sábado, 12 de diciembre de 2020

Historia del topo policial que se infiltró en Freedom Press


Freedom News, 24 de marzo, 2020

Tras una investigación dedicada a rastrear sus artículos a través del periódico y hablando con viejos camaradas, Freedom (órgano anarquista británico fundado en el siglo XIX por Kropotkin, AyR) puede revelar hoy al menos parte de la historia del ex infiltrado policial Roger Pearce mientras usaba nuestro periódico para penetrar en Irlanda del Norte.

A principios de esta semana se reveló que Freedom Press a partir de ahora será considerado un participante principal en la Undercover Policing Inquiry (investigación oficial de las actividades de los infiltrados policiales en UK en las últimas décadas puesta en marcha tras estallar el escándalo Spycops, AyR), tras confirmarse oficialmente que Pearce había operado disfrazado como "Roger Thorley", un antiguo colaborador de Freedom en las décadas de 1970 y 1980.

Tras revisar el archivo de Freedom y cotejar la información con antiguos miembros del colectivo, Freedom puede confirmar que Pearce, escribiendo bajo el sobrenombre de RT, escribió una serie de artículos durante el período 1980-81 y después se unió a una misión de investigación que fue a Belfast, antes de desaparecer.

(Enlace a un PDF con los artículos de Pearce como RT para Freedom)

La mayoría de estos ensayos fueron escritos con sequedad, pero eran análisis muy críticos de los sistemas policiales y judiciales con un enfoque centrado en la situación en Irlanda del Norte, sugiriendo, entre otras cosas, que los miembros del IRA detenidos por Gran Bretaña deberían ser tratados como presos políticos, una importante y controvertida demanda de los combatientes republicanos en esa época. Pearce obtuvo su permiso para trabajar como abogado en Middle Temple en 1979, lo que significa que estaba en una posición ideal para actuar como "experto" en tales asuntos al presentar dichos artículos para su publicación.

Esto indicaría, como que Freedom está investigando, que Pearce estaba usando el periódico como una forma de contactar y analizar las conexiones británicas con la comunidad radical en Irlanda del Norte en un período de crisis. Esto fortalecerá los argumentos para extender la investigación a esa región, ya que Pearce se une a otros infiltrados con vínculos con Irlanda del Norte y se convertiría en Director de Inteligencia de la Met (Metropolitan Police Service (MPS), la policía de la ciudad de Londres, que además es responsable de la lucha antiterrorista en todo UK, AyR) y jefe del Special Branch de 1998 a 2003 (La sección de la MPS dedicada a la lucha antiterrorista, AyR).

Tiene una pluma, viajará

La mayor parte de los anarquistas que militaban en esa época no recuerdan muy bien a Pearce (parece haber mantenido un perfil relativamente bajo) y, por lo que se puede decir que nunca fue un colaborador activo en la revista. Sin embargo, algunos recuerdos sobreviven, que encajan con lo que por lo que ahora sabemos se ha convertido en el procedimiento operativo estándar para la infiltración del Met en organizaciones perfectamente legales y con pocos recursos.

Vestido con anteojos tipo trotskista y una perilla, Pearce era visiblemente "útil" como conductor de automóvil preparado para llevar a la gente (este es un tema recurrente de los policías espías) y un camarada recuerda que era el "chófer no oficial" de Leah Feldman, una persona destacada de épocas pasadas del movimiento anarquista que, por lo que se decía, había estado presente en el funeral de Peter Kropotkin 60 años antes. Otros recuerdos lo ubican como si tuviera una novia que también era activista, aunque esto no se ha podido confirmar.

Lo que se puede confirmar es que cuando Motting, el jefe de la investigación sobre las actividades de los infiltrados policíales,  definió los escritos de Pearce como “virulentamente anti-policiales”, no estaba exagerando, y eran escritos claramente a favor del IRA. En un artículo, Prisoners of Politics (Vol. 41, No. 22, 8 de noviembre de 1980) los editores discuten con “RT” sobre su demanda de que se reconozca a los detenidos del IRA la condición de prisioneros políticos, señalando que “todos los prisioneros son políticos”. En otro artículo, denuncia el arresto de Peter Sutcliffe, el Destripador de Yorkshire (Yorkshire Ripper), como “difícil de analizar debido a los prejuicios e histeria flagrantes”, comparándolo con el hombre del IRA Provisional Gerard Tuite.

Pero es el artículo final de R.T. el que debería llamar más la atención. En The Not So Distant Struggle (Vol. 42 No. 19, 26 de septiembre de 1981) informa de una misión de investigación en Belfast en la que se había logrado colarse, formando parte junto con otros cuatro miembros del Freedom Collective. El informe empático del consumado espía de la policía de Londres sobre el fenómeno Troops Out, que sugiere una estrecha relación de trabajo con el entonces activo Colectivo Anarquista de Belfast, señala:

A poca distancia de Gran Bretaña asistimos a diario a un régimen sumamente represivo cuya intensidad no admite comparación con la vida en Londres; un régimen en el que hay un control casi total de los movimientos de día y de noche, en el que se hace un uso constante de la Ley de Prevención del Terrorismo para detener y enjuiciar a los "delincuentes políticos", en el que la presencia manifiesta de las fuerzas armadas a menudo alcanza el punto de saturación, en el que los presos son condenados por los tribunales Diplock que carecen de jurado (Diplock Courts, tribunales creados especialmente para Irlanda del Norte, en los que el juez podía actuar a discreción al carecer de jurado, AyR), y que han sido objeto de crítica internacional, especialmente desde Estados Unidos.

El autor del texto era este hombre tan arraigado en el corazón del "régimen represivo" que llegaría a ser nombrado a un alto cargo, siendo maestro de ceremonias de los muchos otros mentirosos y manipuladores de esa fuerza de infiltrados policiales en sus esfuerzos por destruir la resistencia en Belfast y más allá. Un miembro pagado del estado británico que escribe al público que:

No se debe permitir que los escrúpulos ideológicos erosionen la clara responsabilidad de centrar la atención en lo que se ha convertido en la encarnación del estado represivo que trabaja visiblemente en utilizar todos sus recursos, utilizando las calles de Belfast, Derry y otros lugares como campo de pruebas principal para los futuros disturbios urbanos en Gran Bretaña.

Al hacerlo, la imagen impactante de personas que exigen determinar su propia existencia surge no solo de las acciones individuales del IRA, sino de comunidades cercanas de las que la guerrilla del IRA es parte indisoluble.

Es un análisis con el que estarían de acuerdo muchos anarquistas e izquierdistas, entonces y ahora. Pero para un agente de la Corona, decir que engañaba sería quedarse corto.

Ahora estamos preguntando a los camaradas de Belfast para ver si alguien recuerda su visita, o si reapareció más tarde en su período de actividades como infiltrado, que duró hasta 1984. ¡Póngase en contacto con nosotros si tiene información!