Viviendo normalmente con el Covid-19: los ministros del grupo de trabajo explican cómo está trazando el gobierno de Singapur la hoja de ruta hacia la nueva normalidad.
(En este texto, miembros del gobierno de Singapur explican porqué abandonan la estrategia de "Cero Covid" y adoptanuna centrada en volver a la vida normal. Es significativo que sea precisamente Singapur, país que tradicionalmente aplica medidas autoritarias draconianas para resolver problemas sencillos -por ejemplo, penas de cárcel por masticar chicle- es el primer país que dice oficialmente que el uso de medidas autoritarias es inútil contra un virus)
por Gan Kim Yong (ministro de Comercio e Industria de Singapur), Lawrence Wong (ministro de Finanzas) y Ong Ye Kung (ministro de Salud), copresidentes del grupo de trabajo de múltiples ministerios para combatir la pandemia del Covid-19.
Con la vacunación, los test, el tratamiento y la responsabilidad social, en un futuro cercano, si alguien se contagia de Covid-19, nuestra respuesta puede ser muy diferente a la de ahora. Estamos elaborando una hoja de ruta para transitar hacia esta nueva normalidad.
Continuamos con nuestros esfuerzos para controlar la preocupante variante Delta de Covid-19. Dada su alta transmisibilidad, será difícil reducir las infecciones a cero. En lugar de eso, estamos adoptando una estrategia agresiva de protección: poniendo en marcha una amplia red para aislar los contactos de las personas infectadas y haciendo decenas de miles de test todos los días. El objetivo es minimizar el riesgo de formación de grandes focos de infección.
Pero han pasado 18 meses desde que comenzó la pandemia y la población está cansada de la batalla. Todo el mundo se pregunta: ¿Cuándo y cómo terminará la pandemia?
DE IZQUIERDA A DERECHA: El ministro de Finanzas, Lawrence Wong, el ministro de Comercio e Industria, Gan Kim Yong, y el ministro de Salud, Ong Ye Kung, autores de este texto, en una conferencia de prensa, el 18 de junio de 2021.
COVID-19 ENDÉMICO
La mala noticia es que es posible que Covid-19 nunca desaparezca. La buena noticia es que es posible vivir normalmente con él entre nosotros. Esto significa que es muy probable que Covid-19 se convierta en endémico. Pero ¿qué significa eso?
Significa que el virus seguirá mutando y, por lo tanto, sobrevivirá entre nosotros. Un ejemplo de una enfermedad endémica de este tipo es la gripe. Cada año, muchas personas contraen la gripe. La inmensa mayoría se recupera sin necesidad de ser hospitalizada y con poca o ninguna medicación. Pero una minoría, especialmente los ancianos y aquellos con comorbilidades, pueden enfermar gravemente y algunos morir.
En un país grande, el número de hospitalizados por la gripe puede ser enorme. Por ejemplo, en EEUU, cientos de miles son hospitalizados cada año debido a la gripe y decenas de miles mueren.
Pero debido a que las posibilidades de enfermar gravemente a causa de la gripe son tan bajas, las personas conviven con ella. Continúan con sus actividades diarias incluso durante la temporada de gripe, tomando precauciones simples o recibiendo una vacuna anual contra la gripe.
Podemos trabajar para lograr un resultado similar para el Covid-19. No podemos erradicarlo, pero podemos convertir la pandemia en algo mucho menos amenazante, como la gripe, la fiebre aftosa o la varicela, y seguir con nuestras vidas.
Hacerlo será nuestra prioridad en los próximos meses. Ya tenemos un amplio plan para lograrlo.
LA VACUNACIÓN ES CLAVE
En primer lugar, vacunación. Durante su comparecencia televisiva el 31 de mayo, el Primer Ministro dijo que nuestro objetivo era que dos tercios de la población sean vacunados al menos de la primera dosis hasta principios de julio. Estamos camino de lograr ese objetivo. Nuestro próximo objetivo será tener al menos dos tercios de nuestra población completamente vacunada con dos dosis aproximadamente en la Fiesta Nacional (el 9 de agosto, AyR), si el suministro de vacunas lo permite.
Estamos trabajando para adelantar la entrega de vacunas y acelerar el proceso.
La evidencia es clara: las vacunas son muy efectivas para reducir el riesgo de infección y transmisión. Incluso si se está infectado, las vacunas ayudarán a prevenir los síntomas graves del Covid-19.
La experiencia de Israel demuestra que la tasa de infección entre las personas vacunadas es 30 veces menor que la de las no vacunadas. La tasa de hospitalización de los vacunados también es más baja: 10 veces menos.
En Singapur, de las más de 120 personas completamente vacunadas que, a pesar de ello, se infectaron con el Covid-19, incluidas algunas de más de 65 años, y que no estaban internadas en hospitales u hogares de ancianos, todas tenían síntomas leves o nulos. Por el contrario, alrededor del 8% de los no vacunados desarrollaron síntomas graves.
Para mantener un alto nivel de protección y para defenderse de las nuevas cepas mutantes resistentes a las vacunas actuales, es posible que se necesiten vacunas de refuerzo en el futuro. Es posible que tengamos que mantener un programa de vacunación integral durante varios años.
La evidencia preliminar sugiere que con la vacunación podemos domesticar al Covid-19. Una vez más, es pertinente la experiencia de Israel, que ha vacunado al 60% de su población, la tasa de vacunación más alta del mundo en la actualidad.
En todos los grupos de edad, la tasa de hospitalización debido al Covid-19 en Israel entre las personas completamente vacunadas es de 0,3 por cada 100.000 personas al día, y la tasa de mortalidad es de 0,1 por cada 100.000 personas.
En comparación, en 2018/19, las tasas de hospitalización y mortalidad por la gripe en EEUU fueron 0.4 y 0.03 por cada 100,000 personas al día, respectivamente. En una temporada de gripe severa, como en 2017/18, las tasas fueron 0,67 y 0,05, respectivamente.
Básicamente con una alta tasa de vacunación, Israel ha aproximado los resultados clínicos del Covid-19 a los de la gripe estacional en EEUU. Estos son resultados muy prometedores.
En segundo lugar, se seguirán necesitando test y vigilancia, pero el enfoque será diferente. Todavía necesitaremos hacer test estrictos en nuestras fronteras para identificar a cualquier persona portadora del virus, especialmente las variantes más preocupantes.
A nivel nacional, las pruebas no serán tanto una herramienta para cercar y poner en cuarentena a las personas expuestas a personas infectadas. En lugar de eso, serían para garantizar que los actos públicos, las actividades sociales y los viajes al extranjero se puedan llevar a cabo de forma segura; así como para reducir los riesgos de transmisión, especialmente a aquellos que son vulnerables a las infecciones.
No podemos confiar solo en el test de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que puede ser incómodo y tarda muchas horas hasta que se conoce el resultado. Necesitamos hacer que los test del Covid-19 sean rápidos y fáciles. Hemos entregado test rápidos de antígenos, incluidos test que puede hacer uno mismo, a hospitales, clínicas privadas, empresarios, propietarios de locales y farmacias.
Se están desarrollando kits de prueba aún más rápidos, como los alcoholímetros, que tardan entre uno y dos minutos en producir los resultados y no requieren el introducir bastoncillos en la nariz o la boca. Dentro de poco, los aeropuertos, puertos marítimos, edificios de oficinas, centros comerciales, hospitales y las instituciones de enseñanza pueden utilizar estos kits para hacer test al personal y a los visitantes.
También hay test de aguas residuales, que son útiles para averiguar si hay infecciones ocultas en dormitorios, hostales o urbanizaciones.
En tercer lugar, los científicos de todo el mundo están trabajando en tratamientos contra el Covid-19. Hoy día ya contamos con una variedad de tratamientos efectivos, que es una de las razones por las que la tasa de mortalidad por Covid-19 de Singapur se encuentra entre las más bajas del mundo.
Dieciocho meses después de que comenzara la pandemia, ya tenemos muchos tratamientos terapéuticos que son efectivos para tratar a enfermos críticos, acelerar la recuperación y reducir la progresión, gravedad y mortalidad de la enfermedad. El Ministerio de Salud sigue de cerca estos desarrollos, asegurándose de que tengamos suministros adecuados de estos medicamentos. Nuestros investigadores médicos participan activamente en el desarrollo de nuevos tratamientos.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL SIGUE SIENDO FUNDAMENTAL
Finalmente, para que podamos vivir con el Covid-19 hace falta que los habitantes de Singapur asuman que el Covid-19 será endémico y necesitamos un comportamiento colectivo.
Si todos cuidamos de nuestra higiene personal, es menos probable que nos infectemos. Si tenemos consideración los unos con los otros y nos mantenemos alejados de las multitudes cuando nos sentimos mal, reduciremos la transmisión. Si llevamos todos juntos la carga -los trabajadores mantienen seguros a sus colegas quedándose en casa cuando están enfermos y los empresarios no los culpan- nuestra sociedad estará mucho más segura.
La vacunación, las pruebas, los tratamientos y la responsabilidad social, puede significar que en un próximo futuro, cuando alguien contraiga el Covid-19, nuestra respuesta puede ser muy diferente a la actual.
La nueva normalidad quizás pueda ser esta:
Primero, una persona infectada puede recuperarse en casa, porque con la vacunación los síntomas serán en su mayoría leves. Con otras personas alrededor de la persona infectada que también estén vacunadas, el riesgo de transmisión será bajo. Nos preocuparemos menos de que el sistema sanitario se sature.
En segundo lugar, es posible que no sea necesario realizar un rastreo masivo de contactos y poner en cuarentena a las personas cada vez que descubrimos una infección. Las personas pueden hacerse la prueba con regularidad mediante una variedad de pruebas rápidas y fáciles. Si da positivo, pueden confirmarlo con un test PCR y luego aislarse.
En tercer lugar, en lugar de vigilar todos los días los números de personas infectadas de Covid-19, nos centraremos en los resultados: cuántas personas enferman gravemente, cuántas están en la unidad de cuidados intensivos, cuántas necesitan ser intubadas para obtener oxígeno, etc. Así es como ahora vigilamos a la gripe.
Cuarto, podemos relajar poco a poco nuestras medidas actuales y volver a llevar a cabo grandes reuniones de personas también en sucesos importantes, como el Desfile del Día Nacional o la Cuenta Atrás del Año Nuevo. Las empresas tendrán la seguridad de que sus operaciones no se verán interrumpidas.
Quinto, podremos viajar nuevamente, al menos a países que también han controlado el virus y lo han convertido en una norma endémica. Reconoceremos los certificados de vacunación de los demás. Los viajeros, especialmente los vacunados, pueden hacerse la prueba antes de la salida y quedar exentos de la cuarentena con una prueba negativa a su llegada.
Estamos elaborando una hoja de ruta para transitar hacia esta nueva normalidad, junto con el alcanzar nuestros objetivos de vacunación, aunque sabemos que la batalla contra Covid-19 seguirá plagada de incertidumbre.
Mientras tanto, todavía debemos tomar las precauciones y salvaguardias necesarias para mantener a raya las infecciones y las hospitalizaciones.
La historia ha demostrado que cada pandemia seguirá su curso. Debemos aprovechar toda nuestra energía, recursos y creatividad para transitar lo más rápido posible al estado final deseado. La ciencia y el ingenio humano eventualmente prevalecerán sobre el Covid-19. La cohesión y la conciencia social nos llevarán allí más rápido. Todos debemos poner algo de nuestra parte para lograrlo.