lunes, 28 de junio de 2021

La pandemia del Coronavirus en siete puntos


 por Ataraxio

28 de junio de 2021

PUNTO UNO:

Al principio nos creímos la epidemia porque no había precedentes de una farsa de tan grandes dimensiones. Las imágenes de Wuhan tan alarmantes, los sanitarios vestidos de astronautas, los camiones fumigando las calles, 10 hospitales construidos en una semana, la ciudad sitiada y los ciudadanos encerrados en sus casas… todo era creíble y asustaba.

Dudábamos si era un virus real del murciélago crudo que se comió un chino, un ataque biológico de Estados Unidos o si había sido un accidente en un laboratorio que precisamente en esa ciudad investigaba con virus.

Pero nos parecía todo muy lejano, igual que tantas guerras que hay repartidas por el mundo.

PUNTO DOS:

Hacen una pantomima en Irán mostrando en las portadas de los informativos al ministro iraní con tos en un discurso,y que resulta que da positivo a tan terrible enfermedad.

De un día para otro, empiezan a salir noticias en Italia de contagios y se ven ataúdes y cientos de esquelas en los periódicos, el corresponsal Milá dice que solo es una gripe y lo acribillamos a insultos puesto que habíamos visto alarmados lo que habían hecho los chinos y tenía que ser muy grave.

PUNTO TRES:

EL SOLOGRIPISMO. Todos los medios occidentales siguen un guion haciendo creer que era imposible que la epidemia avanzase y que en cualquier caso era solo una gripe.

Simón siguiendo el guion estipulado dice que no pasa nada, que como mucho un caso o dos.

Empiezan las noticias del rápido avance de la epidemia pero dicen que las mascarillas no sirven para nada y que mejor guantes. Yo después de ver las imágenes de Wuhan era el único en llevar mascarilla en el supermercado. Incluso me hice fotos por lo inédito y anecdótico de lo que parecía una falsa alarma.

PUNTO CUATRO:

Estado de alarma, compra del pánico, todo el mundo encerrado en sus casas, la economía paralizada, los militares dando ruedas de prensa, el mundo se acaba!!

Faltan respiradores, los muertos colapsan los crematorios, el palacio de hielo repleto de ataúdes, todo el mundo se imagina a si mismo agonizando en las UCIS sin poder respirar.

Al mismo tiempo en México el presidente sonríe en las ruedas de prensa diciendo que solo es una gripe (luego los guiones se sincronizaron) Trump y Bolsonaro también decían que era una gripe.

PUNTO CINCO:

Aplausos a las 8, sanitarios haciendo bailes de TIK TOK, bandazos informativos, ahora los guantes no sirven para nada y hay que llevar mascarilla hasta para ducharse.

Los virus no se sabe si flotan por el aire o caen como bolas de plomo a dos metros de distancia.

Puedes ir en el metro abarrotado pero no a una montaña lejana ni a la playa.

Los países occidentales están todos infectados, pero ni en China ni en África ni en ninguna otra parte del mundo el virus hace los estragos que nos dicen que está haciendo que obliga a endeudar a las economías como en una posguerra. Los chinos celebran haber vencido el virus que nunca salió de Wuhan. Un chino contagia a millones de occidentales, pero millones de occidentales no contagian a ningún chino, ni siquiera a nadie se le ocurre ir a extender mocos por el metro de Pekín

PUNTO SEIS:

Los sologripistas del principio se convierten en aterrorizados profetas del apocalipsis  Se decanta hacia la extrema izquierda el alarmismo. Nadie habla de ataque biológico puesto que de estar el virus al alcance de cualquiera y ser tan contagioso por lo menos debería ser una opción sobre la mesa.

La gente sensata considera que si los únicos muertos tienen una media de 86 años puede que las cifras estén manipuladas.

Se descubre que el estado paga 43.000 euros por cada diagnóstico de coronavirus en UCI y miles de euros por otras hospitalizaciones. Misteriosamente no hay ningún caso de gripe por lo que es fácil de deducir que la gripe que otros años los médicos enviaban a casa con una aspirina, ahora internan a los pacientes haciéndoles creer que están gravísimos.

PUNTO SIETE:

Vacunas: Salen al mercado múltiples vacunas en un tiempo récord de laboratorios diferentes, con métodos diferentes para un virus nuevo, cuando lleva la malaria o el sida y tantas otras enfermedades, sin vacunas a pesar de los enormes esfuerzos de investigación durante décadas.

Hay un brutal lavado de cerebro en los informativos para que la población se vacune de un virus que sólo mata a ancianos de 90 años con enfermedades previas pues al parecer ni los niños, ni adolescentes, ni nadie excepto algún caso anecdótico que sale en primera página de los periódicos, es afectado por el virus tan terrible.

Llegan miles de africanos sin mascarilla a Ceuta y Melilla que parecen inmunes al virus y el gobierno reparte por las ciudades españolas y sin embargo una excursión de fin de curso en Mallorca, nos hace volver al casillero de salida una vez más.

Los políticos consiguen con un virus invisible someter a millones de personas como nunca en la historia sin necesidad de tanques, ni antidisturbios, ni ejército patrullando las calles.

Solo a través de la ingeniería social nos han aborregado hasta el punto de que creemos una cosa y la contraria obedeciendo a cualquier nueva distopía que se les ocurra.