jueves, 16 de agosto de 2018

DOCUMENTO: FM 30-31B, cómo se "estabiliza" un país amigo





Revista Triunfo, número 817 (23.09.1978)




























TOP SECRET: Documentos secretos del Pentágono (FM 30-31 B), por Fernando Gonzalez

En innumerables artículos y comentarios se ha insistido, desde las páginas de este semanario, acerca de la actitud agresiva y dominante que supone la política exterior norteamericana. Se ha hablado del imperialismo. Las diversas opiniones así vertidas pudieron parecer tópicos, tendenciosas e incluso infundadas. En esta ocasión llega a las páginas de TRIUNFO un documento emanado, al parecer, del propio Pentágono. Un documento que viene a confirmar aquellas tesis. Dada la delicada situación que atraviesan diversas áreas, como la Pnínsula Ibérica, América Latina o el Oriente medio, unos datos como los que aporta el FM 30-31 B son de capital importancia para explicar sucesos, crisis, terrorismo y, en definitiva, la historia de los últimos años de dichas zonas geopolíticas.Este documento sirve de complemento secreto a un “Manual”, el FM 30-31 (“Manual de campaña para los servicios de inteligencia en operaciones de estabilización”), de uso reservado y habitual por las autoridades norteamericanas –así como las diversas agencias y servicios de inteligencia- que operan en los que el mismo léxico, denominan Países Amigos. El manual, de más de cien páginas, será presentado en breve –junto con otros documentos y un análisis general- en un libro que incluirá, desde luego, el presente documento. Es una exposición doctrinal, llana y coherente, de lo que en Washington se entiende por “libertad y democracia” para los regímenes de aquellas naciones que tienen una relación directa con los Estados Unidos. Es un “Manual” del imperialismo.

El suplemento FM 30-31 B forma parte, junto con otros tres más, de las instruccions reservadísimas –sólo tiene acceso a ellas un número muy limitado de altos mandos- para interpretar y complementar el “Manual”. Su lenguaje, por tanto, es más rudo y descarnado. Es para iniciados. Se habla de la “corrupción controlada” o de la “violencia para estabilizar”. No está exento, sin embargo, de eufemismos característicos del lenguaje imperialista, como “países menos desarrollados” o el mismo País Amigo, para designar la zona de operaciones de los Estados Unidos. Es inevitable la referencia mental, en el ánimo del lector más estricto, al terrorismo europeo –Brigadas Rojas, affaire Moro, NAP, GRAPO, etcétera-, así como a las convulsiones de Nicaragua o el Irán.

La actitud despectiva hacia las instituciones –incluyendo, naturalmente, a las Fuerzas Armadas- de aquellos países donde el Pentágono maniobra como un teórico aliado, abren un camino irreversible de dudas sobre las intenciones norteamericanas en el mundo. TRIUNFO no puede dejar de reseñar que la dignidad nacional se ve, en cualquiera de los casos concretos a interpretar, profundamente dañada. Unos políticos auténticamente nacionales deberían estudiar cuidadosamente sus relaciones con los Estados Unidos. En sus alianzas directas, en el marco de la defensa general, o en el concreto de la OTAN. El documento, bajo la advocación del general W. C. Westmoreland (jefe del Estado Mayor del US Army, en marzo de 1970, fecha del documento) y de su adjunto, el mayor general Kenneth G. Wickham, ha seguido diversas peripecias.

En 1975, el diario Baris, de Turquía, desvelaba que una


filtración había permitido obtener el “Manual” FM 30-31 B. Se inició, con tal motivo, la publicación de una serie con extensos resúmenes del “Manual”. Fue interrumpida bruscamente. Un periodista desaparecía misteriosamente en estambul. En 1976 recogí la historia durante un viaje por las más significativas capitales del Norte de Africa. Desde entonces le seguí la pista al documento. Tras sucesivos fracasos, localicé a un español –cuyo nombre ha permanecido en el anónimato a lo largo de todas las conversaciones- que se prestó a introducir en España el “Manual”, así como algunos de sus suplementos secretos. En determinada, y muy especializada, prensa europea, se han hecho referencias vagas al documento aparecido en Turquía, pero nunca –al menos que TRIUNFO tenga noticia- ha sido publicado en su totalidad.

El FM 30-31 B tiene una característica esencial: corresponde a los documentos del Grupo II, excluidos, por tanto, de la “automatic desclasification”. Es decir, cuando, transcurridos veinte años, el Pentágono haga público el “Manual de campaña para los servicios de inteligencia en misiones de estabilización” (el FM 30-31), nunca aparecerá este suplemento. Se podrá alegar que en otras áreas de influencia pueden existir documentos análogos redactados en Moscú, pero el FM 30-31 B es un documento que afecta a los que vivimos en el “área” occidental, de ahí su interés. Es, pues, un documento secreto de cuya importancia para el desarrollo o no de una democracia o de un concepto nacional e independiente, juzgará el propio lector.


CAPITULO I

Introducción

Este suplemento FM 30-31 B (Manual de campaña 30-31 B), clasificado de “top secret”, debido a su naturaleza delicada, no es un ejemplar standars de la serie FM.

El Manual de campaña 30-21 ofrecía orientación respecto a la doctrina, las tácticas y técnicas para el apoyo de los servicios de inteligencia y las operaciones estabilizadoras del Ejército norteamericano en el medio interno de defensa. Destinado a amplia distribución, su contenido estaba limitado a ciertos asuntos diréctamente relacionados con la contrainsurrección y con las operaciones conjuntas de los Estados Unidos y el País Amigo (PA) para garantizar la estabilidad.

El FM 30-31 B (Manual de campaña 30-31 B), por otro lado, considera las propias agencias del PA como objetivo de los servicios de inteligencia del ejército norteamericano. No repite las orientaciones generales sobre dichos servicios ya expuestas en otros documentos, como el FM 30-31 y el FM 30-31 A. Su finalidad se limita aresaltar la importancia de las agencias de los Paises Amigos como terreno especialmente abonado para las operaciones de los servicios de inteligencia y a indicar ciertas direcciones en las que la obtención de información para el país amigo, de modo más general que el que exigía la pura y simple contrainsurrección, puede contribuir a favorecer los intereses globales de Norteamérica.

Las operaciones en este terreno especial deben considerarse estrictamente clandestinas, ya que el compromiso reconocido del ejército norteamericano en el País Amigo se limita al campo de la cooperación contra la insurrección o sus amenazas. Bajo ninguna circunstancia debe reconocerse una implicación del ejército norteamericano.

El uso del término “instituciones de los Países Amigos” es este suplemento puede significar, según el contexto:

a) La organización del PA encargada de las operaciones de defensa interna.

b) Las Fuerzas Armadas del PA, en general.

c) Instituciones del PA distintas de las Fuerzas Armadas, por ejemplo: la Policía y otros organismos de seguridad civil, cuerpos administrativos nacionales y locales, organizaciones de propaganda.
Dicho de otro modo, a los servicios de inteligencia del ejército USA corresponde la amplia función de ayudar a determinar con precisión el potencial de contrainsurrección del PA en todos sus aspectos y la relación de ese potencial con la política norteamericana. Al mismo tiempo que persigue sus objetivos militares como fuerza especializada, no debería descuidar los aspectos más diversos de los intereses norteamericanos cada vez que se brinde la oportunidad de favorecerlos.

La distribución de este suplemento está estrictamente limitada a las personas indicadas en la lista de distribución. Su esencia puede ser comunicada a otros individuos discretamente relacionados por su poseedor en la medida en que puedan contribuir a la consecución del objetivo propuesto. Siempre que sea posible, las instrucciones detalladas que tengan este suplemento como base deben transmitirse verbalmente, haciéndose especial incapié en la especial delicadeza de este campo de actuación.


CAPITULO II

Marco (“Background”)

1. Consideraciones generales

Como se indica en el Manual de campaña 30-31, las insurreciones más recientes han tenido lugar en naciones en vías de desarrollo o ex-colonias.

La intervención USA en estas naciones menos desarrolladas, amenazadas por la insurrección, forma parte de la intervención norteamericana a escala mundial en la lucha contra el comunismo. La insurrección puede no estar originada por el comunismo, puede derivarse de diferencias tribales, raciales, religiosas o regionales. Pero sea cual fuere su origen, la insurrección prepara el terreno para la infiltración comunista que, en ausencia de contramedidas efectivas, puede culminar en la toma del poder por los comunistas. De ahí que el criterio que determina la naturaleza y el grado de la intervención norteamericana sea la actitud del País Amigo frente al comunismo, por un lado, y en relación con los intereses norteamericanos, por otro.

2. Necesidad de una flexibilidad política

El Ejército norteamericano, en linea con otras agencias USA, no está irrevocablemente comprome-


tido a apoyar a un Gobierno concreto del País Amigo por una serie de razones:

a) Un Gobierno que goza del apoyo de los Estados Unidos puede debilitarse en la guerra contra la insurrección comunista, o inspirada por los comunistas, por abulia o impotencia.

b) Puede comprometerse al no reflejar los intereses de importantes sectores de la nación.

c) Puede llegar a encarnar actitudes de nacionalismo extremo, incompatibles con los intereses norteamericanos u hostiles hacia los mismos.

Tales factores pueden engendrar una situación en la que los intereses USA exigen cambios de dirección gubernamental que permitan al país anfitrión obtener beneficios más constructivos de la ayuda y orientación norteamericana.

Mientras que las operaciones conjuntas de contrainsurrección se llevan a cabo habitual y preferentemente en nombre de la libertad, la justicia y la democracia, el Gobierno norteamericano se permite amplia flexibilidad a la hora de determinar la naturaleza de un régimen merecedor de su total apoyo.

Pocas de las naciones menos desarrolladas constituyen verdaderamente un terreno apropiado para la democracia. La influencia del gobierno, persuasiva o brutal, se deja sentir en las elecciones a todos los niveles: está tan arraigado el gobierno autocrático que la voluntad popular apenas cuenta para nada. Sin embargo, la preocupación norteamericana por la opinión pública mundial se satisface mejor si los regímenes que disfrutan del apoyo norteamericano observan procesos democráticos o al menos mantienen una fachada democrática. Por eso, cualquier estructura democrática debe ser siempre bien recibida con la única condición de que cumpla las exigencias de una postura anticomunista. Si no las cumple, debe considerarse seriamente la posibilidad de modificar esa misma estructura.

3. Puntos débiles característicos de los regímenes de los PA

A la luz de las consideraciones precedentes, relativas a la política norteamericana, debe llamarse la atención sobre ciertos puntos vulnerables inherentes a la naturaleza de la mayoría de los regímenes de los países menos desarrollados:

a) Debido a su atraso, a su origen reciente o ambos factores a la vez, los regímenes contra los que se dirige la contrainsurrección sufren generalmente de desarraigo o inestabilidad. Sus dirigentes políticos carecen con frecuencia de experiencia, son antagónicos entre sí y están corrompidos. Cuando surgen líderes excepcionales, sus esfuerzos se ven con frecuencia frustrados por una maquinaria gubernamental inadaptada a las condiciones modernas y dirigida por personal nada eficiente y mal remunerado.

b) Estas debilidades dan origen a una amplia posibilidad de contactos entre funcionarios de los organismos gubernamentales y la insurrección. Habida cuenta de la inestabilidad crónica de estos regímenes, está muy extendido entre sus partidarios el deseo de garantizar su continuidad contra un triunfo total o parcial de la insurrección.

c) En la mayoría de los casos en que estalla un conflicto interno en las naciones menos desarrolladas, ambas partes contendientes reclaman el monopolio de la pureza nacionalista. Pero la escala con frecuencia masiva y el caracter relativamente abierto y público del apoyo norteamericano ofrecen a la insurrección una cierta ventaja psicológica al dejar al régimen en cuestión expuesto a acusaciones de ser un régimen títere. La consecuencia más frecuente es un incremento de la hostilidad hacia los Estados Unidos entre el pueblo en general y los funcionarios del régimen, incluidas las Fuerzas Armadas en particular. Bien se trata de Fuerzas Armadas obedientes al régimen o que lo dominan, lo normal es que reflejen su naturaleza y compartan sus puntos flacos. El interés del Ejército USA en las Fuerzas Armadas del País Amigo no se limita a un estrecho profesionalismo, sino que tiene una trascendencia política mucho mayor. En la mayoría de las naciones nuevas o en desarrollo, las Fuerzas Armadas juegan un papel importante en la vida política, y la importancia de este papel se ve aumentada cada vez que un régimen se enfrenta a una insurrección armada que exige contramedidas de tipo militar.


CAPITULO III

Tareas de los Servicios de Inteligencia del Ejército USA

4. Identificación de objetivos especiales

Los servicios de inteligencia del Ejército USA están capacitados para obtener información sobre un amplio radio de actividades gubernamentales. Pero los intereses específicos del Ejército norteamericano exigen que casi todo su esfuerzo se dirija al Ejército del País Amigo y a otros organismos relacionados con él para llevar a cabo operaciones de defensa interna.

Los objetivos especiales de los servicios de inteligencia dentro del Ejército del País Amigo incluyen el personal bien situado de:

a) Unidades en los niveles nacional y local con asl que los servicios de inteligencia del Ejército USA trabajan directamente.

b) Unidades en loa niveles nacional y local con las que los servicios de inteligencia del Ejército USA, generalmente a través de sus contactos de trabajo, pueden establecer relación fructífera fuera de los límites de la actividad militar normal.

c) Unidades locales con las que los servicios de inteligencia del Ejército USA no están en contacto, ni directa ni indirectamente, y que por esa misma razón pueden ser particularmente vulnerables a tal contaminación. Además del Ejército del País Amigo y su organización para las operaciones de defensa interna, debe prestarse atención a la organización de la policía.

La policía generalmente se halla más próxima a la población local que el Ejército, y por esa razón puede ser al mismo tiempo mejor fuente de información, pero también un mayor riesgo para la seguridad. Los riesgos para la seguridad pueden agudizarse cuando los miembros de la Policía son reclutados por las Fuerzas Armadas y sustituidos por nuevos elementos con menor experiencia, que se han visto sometidos a un periodo más breve de aprendizaje y son menos capaces.

Las operaciones del Ejército USA dirigidas hacia los objetivos especiales mencionados más rriba apuntan a varios fines importantes:

a) Proteger a las unidades del Ejército del País Amigo contra la infiltración y la influencia de elementos simpatizantes de la insurrección y hostiles hacia los Estados Unidos.

b) Impedir que el personal del Ejército del País Amigo garantice su propio futuro desarrollando contactos activos o pasivos con la insurrección.

c) Reducir la corrupción y la ineficacia dentro de las unidades del Ejército del PA hasta niveles tolerables.

d) Ayudar a la promoción de oficiales del PA de demostrada lealtad a los Estados Unidos.

e) Extender los mismos tipos de protección a todas las instituciones del PA incluidas dentro del campo de operaciones del servicio de inteligencia del Ejército norteamericano.

La consecución de estos objetivos exige la oportuna detección de los puntos débiles en las agencias del PA y una oportuna contramedida de los servicios de inteligencia del Ejército USA.

5. Detección de los puntos débiles

Los síntomas de vulnerabilidad en las instituciones del PA que exigen investigación, identificación y acción por parte de los servicios de inteligencia del Ejército USA incluyen:

a) Falta de fiabilidad política: actitudes hacia el régimen, simpatías hacia la insurrección, colaboración directa con esta última.


b) El antiamericanismo derivado de la exposición de los ciudadanos a la propaganda de la insurrección, de las fricciones entre los funcionarios del PA y de las organizaciones USA a nivel personal o de trabajo, o bien de la presencia demasiado visible de personal americano en el papel de “senior partners”.

c) Relaciones de parentesco entre funcionarios del Gobierno del PA y la insurrección. Es práctica común que una familia reparta deliberadamente sus lealtades entre el régimen y la insurrección de forma que, gane quien gane, a la postre la familia estará siempre en el campo del vencedor. Los vínculos de sangre son de especial importancia para las unidades de la Policía, algunos de cuyos miembros sirven a menudo en los propios distritos donde están domiciliados y están, por tanto, sometidos a presiones de las familias y los amigos.

d) La corrupción, que expone al individuo a la presión de los elementos insurrectos y que, cuando se generaliza, socava la confianza popular en el régimen, fomentando así la extensión de la insurrección.

e) La ineficacia alcanza un nivel tal que impide la fluidez de las operaciones y constituye una forma de ayuda directa al enemigo. También puede ocultar ciertas simpatías hacia la insurrección; es un tipo bien experimentado de sabotaje administrativo, relativamente fácil de practicar y relativamente difícil de detectar o identificar como tal.

6. Acciones del servicio de inteligencia del Ejército USA

Los servicios de inteligencia del Ejército USA deben estar preparados para recomendar un tipo de acción adecuada en el caso de que se produzcan síntomas de vulnerabilidad tan persistentes que resulten efectivamente dañinos. Tales acciones pueden incluir medidas adoptadas contra los individuos, u otras más generales destinadas a presionar sobre los grupos, las agencias o, en última instancia, sobre el propio gobierno del PA.

Es deseable que los servicios de inteligencia del Ejército USA obtengan la cooperación activa de la oportuna autoridad del PA a la hora de llevar a cabo medidas punitivas contra ciudadanos de ese País Amigo. Pero hay áreas en las que la acción combinada se vé frustrada por la existenvcia de fines o intereses divergentes o conflictivos, y donde los servicios de inteligencia del Ejército USA deben defender la posición de los Estados Unidos frente a fuerzas opuestas que operan en el País Amigo.
En esta zona de convergencia o conflicto se entra a veces en forma de acción punitiva contra individuos que pueden estar protegidos por una maraña de implicaciones personales, políticas y burocráticas. La acción destinada a influir y a presionar sobre las agencias del PA o el propio Gobierno presuponen una situación en la que los intereses norteamericanos se hallan en peligro. Las medidas apropiadaspara una situación dada son oficiales o no.

El tipo de acción oficial no es relevante para los temas discutidos en este documento. Pero la acción no oficial que implica clandestinidad cae dentro de la esfera de responsabilidad compartida por los servicios de inteligencia del Ejército USA y otros organismos norteamericanos.


CAPITULO IV

Orientación de los Servicios de Inteligencia

7. Consideraciones generales

El éxito de las operaciones de estabilidad interna emprendidas por los servicios de inteligencia del Ejército norteamericano depende en gran medida del grado de comprensión mutua entre el personal norteamericano y el personal de las instituciones del País Amigo.

No obstante, independientemente del grado de comprensión entre el personal norteamericano y sus homólogos del País Amigo, una base más fiable para la solución de los problemas de la inteligencia del Ejército USA es la existencia en las “instituciones” del País Amigo de individuos con quienes los servicios de inteligencia del Ejército USA mantienen relaciones.

Por ello, el reclutamiento de miembros dirigentes de las instituciones del País Amigo como agentes permanentes es una exigencia importante.

8. Reclutamiento para los servicios de inteligencia

Para los fines específicos de los servicios de inteligencia del Ejército USA, el campo más importante de la actividad reclutadora es el cuerpo de oficiales del Ejército del País Amigo. En muchas naciones menos desarrolladas, los oficiales de las Fuerzas Armadas tienden a ser conservadores en virtud del origen familiar y la educación, y son por ello especialmente receptivos a la doctrina de la contrainsurrección. Son se especial importancia a largo plazo, porque con frecuencia juegan un papel decisivo en la fijación del rumbo de algunos de sus países respectivos.

Las siguientes categorías requieren especial atención con vistas al reclutamiento a largo plazo:

a) Oficiales de familias con viejas relaciones económicas y culturales con los Estados Unidos y sus aliados.

b) Oficiales de los que se sabe que se han visto impresionados favorablemente por los programas norteamericanos de entrenamiento militar, especialmente los que se han entrenado en los mismos Estados Unidos.

c) Oficiales destinados a puestos dentro de la estructura de los servicios de inteligencia del País Amigo. Estos necesitan atención especial, aunque no exclusiva.

Las directrices vigentes destinadas a los instructores norteamericanos en los centros de entrenamiento USA requieren el estudio de los oficiales mencionados en el subparágrafo 2 (b) antes citado, desde el punto de vista de la lealtad política, de su inmunidad a la ideología comunista y su dedicación a los ideales democráticos de los Estados Unidos. El Anexo Secreto al informe final sobre cada uno de los oficiales del País Amigo que pasa por un programa de entrenamiento del Ejército USA contiene una valoración de las posibilidades como agente permanente de la servicial inteligencia del Ejército USA. Las cuestiones de reclutamiento son tratadas con mayor detalle en el Manual de Campaña 30-31 A, donde se establece y elabora la doctrina general por la que se rigen los servicios de inteligencia. Las directrices allí explicadas deberían aplicarse a las operaciones de reclutamiento que tienen como blanco las organizaciones del Gobierno del País Amigo.

9. Ayuda de los ciudadanos norteamericanos en el extranjero

La inteligencia del Ejército norteamericano debe tener en cuenta la ayuda potencial de los ciudadanos norteamericanos que trabajen en Países Amigos, como fuentes directas de información e indicadores de posible scanales para el reclutamiento de ciudadanos del País Amigo, funcionarios o no, como agentes permanentes de los servicios de inteligencia. Esos ciu-


dadanos norteamericanos incluyen a funcionarios que trabajan para instituciones distintas del Ejército USA, hombres de negocios, así como representantes de los medios de comunicación de masas, que operan en los Países Amigos.

10. Infiltración en el movimiento insurrecto

En el Manual de campaña 30-31 se llamaba la atención sobre la importancia de las agencias del País Amigo que se infiltran en el movimiento insurrecto a través de agentes, con vistas a llevar a cabo con éxito operaciones de contrainsurrección. En aquel momento se señalaba que existía un peligro de que los agentes insurrectos que se infiltrasen en las organizaciones de masas, departamentos gubernamentales, Policía y unidades del servicio de inteligencia del País Amigo con vistas a reunir informaciones concretas. También se hacía hincapié en la posibilidad de que la falta de información de las instituciones del País Amigo sobre las actividades insurgentes en esferas en las que se sabe que existen, puede indicar que los agentes insurgentes han logrado infiltrarse en las instituciones del País Amigo y están en posición de anticiparse a los movimientos del Gobierno.

En relación con esto, los servicios de inteligencia del Ejército norteamericano debería seguir dos lineas principales de actuación:

a) Deberían tratar de identificar a los agentes infiltrados en el seno de la insurrección por las agencias del PA responsables de la seguridad interior, con vistas a establecer un control clandestino de la labor de esos agentes por parte de los servicios de inteligencia del Ejército USA. (Los métodos operativos en tales casos dependen de las condiciones prevalecientes en cada uno de esos países.)

b) Deberían tratar de infiltrar a agentes de confianza entre los dirigentes de la insurrección, prestando especial atención al sistema de inteligencia de la insurrección dirigida contra las instituciones del País Amigo. Debería tenerse presente que la información procedente de las fuentes insurrectas sobre el personal o las instituciones del País Amigo podría tener especial importancia para determinar la conducta más adecuada de los servicios de inteligencia del Ejército USA y con vistas a sugerir medidas oportunas que favorezcan los intereses norteamericanos.

11. Agentes dedicados a operaciones especiales

Puede ocurrir que los gobiernos de los Países Amigos muestren pasividad o indecisión frente a la subversión comunista o inspirada por los comunistas, y que reacciones con inadecuado vigor a los cálculos de los servicios de inteligencia transmitidos por las agencias USA. Tales situaciones pueden producirse fácilmente cuando la insurrección trata de conseguir ventajas tácticas absteniéndose temporalmente de acciones violentas y adormeciendo a las autoridades del PA mediante una falsa sensación de seguridad. En tales casos, los servicios de inteligencia del Ejército norteamericano deben disponer de medios para lanzar operaciones especiales capaces de convencer al gobierno y a la opinión pública del PA de la realidad del peligro insurgente y de la necesidad de llevar a cabo acciones de respuesta.

A tal fin, los servicios de inteligencia del Ejército norteamericano deberían tratar de infiltrarse en el seno d ela insurrección mediante agentes en misión especial, encargados de la tarea de constituir grupos de acción especial entre los elementos más radicales de los insurrectos. Cuando se produce una situación como la que acabamos de describir, esos grupos, actuando bajo el control de los servicios de inteligencia del Ejército norteamericano, deberían emplearse para lanzar acciones violentas o no violentas, según el caso. Tales acciones podrían incluir las descritas en el Manual de campaña 30-31 como características de las fases II y III de la insurrección.

En los casos en los que la infiltración de tales agentes entre los dirigentes de la insurrección no se ha logrado plenamente, la utilización de organizaciones de la extrema izquierda puede contribuir a la consecución de los citados fines.

12. Ventajas de los servicios de inteligencia del Ejército USA

En el terreno de la HUMINT (Human Inteligence), el personal del Ejército USA tiene la ventaja de trabajar en distintos niveles estrechamente con sus homólogos en la estructura de los servicios de inteligencia nacional del País Amigo. En virtud de su entrenamiento, su experiencia y su destreza mayores, están bien cualificados para sacar el mejor partido posible de cualquier intercambio que surja de esa cooperación, incluso el personal del País Amigo que los supera en graduación. Esta estrecha cooperación permite a los servicios de inteligencia del Ejército USA componer una imagen comprensiva y pormenorizada de la estructura de los servicios de inteligencia nacionales.
En el Manual de campaña 30-31 se ha hecho mención de lo deseable de establecer Centros de Coordinación de la Defensa Interior (NIDCC) y Centros de Coordinación Aérea para integrar las operaciones de inteligencia, la administración y la logística dentro de una aproximación única al problema de la insurrección.

Esta recomendación estaba destinada a mejorar la eficacia del esfuerzo de la contrainsurrección del PA. Pero puede utilizarse también para facilitar la infiltración por parte de los servicios de inteligencia del Ejército USA en el Ejército del País Amigo. El personal USA ligado al NIDCC y al ACC está bien situado para extender su campo de observación al conjunto organizativo del Ejército del PA, y para abarcar operaciones diversas, la administración y la logística, tanto como los servicios de inteligencia.

El establecimiento de archivos centrales conjuntos en el NIDCC debería utilizarse para la obtención de informaciones sobre el personal de las agencias del País Amigo, y los archivos más selectivos a nivel ACC deberían servir para idéntico propósito. Allí donde se conoce o se sospecha la existencia de archivos independientes del PA a los que no tiene acceso oficialmente el personal norteamericano, debería considerarse seriamente la posibilidad de llevar a cabo operaciones tendientes a conseguir acceso a los mismos.

Por orden del secretario del Ejército:

W. C. WESTMORELAND
KENNETH G. WICKHAM