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"OTAN 2030": Un informe denuncia el ascenso de China como un gran desafío para la Alianza Atlántica

La OTAN necesita pensar más en cómo hacer frente a China y su auge militar, aunque Rusia seguirá siendo su principal adversario en esta década, según un informe que se publicará el martes sobre la reforma de la Alianza Atlántica.

El informe “OTAN 2030”, elaborado por un grupo de supuestos “sabios” y que contiene 138 propuestas, surge en un contexto de crecientes dudas sobre el propósito y la relevancia de una alianza calificada el año pasado por el El presidente francés Emmanuel Macron como en estado de "muerte cerebral".

“China ya no es el socio comercial benévolo que esperaba Occidente. Es la potencia en ascenso de nuestro siglo y la OTAN debe adaptarse”, dijo un diplomático de la OTAN que vio el informe, destacando la actividad china en el Ártico y África, y su fuerte inversiones en infraestructura europea.

Parte de la respuesta de la OTAN debería ser mantener una ventaja tecnológica sobre China, para proteger las redes y la infraestructura informática, dijo el diplomático, citando el informe, aunque no se adoptarán todas sus recomendaciones.

La Alianza de 30 miembros también podría forjar vínculos más estrechos con países que no pertenecen a la OTAN, como Australia, y centrarse más en la disuasión en el espacio, donde China está desarrollando sus capacidades, sugiere el informe.

El lunes, antes de la publicación del informe, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que el ascenso de China plantea "desafíos importantes para nuestra seguridad".

“China está invirtiendo fuertemente en nuevas armas. Se está acercando a nosotros, desde el Ártico hasta África. China no comparte nuestros valores... y trata de intimidar a otros países”, dijo en una conferencia de prensa, instando a los aliados a unirse en este tema.

La OTAN debería considerar incluir a China en su documento estratégico oficial, su "concepto estratégico", dijeron diplomáticos, pero el informe no declarará a China como un adversario.

Tensiones

Entre otras recomendaciones, el informe sugerirá que los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN se reúnan con mayor regularidad y pidan un fortalecimiento del papel del Secretario General como mediador internacional.

El informe será discutido por los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN el próximo martes antes de ser presentado a los jefes de estado y de gobierno de la Alianza el próximo año.

Incluso cuando llega a su fin la era del “America first” del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y los europeos dan la bienvenida a la elección de un presidente atlantista en la persona de Joe Biden, persisten las tensiones sobre la capacidad de acción OTAN.

Desde la ira por la decisión de Turquía de comprar un sistema de armas ruso hasta las dudas de Estados Unidos sobre el compromiso de Europa con su autodefensa, la OTAN, fundada en 1949 para contener una amenaza fuerza militar de la Unión Soviética, también se ha enfrentado a los llamados de Trump para hacer más en el Medio Oriente.

Sin embargo, los aliados de Europa del Este, que temen a Rusia desde que Moscú se anexionó Crimea en 2014, temen que se desvíen demasiados recursos de la tarea principal de la OTAN, a saber, la defensa de Europa.