económica y Monetaria del África Occidental (UEMAO) son conocidas como las dos zonas del Franco CFA. La UEMAO tiene ocho miembros: Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea-Bissau (una ex colonia portuguesa que se unió en 1997), Malí, Níger, Senegal y Togo. Su moneda común es el "Franc de la Communaute Financiere de l”Afrique" (Franco CFA), que es emitido por el Banco Central de los Estados de África Occidental (BCEAO) con sede en Dakar, Senegal. La CEMAC tiene seis miembros: Camerún, la República Centroafricana, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial (una ex colonia española que se unió en 1985) y Gabón. Su moneda común es "Franc de la Cooperation Financiere Africaine", que es emitido por el Banco de los Estados del África Central (BEAC) con sede en Yaundé, Camerún. Vale la pena mencionar que el BCEAO y el BEAC tuvieron su sede en París hasta finales de los años setenta.




Desde 1948, los dos Francos CFA se vincularon mediante una tasa de cambio de 50 Francos CFA por franco francés. En 1994, los Francos CFA atravesaron una devaluación, de un 50% para ser exactos. En la actualidad, el acuerdo de Francia con las dos uniones o zonas de Franco CFA es una tasa fika de intercambio con el euro, una garantía de convertibilidad del Tesoro francés y, por último, un conjunto de requisitos legales, institucionales y políticos. La zona del Franco CFA vincula tres monedas: las dos uniones o zonas del Franco CFA y el euro. El franco CFA tiene una tasa de cambio fijada en 655.957 por euro. La WAEMU y la CEMAC tienen cada una sus propios bancos centrales que son independientes entre sí. Los francos CFA se pueden convertir en euros, pero no se pueden convertir directamente entre sí. El dinero se envía a Francia como una operación en la cuenta de operaciones del Tesoro francés llevada a cabo por los dos bancos centrales. Además, "al menos el 20 por ciento de las obligaciones visibles de cada banco central deben estar cubiertas por reservas de divisas, al menos el 50 por ciento de las reservas de divisas deben estar disponibles en la cuenta de operaciones y se aplicarán sanciones por tasas de interés en caso de un descubierto. Francia también está representada en el consejo directivo de ambas instituciones". En "Colonial Hangover: the Case of the CFA", Pierre Canac y Rogelio Garcia-Contreras explican que

"El funcionamiento de las Cuentas de Operaciones es fundamental para mantener la convertibilidad de los francos CFA a la tasa de cambio oficial, al tiempo que permite a los bancos centrales regionales mantener cierta autonomía monetaria. Las Cuentas de Operaciones se acreditan con las reservas de divisas del BCEAO y el BEAC, pero pueden ser negativas cuando la balanza de pagos de los miembros de la zona CFA es desfavorable. Cuando este es el caso, el tesoro francés presta reservas en moneda extranjera a los dos bancos centrales. Esta relación especial con el Tesoro francés permite a los dos bancos centrales africanos mantener la fijeza del tipo de cambio al tiempo que les permite tener un control limitado sobre su política monetaria. La cantidad de préstamos permitidos es ilimitada, aunque está sujeta a varias restricciones para limitar el tamaño de la deuda. Primero, los bancos centrales reciben intereses sobre su crédito en la Cuenta de Operaciones, mientras que deben pagar una tasa de interés que crece de manera progresiva en función de las deudas que tengan en la cuenta. En segundo lugar, es posible que haya que renunciar a reservas de monedas extranjeras distintas de los francos franceses o euros, una práctica llamada "ratissage", o es posible que haya que pedir prestado al FMI otras reservas. En tercer lugar, el tesoro francés designa a los miembros de los consejos de administración del BCEAO y del BEAC para influir en sus respectivas políticas monetarias y garantizar su coherencia con la paridad fija. La autonomía de ambos bancos centrales africanos es frenada por las autoridades francesas, lo que prolonga la relación colonial entre Francia y sus antiguas colonias."


La estructura neocolonial del Franco CFA


Aparentemente, los representantes de Francia ocupan puestos importantes en la Presidencia, Ministerio de Defensa, Banco Central, Tesorería, Contabilidad y Departamentos de Presupuesto y Ministerio de Finanzas, lo que les permite supervisar e influir en las decisiones sobre la  política a seguir. Un académico francés observó que los ministerios de los estados africanos francófonos hacen alrededor de 2000 visitas a París en un año de media. Adom muestra como el dinero que se guarda en el tesoro francés genera unos intereses muy bajos (o ningún interés) para las naciones de la zona del Franco. En 2007, el ex presidente senegalés, Abdoulaye Wade, declaró que los fondos podrían utilizarse para impulsar la inversión, el crecimiento económico y aliviar la pobreza en los países miembros en lugar de estar en Francia.


El poder de Francia en el seno de la UE, similar al de Alemania, se debe al control que ejerce sobre amplios territorios de África mediante el Franco CFA, que forman parte de la Zona Euro.


Después de la devaluación de 1994, los dos Francos CFA se vincularon a la nueva tasa de 100 Francos CFA por Franco francés. El motivo que se supone que causó la devaluación fue la pérdida de competitividad, ya que el Franco francés se apreció frente a la moneda de los principales socios comerciales. La competitividad de esas zonas eran relativas al mercado francés, y no respecto a los mercados mundiales. En la década de 1980, hubo una caída en el precio de las materias primas y una depreciación del dólar. Como resultado, el crecimiento y las exportaciones de esos países se vieron impactados. Los gobiernos de estas zonas tenían que hacer frente a déficits presupuestarios, que financiaron mediante préstamos del exterior hasta que el FMI se negó a prestarles más dinero en 1993. En cuanto al comercio entre las uniones monetarias, es bajo debido a un arancel externo. Los flujos de capital entre estas uniones están muy restringidos. La esperanza de que una unión monetaria aumentaría el comercio entre las zonas del Franco CFA nunca se materializó.


Neocolonialismo y Francia

Kwame Nkrumah declaró, "... el imperialismo ... dice estar ‘dando’ la independencia a sus antiguos súbditos, a lo que le sigue la ‘ayuda’ para su desarrollo. Sin embargo, al amparo de esta palabrería, inventa innumerables formas para alcanzar los objetivos anteriormente logrados por el colonialismo puro y duro. Es la suma de esos intentos modernos de perpetuar el colonialismo, mientras que al mismo tiempo se habla de ‘libertad’, lo que se ha dado a conocer como neocolonialismo".


La zona del Franco CFA (izquierda) y la presencia de los bancos franceses en África (derecha).


En "Reforma contable gubernamental en una ex colonia africana francesa: la economía política del neocolonialismo", PJC Lassou y T. Hopper afirman que, "el colonialismo no cesa con la declaración de independencia política o la arriando la última bandera europea. La descolonización solo es una fachada formal si las antiguas colonias no pueden adquirir la base socioeconómica y las instituciones políticas para administrarse como países soberanos e independientes. La manifestación moderna de los rasgos coloniales e imperialistas se denomina comúnmente neocolonialismo, que a veces se vincula con la 'dependencia'. El neocolonialismo ocurre cuando la antigua potencia colonial todavía controla las instituciones políticas y económicas de las antiguas colonias".

Francia está llevando a cabo una política neocolonial al disfrazar este arreglo como una unión monetaria. Estas naciones renunciaron a su derecho soberano en beneficio de Francia. El neocolonialismo es un obstáculo para el desarrollo de las naciones africanas. La intervención de Francia se llevó a cabo a través de medios económicos, políticos y militares. Los  ”Acuerdos de cooperación” fueron firmados por líderes africanos que llegaron al poder durante la independencia con ayuda de Francia. Por otro lado, los "Accord speciaux de defense" (acuerdos especiales de defensa) le dieron a Francia el poder de intervenir militarmente para defender a los líderes africanos que protegían los intereses de Francia. Por último, los acuerdos económicos exigen que las antiguas colonias exporten sus materias primas, como petróleo, uranio, fosfato, cacao, café, caucho, algodón, etc. a Francia, mientras importan bienes industriales y servicios primarios de Francia. Es más, estas naciones reducen o prohíben sus propias exportaciones de materias primas cuando lo requieren los intereses militares franceses.


Las zonas del Franco CFA concentran la mayoría del despliegue militar francés en África. 


Lassou y Hopper subrayan que la contabilidad es una parte descuidada de las políticas de desarrollo, especialmente en el África francófona. Coinciden en que "las reformas basadas en el mercado cuando se aplican en el Sur en general y en África en particular... promueven el neocolonialismo, permitiendo a las antiguas potencias coloniales retener el control sobre las instituciones políticas y económicas de las antiguas colonias en beneficio del comercio y las corporaciones multinacionales mientras los países exportan materias primas baratas a los países ‘del norte’ e importan bienes y servicios de alto valor agregado a cambio".

Según el Indice de Desarrollo Humano, de 187 países, los últimos tres y siete de los peores diez países provienen del África francófona. La puesta en practica del neocolonialismo por Francia es extremadamente sutil y paternalista. El ex presidente francés, Jacques Chirac, dijo: "Olvidamos una cosa: y es que una gran parte del dinero que está en nuestra billetera [es decir, de Francia] proviene precisamente de la explotación de África [principalmente el África francófona] durante siglos". En 2008, continuó diciendo, "sin África, Francia bajaría al rango de una potencia del (tercer) mundo".


Francia juega un papel fundamental en asegurar un papel al francés en el mundo globalizado


Teoría de la dependencia y el África francófona

África, Asia y América Latina han intentado alcanzar un desarrollo sostenible desde que obtuvieron la independencia. Sin embargo, pocos fueron los países que lograron realmente desarrollar sus economías. En la década de los 50, Raúl Prebisch y otros economistas presentaron la teoría de la dependencia, que explica por qué "el crecimiento económico en los países industrializados avanzados no produce necesariamente el crecimiento de los países más pobres". Prebisch sugirió que los países pobres (las naciones periféricas) exportaran materias primas a los países desarrollados (las naciones del centro) y productos terminados importados. Además, existe una relación dinámica entre los estados dominantes y dependientes. Andre Gunder Frank afirmó que el sistema mundial capitalista estaba dividido en dos esferas concéntricas: centro y periferia . Los países del centro avanzado necesitan materias primas baratas de la periferia subdesarrollada, así como un mercado para enviar sus productos.


La teoría de la dependencia


Han pasado décadas desde que los países africanos obtuvieron su independencia. Sin embargo, esta independencia fue reemplazada por una relación de dependencia y dominación conocida como post colonialismo. Una relación de dependencia-dominio ocurre "cuando un país puede participar de manera definitiva o determinante en el proceso de toma de decisiones de otro país, mientras que el segundo país no puede tener la misma participación en la toma de decisiones del primer país". Además, las políticas exteriores e internas de los países africanos independientes siguen siendo influenciadas por potencias externas, especialmente los antiguos colonizadores. En lo que respecta a las antiguas colonias francesas, la relación postcolonial se basa en el papel dominante de Francia.

El colonialismo francés fue un colonialismo de estado. Fue un colonialismo de control directo en el que los jefes nativos ayudaron a los administradores franceses, lo que dio lugar al surgimiento de élites locales que fueron educadas en el sistema francés. Las antiguas colonias fueron adoctrinadas con la cultura, el idioma y la ley francesa. En el momento de la independencia, las colonias subsaharianas se descolonizaron de forma no violenta mientras que las antiguas colonias británicas obtuvieron su independencia a través de la guerra, una forma violenta que liberó sus relaciones con Gran Bretaña. Debido a que se obtuvo la libertad de Francia de manera no violenta, fue algo natural que las élites locales tomasen el poder y continuasen con sus fuertes lazos con Francia.




A través de la zona del Franco CFA, Francia puede controlar el suministro de dinero, las regulaciones monetarias y financieras, las actividades bancarias, la asignación de créditos y las políticas presupuestarias y económicas de esos países. Además, genera corrupción y el desvío ilegal de las ayudas públicas entre Francia y sus antiguas colonias. Por ejemplo, la ayuda pública condicionada francesa ha obligado a estos estados africanos a gastar el dinero de la "ayuda" en equipos, bienes o contratos franceses con empresas francesas, especialmente empresas de construcción y obras públicas.

S. K. B. Asante señala que los enfoques de cara a una integración regional no eliminan el neocolonialismo y la dependencia a las que el continente africano hace frente. Afirma que "ninguno de los esquemas regionales tiene disposiciones adecuadas para atacar el tema global de la reducción de la dependencia, y los esfuerzos realizados a lograr este objetivo no tuvieron un impacto significativo... el problema de la dependencia plantea dificultades para que los países africanos intenten una estrategia de integración regional. La dependencia sirve como obstáculo para el re-desarrollo ya que no solo limita los efectos beneficiosos de la integración en la economía nacional y regional".


Las inversiones francesas en África se concentran en los mercados cautivos del Franco CFA


Rendimiento económico de las zonas del Franco CFA

Francia es el principal socio comercial de las zonas del Franco CFA. Las zonas del Franco CFA, a diferencia de otras naciones africanas, han evitado altas inflaciones debido a Francia. Entre 1989 y 1999 las dos zonas tenían el 33% de las importaciones y el 40% de la Inversión Directa en el Extranjero de Francia. Estas regiones son altamente dependientes de Francia. A pesar de sus vínculos con Francia, estas zonas del Franco CFA siguen siendo extremadamente pobres. Las dos regiones tenían una población de 132 millones en 2008, donde el 70% se encuentran en la UEMAO y el 30% en CAEMC. Su PIB total es igual al 4% del PIB francés. Estas regiones son "productores y exportadores de materias primas, incluyendo petróleo, minerales, madera y productos agrícolas, y productos agrícolas, son muy sensibles a las fluctuaciones de los precios mundiales y a las políticas comerciales de sus socios comerciales, principalmente la UE y los EE UU. Sus sectores industriales están bastante subdesarrollados". Las naciones que no producen petróleo dentro de las zonas del Franco CFA tienen un PIB per cápita muy bajo.




Según Assande Des 'Adom, incluso después de la devaluación de la moneda, las zonas del Franco CFA aún sufren desajustes monetarios. Adom señala que "los acuerdos monetarios actuales entre las antiguas colonias y Francia se diseñaron basándose esencialmente en el interés económico de esta última. Un destacado economista de Côte d'Ivoire va aún más lejos, explicando cómo los países miembros de la zona del Franco financian indirectamente a la economía francesa a través de estos peculiares acuerdos monetarios".


La mayoría de las recientes intervenciones militares francesas en África se concentran en los territoros de las antiguas colonias que forman parte de la zona del Franco CFA


La zona del Franco CFA hace frente al desafío de la globalización, el precio volátil del petróleo y los precios de las materias primas, además de los problemas de seguridad regionales. Se puede decir que las "prácticas de dependencia y neocoloniales que definen la relación entre Francia y las antiguas posesiones coloniales en África es la incapacidad de los países CFA para acumular reservas monetarias". En el mundo de hoy, el control de un país se lleva a cabo a través de vías económicas y monetarias. Nkrumah avisó:

"El estado neocolonial puede verse obligado desde a tomar los productos manufacturados de la potencia imperialista hasta a excluir los productos de la competencia de otros lugares. El control de la política del gobierno en el estado neocolonial puede garantizarse mediante el pago del costo de funcionamiento del Estado, mediante el colocar a funcionarios en posiciones donde pueden dictar las políticas, y mediante el control monetario sobre las divisas a través de la imposición de un sistema bancario controlado por la potencia imperialista."



Uno de los mayores peligros para el futuro del Franco CFA es la creciente presencia de EEUU en el continente africano


Conclusión, las zonas del Franco CFA continúan estando dominadas por la voluntad política, el interés económico y la estrategia geopolítica que persigue la república francesa. Parece que algunos líderes de las élites no se alejan de la influencia de Francia . El presidente Omar Bongo de Gabón dijo: "Francia sin Gabón es como un automóvil sin gasolina, Gabón sin Francia es como un automóvil sin conductor". La cita anterior puede aplicarse a casi todas las naciones de la zona del Franco. La creación de las uniones monetarias beneficia a Francia más que a sus miembros. El colonialismo francés impide el desarrollo de estas naciones y las hace dependientes.



Enlace al artículo original (en inglés).