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Noticias Amor y Rabia

Seis escándalos de Pfizer

Published on: martes, 29 de noviembre de 2022 // ,

Por Corporate Watch

Es probable que Pfizer obtenga grandes ganancias con su vacuna contra el COVID-19, pero el mayor beneficio a largo plazo para la empresa bien podrían ser las relaciones públicas positivas que ha recibido como resultado. Esas relaciones públicas eran muy necesarias: antes de la COVID-19, Pfizer tenía una reputación tóxica incluso en comparación con otras compañías farmacéuticas (1)  En esta última parte de nuestra serie “Capitalismo vacunal”, recordamos el por qué, con seis de sus mayores escándalos. Para una lista más larga, lea los informes de las organizaciones estadounidenses Corp-Research (2), Good Jobs First (3) y Drugwatch (4).

Puede leer el resto de nuestra serie Vaccine Capitalism, incluido el análisis de cuánto dinero puede ganar Pfizer con su vacuna, aquí: (5).

▪ 1986: Pfizer tuvo que retirar del mercado una válvula cardíaca artificial después de que sus defectos la implicaran en más de 300 muertes (6)  La Administración de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA) retiró su aprobación para el producto en 1986 y Pfizer acordó pagar cientos de millones de dólares en compensación después de que se presentaran múltiples demandas en su contra.

▪ 2003: Pfizer ha sido condenada durante mucho tiempo por lucrarse con los medicamentos contra el SIDA. En 2003, por ejemplo, abandonó un acuerdo de licencia para su medicamento Rescriptor que lo habría abaratado para los países más pobres (7).

▪ 2011: Pfizer se vio obligado a pagar una compensación a las familias de los niños asesinados en el juicio por el polémico medicamento Trovan. Durante la peor epidemia de meningitis vista en África, en 1996, Pfizer realizó una prueba en Nigeria con su nuevo fármaco Trovan (8)  Cinco de los 100 niños que tomaron Trovan murieron y les causó daño hepático, mientras que causó discapacidades de por vida en los que sobrevivieron. Pero a otro grupo de 100 niños se les administró el antibiótico de meningitis convencional como “estándar de oro” para que actuasen como “grupo de control” para comparar. Seis de ellos también murieron trágicamente porque, dijeron las familias, Pfizer les había dado menos del nivel recomendado del antibiótico convencional para que Trovan pareciera más efectivo (9).

▪ 2012: Pfizer tuvo que pagar alrededor de mil millones de dólares para hacer frente a demandas judiciales que afirmaban que su medicamento Prempro causaba cáncer de mama (10)  Prempro se usó en la terapia de reemplazo hormonal, generalmente para mujeres en la menopausia. Los acuerdos se produjeron después de seis años de pruebas y penurias para las mujeres afectadas (11).

▪ 2013: Pfizer pagó 273 millones de dólares para hacer frente a más de 2.000 demandas juduciales en EEUU que acusaban a su medicamento para el tratamiento del tabaquismo, Chantix, de provocar pensamientos suicidas y homicidas, autolesiones y trastornos psicológicos graves (12)  Pfizer también fue acusado de excluir indebidamente a pacientes con antecedentes de depresión u otros trastornos mentales de los ensayos del fármaco. Más tarde, en 2017, un forense en Australia dictaminó que la droga había contribuido al suicidio de un hombre (13). La madre del hombre hizo campaña para cambiar la etiqueta del medicamento.

▪ 2020: Pfizer llegó en 2018 a un acuerdo con miles de clientes de su medicamento Depo-Testosterone (14), después de que se presentaron denuncias porque aumentaba la probabilidad de numerosos problemas, incluidos ataques cardíacos (15).

NOTAS

(1) Business Insider (2018): These are the most — and least — reputable drug companies in the US. “22. Pfizer. RepTrak Points: 54.5 “Overall, of the 22 pharma companies ranked, Sanofi was number one and Pfizer was last“.
(2)  Philip Mattera (Corporate Research Project): Pfizer: Corporate Rap Sheet.
(3) Violation Tracker (Good jobs First): Pfizer - Violation Tracker Current Parent Company Summary.
(4) Drug Watch: Pfizer.
(5) Corporate Watch: Pharmaceuticals Archive.
(7) South Africa History Online: AIDS profiteer: Pfizer.
(14) Drug Watch: Testosterone Lawsuits.
(15) Drug Law Center (23.05.2017): Depo-Testosterone.

Salirse del rebaño: historias de no vacunados durante la dictadura sanitaria

Published on: jueves, 24 de noviembre de 2022 // ,


Somos miles de no vacunados que optamos por decir a nuestro entorno que nos habíamos vacunado de manera normal para no dar que hablar y que nos dejaran en paz.

Me recuerda mucho al ocultismo que sufren muchos homosexuales con su condición sexual hasta que un día salen del armario y lo cuentan a los cuatro vientos.

Con los no vacunados esta pasando igual, poco a poco se va contando a los amigos o la familia que tomamos la decisión de no vacunarnos porque pensábamos que todo era una farsa y que por miedo a ser marginados preferimos seguir el rollo a la mayoría vacunada que coaccionaba a quien no lo hiciera.

Ante el destape del fraude de Pfizer que ya va a ser investigado por la fiscalía de la UE la gente esta rompiendo las cadenas.

Y vosotros? Lo estáis contando ya o desde el primer momento dijisteis la verdad de que no estabais vacunados??


¿Por que no te has vacunado? Respuestas a una encuesta

Published on: jueves, 17 de noviembre de 2022 // ,


-Porque el virus en mi grupo de edad no mata una mierda

-Porque las vacunas contra coronavirus en general no funcionan, basta leer la literatura cientifica al respecto

-Porque las vacunas (tradicionales) para coronavirus te pueden provocar ADE

-Porque la vacuna que mas rapido se ha lanzado al mercado, ha tardado una decada entre desarrollo y pruebas.

-Porque la tecnologia ARNm es una gran desconocida, habria que esperar 2 o 3 decadas de ensayos y pruebas como poco

-Porque politicos y masa borrega suprimian cualquier opinion en contra de la narrativa oficial

-Porque desde las primeras dosis administradas en mi entorno empece a ver cosas raras( ictus sobre todo)

Podria seguir, pero vamos, sencillamente porque inyectarse eso iba en contra del sentido comun mas basico.


Caemos como moscas y nadie sabe por qué

Published on: miércoles, 16 de noviembre de 2022 // ,


Por Knownuthing


14 de noviembre de 2022


El exceso de mortalidad está disparado en España, con 100 muertes al día de personas de todas las edades, incluso niños. Los "expertos" desconocen la causa y el gobierno ignora el problema.


1. ANTECEDENTES


El proyecto europeo de monitorización de la mortalidad (MOMO) nace en 2008 para desarrollar una herramienta que produzca datos en tiempo real de la mortalidad causada por la gripe y cualquier otra amenaza a la salud. Entre 2008 y 2011 tuvo lugar el proyecto piloto. El interés político por el proyecto va de la mano de la "crisis climática", al tratar de mostrar que causa muchas muertes y por tanto es una crisis real. Tras los Acuerdos de París de 2015 la herramienta echa a andar en su actual forma con 28 países europeos el 14 Noviembre de 2016. Si alguien no se cree que esa sea la causa no tiene mas que mirar los boletines MOMO (1) del Instituto de Salud Carlos III, donde la única causa de mortalidad que se individualiza es la temperatura (figura 1), o los informes MOMOTemp (2) que analizan las muertes debidas a temperatura solo en los veranos.


El problema es que todos los estudios muestran que la mortalidad debida al frío es muy superior a la debida al calor, pero con no contárselo a la gente asunto arreglado. Un estudio en The Lancet de 2021 con 68 autores sobre 43 países (3) concluye que las muertes asociadas a temperaturas no-óptimas son el 9,43 % de todas las muertes, el 8,52 % debidas al frío y el 0,91 % al calor. Es decir, el frío mata diez veces más que el calor. La conclusión lógica es que el calentamiento global salva vidas, ¡horror! Después de todo somos una especie tropical, como la falta de pelo y la sobreabundancia de glándulas sudoríparas indican. Hemos sido seleccionados por la naturaleza para perder calor de forma eficiente.


Con la llegada de la pandemia el MOMO demostró con creces su valía y nos ha permitido tener datos valiosísimos sobre la incidencia y evolución de la enfermedad. El interés de los gobiernos por mantener unas cifras lo más bajas posibles chocaba con la cruda realidad de los muertos en exceso.


Con la remisión de la pandemia tras la vacunación y las nuevas cepas con menor mortalidad se esperaba que el exceso de mortalidad decreciera hasta niveles normales o incluso inferiores. Después de todo la pandemia ha adelantado la muerte de muchísima gente mayor sustrayendola de las estadísticas de los siguientes años. En su lugar, desde esta primavera, los epidemiólogos y expertos en salud pública están dando la alarma de que el exceso de mortalidad sigue muy elevado y que no encuentran una causa para ello. Para hacerse una idea de la magnitud del problema basta considerar que las muertes excesivas en 2022 están siendo en Europa superiores a las de 2020, el año de la pandemia.


2. MUERTES EXCESIVAS


El informe MOMO del 8 de Noviembre indica que en 2022 hasta la fecha en España han muerto 33.500 personas por encima de lo esperable. Ya son 9.000 más que en todo 2021. Esto constituye un exceso del 10 % sobre la época pre-pandemia, otra inflación gravísima que pasa desapercibida. Nos preocupamos muchísimo por algunas muertes, mientras que miles de otras muertes nos traen sin cuidado, claro síntoma de una sociedad disfuncional.



Figura 1. Gráfica MOMO de España desde Enero de 2020. La línea azul muestra las esperadas y la gris las observadas. Fuente: Instituto Carlos III.



Los datos (figura 1) muestran que las muertes en exceso se distribuyeron desigualmente a lo largo de este año. Fueron muy elevadas en Enero, bajaron en Febrero y desaparecieron en Marzo. Empezaron a subir en Abril y fueron elevadísimas hasta Agosto. Desde Septiembre han vuelto a bajar hasta niveles más cercanos a lo esperable.


Éste es un país de carencias, desgracias y mal gobierno, y solemos estar a la cola de Europa en lo bueno y a la cabeza en lo malo. Y a la cabeza de Europa estamos en este problema, con una tasa de exceso de muertes en 2022 que es la mayor de todas, duplicando la media europea (figura 2).



Figura 2. Exceso de mortalidad por países expresada en número de sviaciones estándar con respecto a la media (puntuación Z). Fuente: EuroMOMO.



Lo esencial de los datos del sistema MOMO es que las muertes no están distribuidas uniformemente, sino que tienen lugar en oleadas que están más o menos sincronizadas en toda Europa. Esto es muy importante a la hora de investigar la causalidad. El fenómeno del exceso de mortalidad inexplicable es más evidente en Europa porque hay mejores datos, pero sucede a nivel global y hay informes tanto de fuentes médicas, como de aseguradoras y funerarias de distintos países alertando de un aumento sustancial de las muertes inexplicables.


3. LAS MUERTES TAMBIÉN AFECTAN A LOS NIÑOS


Este es un tema del que al parecer nadie quiere hablar y extraordinariamente controvertido. Los datos de EuroMOMO (4) cuando se miran como mortalidad excesiva acumulada a lo largo de cada año deberían terminar el año cerca del cero si no hay mortalidad excesiva. Las curvas acumuladas para los niños de 0 a 14 años muestran un patrón complicado (figura 3). A partir del segundo trimestre de 2020 las muertes en exceso acumuladas descienden, volviéndose negativas. A partir del verano de 2021 vuelven a aumentar, y no han dejado de hacerlo desde entonces.



Figura 3. Curvas de muertes excesivas acumuladas para los años 2020-2022 en la cohorte de 0 a 14 años. Fuente: EuroMOMO.



EuroMOMO advierte acerca de la interpretación de estos datos diciendo que en los años antes de la pandemia las muertes en este grupo de edad estaban descendiendo en Europa lo que ha hecho que el modelo mantenga un sesgo descendente y considere como excesivas un número más bajo del que hubiera considerado en la pre-pandemia.


"En otras palabras, el sistema de vigilancia de la mortalidad EuroMOMO en realidad no detecta más muertes entre las personas de 0 a 14 años durante la pandemia de COVID-19 en curso que en el período anterior a la pandemia de COVID-19, incluso si los resultados acumulados notificados en el sitio web de EuroMOMO así lo sugieren."


En este sentido abunda el "think tank" Swiss Policy Research, que analizando el exceso de mortalidad en Europa afirma que no hay exceso de mortalidad en los niños europeos (5), y para ello altera los datos del EuroMOMO cambiando la línea base, lo que vuelve normal 2022 a costa de hacer mucho más anormales 2020 y 2021 (figura 4).



Figura 4. Curvas de muertes excesivas acumuladas para los años 2018-2022 en la cohorte de 0 a 14 años con la línea base alterada. Fuente: Swiss Policy Research.



El problema de las cuestiones científicas con alta carga política (véase también el cambio climático), es que la mezcla de ciencia y política solo produce política. Los datos se ajustan o se interpretan de la forma que interesa al poder político que es quien decide la financiación de la ciencia.


La respuesta a la pregunta de si la mortalidad excesiva afecta a los niños es muy sencilla de responder, dado que la mortalidad excesiva se produce en oleadas. Basta comparar lo que ha ocurrido en ese grupo de edad con lo que ha ocurrido en el siguiente, entre 15 y 44 años de edad. Los datos se analizan en puntuación Z, que mide la distancia a la media en unidades de desviación estándar (σ). 1σ es ruido estadístico, 2σ indica una posibilidad, a partir de 3σ nos encontramos ante un fenómeno que requiere explicación. Las muertes excesivas en el grupo de 15-44 años han alcanzado las 5σ el invierno pasado (figura 5, curva negra).



Figura 5. Mortalidad excesiva de la cohorte de 15-44 años (línea negra, escala izquierda) y la cohorte de 0-14 años (línea roja, escala derecha). Media móvil de 5 periodos sobre datos semanales. Fuente: EuroMOMO.



La figura 5 responde claramente a la pregunta. Durante 2020 las muertes infantiles fueron menos de las esperadas (valores negativos). Más allá de posibles desviaciones estadísticas, es también lo esperable, dado que en esa franja de edad las muertes por COVID son extremadamente raras, y el confinamiento y uso de mascarillas redujeron otras infecciones y los accidentes. Pero a partir de Junio de 2021 el efecto se invierte y las muertes pasan a estar en exceso. La σ es alta aunque no extraordinaria (la escala vertical está expandida para facilitar la comparación). Lo más revelador es que las oleadas de muertes excesivas coinciden razonablemente bien entre los dos grupos de edad a partir del verano de 2021. Esta coincidencia hace difícil que no estén relacionadas. Es difícil pensar que el azar pueda reproducir el patrón de muertes del otro grupo de edad a partir de los datos de 28 países. En mi opinión los datos apoyan fuertemente que el exceso de muertes en los niños es real y que tiene la misma causa que en los adultos. Sin embargo a los niños parece haberles afectado más tarde. Luego discutiremos eso.


Nadie quiere alzar la voz de alarma sobre muertes de niños con datos que no sean 100% seguros. El boletín 36 (5-11 Septiembre 2022) muestra que en contradicción con su postura oficial el EuroMOMO sí considera que hay un problema.


Nota sobre el exceso de mortalidad observado en el grupo de edad de 0–14 años durante 2021-2022. Desde mediados de 2021, se han observado algunas señales inusuales de exceso de mortalidad en el grupo de edad de 0 a 14 años. EuroMOMO está estudiando la posible explicación de estas señales, en consulta con los países participantes en la red.


4. CARACTERÍSTICAS DE LAS MUERTES


Todos los expertos que hablan de estas muertes coinciden en señalar dos aspectos. No son muertes por COVID y no son detectadas en las urgencias hospitalarias. A estas alturas los médicos saben perfectamente cómo son las muertes por COVID, y éstas se registran como tales. Rafael Cascón Porres, investigador de la Universidad Politécnica de Madrid y analista del sistema MOMO fue de los primeros en dar la alerta por el exceso de muertes no-COVID en Noviembre de 2021 (6).


Un exceso de muertes tan grande y tan concentrado en algunos meses debería aparecer en las estadísticas de las urgencias hospitalarias, pero no es así. el Dr. Juan González del Castillo, coordinador del Grupo de Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), dejó claro que en urgencias no se está detectando este exceso de muertes (7).


La gente que se muere sin pasar por un hospital es gente que muere de forma repentina sin haberse encontrado lo suficientemente mal previamente como para haberse dirigido a uno. Y puesto que no se conoce la causa del exceso de muertes en sus certificados de defunción aparecen otras causas que no llaman la atención, siendo la más común de las muertes repentinas los accidentes cardiovasculares.


Desde 2021 han proliferado los comentarios sobre un excesivo número de muertes repentinas entre personas jóvenes y saludables. Dichos comentarios a menudo provenían de grupos de oposición a la vacuna del COVID. Las redes sociales (Facebook, Twitter, Youtube), en su papel de censores de nuestros días, han estado ocupadas borrando dichos comentarios y expulsando a los responsables (figura 6).



Figura 6. Un ejemplo de cuenta de Twitter suspendida por preguntar si la gente sin vacunar también contraía una serie de enfermedades.



En Junio algunos medios comenzaron a hacerse eco del rumor de las redes sobre un exceso de muertes repentinas de jóvenes saludables. En particular las atribuídas a un síndrome mal definido y cajón de sastre que agrupa a las que cursan con parada cardio-respiratoria denominado SADS o Síndrome de Muerte Súbita Arrítmica (o Adulta). Es un síndrome que se empezó a perfilar en los años 70 y que tiene múltiples causas. En torno a la mitad se deben a defectos genéticos no diagnosticados, y la otra mitad a otras causas o causas desconocidas. El caso es que no hay buenos registros de SADS en la mayoría de países dado que las muertes se producen fuera del ámbito sanitario. El Reino Unido tiene un registro de SADS pero solo ha hecho públicos los datos hasta 2020. A raíz de la polémica sobre si las muertes por SADS se estaban disparando y su relación con la vacunación, un instituto de cardiología y diabetes de Melbourne anunció que iba a comenzar el primer registro de SADS de Australia (8).


Si no tenemos registros oficiales, ¿qué nos queda? Pues nos queda la FIFA, que registra el número de muertes de jugadores de fútbol que tienen lugar durante los entrenamientos y partidos (9). Y los datos son para caerse de espaldas. En 2021 el número de jugadores que ha muerto por causas cardiovasculares durante los partidos o entrenamientos ha sido CUATRO veces superior a la media de 2009-2020 (figura 7). Y conocemos sus nombres, así que es información fiable.



Figura 7. Número de muertes por causas cardiovasculares de jugadores profesionales de fútbol en partidos o entrenamientos. Fuente: Expose News.



En esta triste lista no figurará Dani, un chaval de 14 años, jugador del Rioja Sala, que murió el pasado 6 de Noviembre en su casa de forma súbita (10).


A pesar de la censura, parece evidente que un aumento significativo del SADS está contribuyendo al aumento de las muertes excesivas. Sin embargo las muertes por SADS son pocas, y aún multiplicándolas por cuatro no alcanzan a explicar ni la mitad del exceso de mortalidad. Hay necesariamente otras patologías implicadas, pero el aumento de SADS ya nos dice por donde van los tiros.


¿Y qué opinan los "expertos" sobre las posibles causas de las muertes excesivas? Parecen agruparse en torno a cuatro causas, denominadas las cuatro "Ces" mortales: calor, covid, crónicos y crisis sanitaria (11).


Vamos a repasar los datos para saber si apoyan o no estas causas, lo que al parecer es excesivo trabajo para muchos de estos "expertos" que en realidad son opinadores.


5. MUERTES POR CALOR


Hemos tenido fuertes olas de calor este verano e indudablemente el exceso de calor provoca muertes que se contabilizan como excesivas. Dichas muertes han sido contabilizadas por el sistema MOMO español como 4.663 para los meses de Junio-Agosto de 2022, frente a las 33.497 muertes excesivas a 8 de Noviembre. Es decir un 14%.


No solo las muertes por calor no explican las muertes excesivas sino que hay serias razones para dudar de esa atribución. Para empezar hay un gran interés por parte de las autoridades españolas y europeas por sobredimensionar el problema del calentamiento hasta el punto de afectar al sistema MOMO español que solo muestra las muertes atribuidas al calor como único factor analizado por separado (MOMOcalor (12)). No es creíble que ese interés no se plasme en un sesgo en el análisis de los datos. Además sabemos por los estudios como el de The Lancet que las muertes asociadas al frío son diez veces más (13) y sin embargo en el MOMO las muertes atribuidas a la temperatura durante el invierno son siempre menores, indicando que la mayoría de las muertes por frío están incluidas en las no excesivas. Es evidencia del sesgo sospechado.


Por si fuera poco la distribución de las muertes excesivas en el calendario no se ajusta a la de la temperatura. Hubo un gran exceso de muertes (50 o más diarias) en los meses de Febrero, Abril, Mayo y Octubre donde la climatología no pudo ser responsable.


Todo ello lleva a concluir que aunque las olas de calor hayan causado más muertes que otros años no contribuyen significativamente a explicar el misterio de las muertes excesivas, un fenómeno que viene sucediendo desde la primavera de 2021, cuando las muertes por COVID y las muertes excesivas dejan de estar directamente relacionadas por el descenso de la mortalidad por COVID.


6. MUERTES POR COVID


Las estadísticas descartan que las muertes excesivas se deban al COVID. No están diagnosticadas como tales, no cursan con las patologías asociadas al COVID y no llenan los hospitales como hace el COVID. Por ello los expertos que hablan del COVID como causa se refieren a personas con otras patologías que han empeorado debido a la infección por el SARS-CoV-2 y que terminan muriendo por esas otras patologías de las que no habrían muerto hasta más tarde de no ser por la infección.


Esta explicación se enfrenta a dos obstáculos insalvables. Una es la casi sincronización en oleadas de las muertes a nivel europeo. Las patologías en exclusión de las infecciosas respiratorias no muestran oleadas, te matan aleatoriamente y no pueden presentar desviaciones de 3σ en determinadas semanas o meses. Recordad que estamos hablando de una cantidad tremenda de muertes, un incremento del 10% sobre las esperadas por cualquier causa. El otro obstáculo es que las personas que están muriendo en exceso no aparecen por las urgencias. No son muchas las muertes por enfermedad que no te hagan ir primero al hospital.


Podemos descartar las muertes por diagnóstico COVID y las muertes por empeoramiento de otras patologías previas debidas al COVID. Hay un tercer tipo de muerte asociada al COVID que la mayoría de los "expertos" no están considerando, y del que hablaremos más adelante.


7. MUERTES POR ENFERMEDADES CRÓNICAS


Este factor se refiere a muertes no relacionadas con el COVID debidas a las particulares condiciones vividas que han provocado una desatención de las personas con enfermedades crónicas. Gente que por el confinamiento, el miedo o el atasco sanitario se ha perdido tratamientos, chequeos y diagnósticos lo que ha llevado a un incremento de muertes por múltiples causas de personas con problemas de salud que habrían vivido más de no ser por la crisis inducida por la pandemia. De nuevo esta explicación choca con el obstáculo de que si fuera cierta debería incrementar la mortalidad de fondo más allá de las desviaciones estadísticas y no concentrarse en olas en determinados meses. También choca con el obstáculo de que este tipo de muertes deberían aparecer antes por los hospitales. Por todo ello, más allá de una contribución menor, podemos descartar esta causa con facilidad.


8. MUERTES POR CRISIS SANITARIA


Una explicación con alta carga política. Es indudable que la epidemia ha supuesto un duro golpe al sistema sanitario del que aún no se ha recuperado. La izquierda política opina que todo gasto en sanidad, educación y asuntos sociales es poco, y es una opinión popular en un país donde el conocimiento económico es entre escaso y nulo. Sin lugar a dudas el gasto socio-sanitario-educativo repercute positivamente en la economía hasta un punto óptimo pasado el cual más gasto repercute negativamente y a la larga erosiona la sostenibilidad del sistema, por lo que es contraproducente. Particularmente el gasto sanitario por persona se dispara a partir de los 60 años, en edades a las cuales tiene cero retorno económico. No está bien desatender a los ancianos, entre los cuales nos vamos a encontrar todos, si no nos topamos antes con la "Nueva Muerte", pero tampoco hay que dejar que se coman el pan de sus nietos. La falta de límites en el gasto nos lleva directamente a la quiebra del sistema.


Pero veamos los datos. A pesar de las ruidosas protestas de la izquierda (14), al sistema sanitario español no le falta financiación. El gasto sanitario público per capita por parte de las comunidades autónomas (15) creció desde 837 €/habitante en 2002 a 1.397 en 2009, un crecimiento del 67 %. Los protestados recortes supusieron una reducción del 12 % hasta 1.223 € en 2013, por encima del nivel de 2007. En 2018 ya se estaba gastando más que en 2009 y la pandemia ha disparado el gasto. El presupuesto de 2022 contempla 1.679 €/habitante, nada menos que el doble en 20 años (16). En porcentaje del PIB ha pasado del 4,6 % en 2002 al 8 % en 2020 (17). Al parecer todo es poco y se demanda más, pero no se puede argumentar que el sistema sanitario español esté falto de financiación.


Otro tema es que en España entendemos mejorar por gastar más, no gestionar mejor. Madrid es la comunidad que menos gasta por habitante en sanidad y con una diferencia notable con las demás, un 22 % por debajo de la media. Sin embargo se las apaña para tener 6 hospitales entre los 200 mejores del mundo (Newsweek 2021 (18)), por dos de Cataluña, uno de Andalucía, Navarra y Valencia y ninguno de las demás comunidades. Y según el Instituto Nacional de Estadística (19) tiene la tasa más alta de España de médicos colegiados no jubilados (figura 8), si bien la tasa de enfermeros se encuentra cerca de la media.¿Dónde está el truco? El estudio sobre el gasto social (no sanitario) de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales (20), donde Madrid está también a la cola, revela que Madrid tiene un modelo asistencial diferente con un ratio derechos/cobertura muy bajo y un ratio cobertura/gasto muy alto que llega a doblar o triplicar a la mayoría de las comunidades (figura 9). Es claramente un sistema más eficiente. ¿Mejorable? Sin lugar a dudas, como todo, pero no por los que abogan que cuanto más gasto mejor.



Figura 8. Madrid está a la cabeza en tasa de médicos colegiados no jubilados con más de 600 por cada 100.000 habitantes. Fuente: INE.



Figura 9. En gasto social Madrid está a la cola en el ratio derechos/cobertura pero a la cabeza en el ratio cobertura/gasto, indicando que tiene un modelo asistencial diferente donde menos dinero alcanza a dar más cobertura. Fuente: Informe DEC



Si el sistema sanitario español se encuentra mejor financiado que nunca y consumiendo una parte mayor del PIB, no se puede argumentar que este sea un factor que explique las muertes excesivas desde 2021. Tampoco lo explicaría un mayor cansancio del personal que hubiera hecho caer la calidad asistencial. Es un argumento dudoso dada la profesionalidad de nuestros sanitarios y sufre de la misma inconsistencia con los datos dado que de ser cierto llevaría a una distribución más uniforme de las muertes excesivas en el tiempo.


9. ANÁLISIS DE POSIBLES FACTORES CASUALES


Descartadas las razones argumentadas por los "expertos" lo que queda es el análisis desapasionado de los datos siguiendo el método científico de las múltiples hipótesis razonables. Ninguna hipótesis debe ser descartada a priori.


En primer lugar y dado que las muertes excesivas se presentan en oleadas, a cualquier persona razonable (no digamos investigador) se le ocurre comparar los datos de mortalidad excesiva con los datos de incidencia de COVID, por mucho que nos digan que no es COVID. Aquí aparece un problema porque en Marzo el gobierno decidió pasar página con respecto a la COVID y desde entonces solo se reportan los casos en mayores de 60 años (21). Es el problema de que los políticos controlen las estadísticas a su antojo. Afortunadamente todavía tenemos los datos de ocupación de camas COVID en los hospitales. Estos datos de capacidad asistencial (22) se empezaron a recoger en el verano de 2020 y son fiables desde el otoño de ese año. El resultado de comparar los datos de pacientes COVID con los de muertes excesivas es sorprendente y muy revelador (figura 10). Tanto que parece mentira que ni "expertos" ni periodistas lo hayan resaltado.



Figura 10. Datos MOMO de España desde Enero de 2020. En rojo se ha superpuesto el número de camas ocupadas por pacientes COVID (miles por día, media móvil de 7 días) en los hospitales. En marrón se ha superpuesto el número de vacunas administradas (millones por mes). Los números arábigos indican las olas COVID. Los números romanos indican la dosis de vacuna. Fuentes: Instituto de Salud Carlos III y Ministerio de Sanidad.



La cuarta ola COVID tuvo lugar en Abril-Mayo de 2021, mientras se vacunaba a destajo a la población y estuvo caracterizada por ser fundamentalmente de variable alfa, aunque con una contribución importante de la recién aparecida variable delta. Fue una ola que a diferencia de las anteriores se caracterizó por una mortalidad muy baja, tanto que el servicio MOMO no detectó mortalidad en exceso en los meses de Marzo a Mayo de 2021, lo que indica que el exceso de muertes por COVID se vio compensado por un defecto de muertes por otras causas, dado que en Abril-Mayo de 2021 hubo 4.500 muertes por COVID.


Esto indica que la "Nueva Muerte" surge a partir de la cuarta ola, y a pesar de ser muertes no-COVID siguen con total precisión la curva de infección del COVID reflejada por las camas ocupadas por pacientes COVID.


Es un caso de correlación muy clara en el que la causalidad no deja lugar a dudas. La misteriosa "Nueva Muerte" son muertes no-COVID causadas por la infección con el SARS-CoV-2.


¿Cómo es posible que el virus haya adquirido de pronto a nivel mundial una nueva capacidad letal con una etiología tan distinta que la haga irreconocible para los médicos y que afecte tan fuertemente a las cohortes de edad que mostraban una mortalidad muy baja frente al COVID, como son los niños y los jóvenes adultos?


10. UN NUEVO FACTOR EN LA ECUACIÓN COVID DESDE 2021


Algo ha cambiado en el fenómeno COVID que ha desatado una oleada de muertes inexplicadas. A mí solo se me ocurre que pueda ser el cambio de variante con la aparición de la cepa omicron en 2021, o la vacunación. Es decir, o el virus o nosotros. Veamos que dicen los datos.


La vacunación contra la COVID tiene una mortalidad bajísima, como ya sabíamos por los datos. Yo no me la hubiera puesto si no. El riesgo de morir de COVID era unas 10,000 veces mayor que el riesgo de morir de la vacuna para mi franja de edad, por lo que yo me puse mis dos dosis y pasé el COVID en Enero de 2022. Sin embargo ya advertí en mi artículo de ese mismo mes "Gestión del riesgo personal de COVID" (23) sobre la toxicidad de las vacunas de ARN y desaconsejé la vacunación infantil por constituir un riesgo inaceptable. También desaconsejé las dosis adicionales excepto en los casos de personas con un riesgo muy grande de fallecimiento por COVID.


En la figura 10 he añadido los datos de vacunación contra la COVID. Como se ve la vacunación no está relacionada con ningún aumento de mortalidad excesiva. No es por tanto la causa de las muertes misteriosas. Al menos de forma directa.


Los datos indican que las muertes son causadas por la infección con SARS-CoV-2 a partir de Junio de 2021. Antes de esa fecha las muertes excesivas eran de COVID. Surge entonces una posibilidad aterradora dada la coincidencia de fecha con la vacunación de la población. ¿Predispone la vacuna contra la COVID a morir súbitamente por una infección de SARS-CoV-2? Los datos no permiten descartarlo y es algo mucho más probable que la otra alternativa, que el virus haya adquirido por mutación de repente una capacidad de matar nueva con una etiología completamente distinta, aunque tampoco pueda descartarse.


Una relación entre la vacunación y las muertes explicaría que la mortalidad excesiva infantil (0-14 años) creciera más tarde que la de los adultos (ver figura 5 para Europa), alcanzando los 2σ a finales de 2021. La vacunación de niños de 12-15 años fue aprobada en Europa en Mayo de 2021. La vacunación de los niños de 12 a 18 años en España comenzó a toda prisa en Agosto de 2021 con idea de vacunarlos antes del comienzo del curso escolar y continuó con vacunaciones en los colegios incluso de niños cuyos padres no querían que se les vacunase. La vacunación de los menores de 5-12 años comenzó en Diciembre de 2021, pero se suspendió silenciosamente por lo que solo la mitad de los menores de 12 años está vacunada.


También explicaría que la mortalidad excesiva sea más elevada en España, porque junto con Portugal es uno de los países más vacunados del mundo. Aquí el 87 % de la población tiene la primera dosis, el 85 % la segunda, el 55 % la tercera y el 38 % la cuarta, porcentajes casi un 10 % más altos que en Alemania o Francia (24).


Lorenzo Armenteros, médico de familia y portavoz COVID de la Sociedad española de Medicina General explica los problemas cardiovasculares que puede generar el covid (25):


Las arterias tienen una gran cantidad de receptores ACE2, que son los receptores en los que se fijan los virus. En este caso, el virus de la gripe, entre otros, también puede fijarse, pero la covid tiene una especial apetencia por estos receptores, conocidos desde el inicio de la pandemia. La covid afecta a las células del endotelio, que es la pared más interna de las tres capas que tenemos en una arteria (endotelio, mesotelio y exotelio) y se produce una ruptura de la integridad de esa pared, que es muy lisa y perfecta para que las células no se alteren. Esa alteración hace que se produzca también un mecanismo trombogénico. Se produce una vasculitis y da lugar a formación de trombos, además de aumentar las posibilidades de infarto si es en el corazón, o infartos cerebrales si se producen en el sistema nervioso central. Sobre todo se dan en el cerebro, porque se ha visto que estos virus tienen preferencia por las arterias cerebrales. Esto sería por la covid de acción directa.


La vacuna, al producir de forma artificial la proteína de cubierta que se une a los receptores ACE2 podría precondicionar o potenciar el efecto del virus sobre la pared de las arterias provocando muertes súbitas (SADS) por accidentes cardiovasculares.


Las muertes también pueden deberse al Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS) (26), una afección poco frecuente pero grave asociada a la COVID, que provoca inflamación en diferentes órganos y sistemas del cuerpo tanto en adultos como niños y que es responsable de buena parte de las muertes por COVID de niños que no tienen enfermedades preexistentes.


Distinguir si las muertes extraordinarias se deben directamente al SARS-CoV-2 que ha cambiado su modo de acción, indirectamente al SARS-CoV-2 a través de la vacuna, o a una tercera causa desconocida sería muy sencillo. Basta analizar las muertes súbitas de menores de 45 años para averiguar la causa de la muerte, si estaban infectados de SARS-CoV-2, y si habían sido vacunados. Los dos últimos puntos son muy fáciles de saber. Es posible sin embargo que las autoridades no quieran averiguar qué es lo que nos está matando, dado que no es útil políticamente. El exceso de muertes fue denunciado públicamente hace ya un año por Rafael Cascón Porres y varios medios se quejan de la falta de respuesta del Ministerio de Sanidad (27):


Ni el Ministerio de Sanidad ni ninguna administración sanitaria pertinente han sabido dar una explicación, ni en público ni en privado, a lo que está sucediendo–este periódico ha contactado reiteradas veces con el departamento de Carolina Darias, sin recibir respuesta–.


11. CONCLUCIÓN


Desde mediados de 2021 hay un gran exceso de muertes a nivel mundial. Son muertes inexplicadas que no son muertes COVID, no se reflejan en las urgencias y afectan a personas de cualquier edad, incluidos niños. Estas muertes reflejan en parte el aumento de muertes súbitas de adultos por accidentes cardiovasculares. Las causas apuntadas por los "expertos" no son congruentes con los datos. Las autoridades llevan un año ignorando un problema que ha aumentado en un 10 % las muertes del país. La "Nueva Muerte" ya ha elevado la mortalidad en Europa por encima de la pandemia (figura 11).



Figura 11. Mortalidad excesiva en Europa en miles de muertes acumuladas en la semana 44 para la media de los años 2017 a 2019 y los años 2020, 21 y 22. La mortalidad en 2022 ya supera a la pandemia. Fuente: EuroMOMO.



Los datos apoyan que las muertes están relacionadas con la infección por SARS-CoV-2 y no descartan que la vacuna COVID sea responsable de una nueva etiología del virus al hacer más susceptibles a los vacunados a ciertos efectos del virus sobre el sistema cardiovascular o los procesos inflamatorios. En ausencia de evidencias más sólidas y hasta que se aclare este problema sanitario la recomendación es evitar por todos los medios a nuestro alcance la infección por COVID y no recibir más dosis de la vacuna a no ser que se sea población de alto riesgo.


Nos dijeron que la vacuna nos proporcionaría inmunidad de grupo y no fue cierto. Que nos protegería de la infección y no fue cierto. Que evitaría  las formas graves de la enfermedad y no fue cierto. También nos dijeron que la vacuna era segura y podría no ser cierto. Tras eximir de responsabilidades a los fabricantes se ha vacunado al 62 % de la población mundial (87 % en España) en el mayor experimento de la historia. Si las vacunas tienen un efecto deletéreo inesperado se explicaría que las autoridades no sientan el menor interés en investigar un asunto tan grave.


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Añadido: En un comentario (#8) Jurjsam me refería a Karina Azevedo (28), quien advertía hace tiempo de los peligros de la vacunación en caso de infección posterior, como se había detectado al tratar de hacer vacunas contra el SARS-CoV-1, otro coronavirus responsable de la epidemia de SARS en Asia en 2002. Tras una búsqueda he localizado el estudio al que se refiere Karina, que es el siguiente:

 

Tseng, C.T., Sbrana, E., Iwata-Yoshikawa, N., Newman, P.C., Garron, T., Atmar, R.L., Peters, C.J. and Couch, R.B., 2012. Immunization with SARS coronavirus vaccines leads to pulmonary immunopathology on challenge with the SARS virus. PloS one, 7(4), p.e35421. 


Todas estas vacunas contra el SARS-CoV indujeron anticuerpos y protección contra la infección por el SARS-CoV. Sin embargo, la provocación [infección con el virus] de ratones a los que se les administró cualquiera de las vacunas provocó la aparición de inmunopatología de tipo Th2, lo que sugiere que se indujo hipersensibilidad a los componentes del virus del SARS. Se indica precaución al proceder a la aplicación de una vacuna contra el SARS-CoV en humanos.


Esta información confiere mucha más credibilidad a la hipótesis expuesta en el artículo de que la inmunización es responsable del exceso de muertes, al constituir un precedente relevante y claro. Las autoridades tienen el deber de suspender las inmunizaciones e investigar esta nueva crisis sanitaria hasta hallar las causas y la mejor manera de paliarlas.


NOTAS


(1) Instituto de Salud Carlos III, MoMoTemp.

(2) Instituto de Salud Carlos III, MoMo.

(3) Prof Qi Zhao et al. (The Lancet Planetary Health, Volume 5, Issue 7, July 2021): Global, regional, and national burden of mortality associated with non-optimal ambient temperatures from 2000 to 2019: a three-stage modelling study.

(4) www.euromomo.eu.

(5) Swiss Policy Research (septiembre 2022): How Real Is 2022 Excess Mortality?.

(6) La Razón (06.12.2021): El exceso de mortalidad en España que desconcierta a los expertos ¿Si no es culpa del coronavirus, qué es?.

(7) Ibid.

(8) NZ Herald (07.06.2022): What is Sads? Healthy young people dying from Sudden Adult Death Syndrome.

(9) The Expose News (23.02.2022): FIFA Football Deaths in December 2021 alone matched the annual average for the last 12 years.

(10) Antena 3 Noticias (09.11.2022): Muere de forma repentina un jugador de 14 años de la Asociación Deportiva Rioja Sala.

(11) COPE (08.09.2022): Exceso de mortalidad en España: Los expertos apuntan a cuatro razones. Nuestro país triplica el exceso de mortalidad de la media europea.

(12) Instituto de Salud Carlos III, MoMoTemp.

(13) Op. Cit.

(14) El País (13.11.2022): Así le hemos contado la multitudinaria manifestación por la sanidad pública en Madrid.

(15) Ministerio de Sanidad: Estadística de Gasto Sanitario Público (EGSP).

(16) Eldiario.es (01.01.2022): Las comunidades dedicarán en 2022 más dinero a Sanidad pero siguen lejos de los grandes países europeos.

(17) Ministerio de Sanidad: Gasto sanitario público: millones de euros, porcentaje sobre el PIB y euros por habitante según los países de Unión Europea (UE-27 + Reino Unido).

(18) Newsweek: World's Best Hospitals 2021.

(19) epdata.es (22.06.2022): Sanitarios en España, estadística, datos y gráficos.

(20) Índice de desarrollo de los servicios sociales: Índice DEC 2021.

(21) El Mundo (22.03.2022): Sanidad sólo controlará la transmisión del Covid en los mayores de 60 años y los leves y asintomáticos no harán cuarentenas.

(22) Ministerio de Sanidad: Datos abiertos de capacidad asistencial.

(23) Knownuthing (Rankia, 25.01.2022): Gestión del riesgo personal de COVID.

(24) RTVE (11.11.2022): La vacunación en España: más de cuatro millones de personas mayores de 60 años ya tienen la cuarta dosis.

(25) TeleCinco (05.11.2022): Muertes repentinas: los médicos piden investigar los casos sin factores de riesgo.

(26) CDC: Acerca del MIS-A y el MIS-C. Síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) y adultos (MIS-A).

(27) The Objective (17.10.2022): España registra un desconcertante exceso de 117 muertes diarias: un 94% más que en 2019.

(28) https://www.entornointeligente.com/2022-01-22/karina-acevedo-visin-cientfica-de-la-covid/

¿Son las vacunas COVID-19 verdaderamente seguras?

Published on: lunes, 31 de octubre de 2022 // ,


Por Rafael Bornstein Sánchez (Jefe de servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital central de la Cruz Roja, Madrid)


14 de octubre de 2022


Desde principios de año existe una preocupación cada vez más alarmante (1) ante el exceso de mortalidad que viene observándose de forma persistente, semana tras semana, en muchos países con altas tasas de vacunación frente al COVID-19.


La mortalidad registrada en 2022 y en años anteriores puede consultarse en la base de datos Human Mortality Database (HMD) (2) en la sección «Fluctuaciones de mortalidad a corto plazo» (Short-term Mortality Fluctuations) (3).


Si se compara la mortalidad en las semanas 10 a 35 (marzo a agosto aproximadamente) del año 2022 con la registrada en los tres años anteriores a la pandemia (2017 a 2019), podemos confrontar el número de muertes semanales entre marzo y agosto del año en curso con respecto a los años previos a la pandemia. La diferencia entre las muertes acaecidas en uno y otro periodo proporciona el dato de exceso de mortalidad durante 2022.


Esto es lo que ha hecho Igor Chudov (4), un matemático e investigador meticulosamente metódico, al analizar el exceso de mortalidad en 2022 en cada uno de los 41 países que ha incluido en el estudio (31 países en Europa, EE.UU., Canadá, Australia, Chile, Hong Kong, Israel, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán).


Exceso de mortalidad en julio de 2022, según el Eurostat


Los datos varían de un país a otro, oscilando entre un exceso de mortalidad del 3,7% en el caso de Bulgaria (en 2022 han muerto un 3,7% más personas que en 2017-2019) hasta el 25% de Islandia. En España, el exceso de mortalidad en 2022 es del 12%. En general, en la mayoría de los casos el exceso de mortalidad varía entre el 5% y el 15%, con la excepción significativa de Suecia cuyo exceso de mortalidad es negativo, es decir, entre marzo y agosto de 2022 han muerto en Suecia un 8% menos personas que en esos mismos meses de 2017-2019. Suecia, a diferencia del resto, es el único país que por el momento no muestra aumento en su tasa de mortalidad en 2022 respecto del periodo prepandémico.


Estos datos son altamente preocupantes porque suponen, por ejemplo, que en un país como Alemania, que presenta un exceso de mortalidad del 10%, esto se traduzca en un promedio de 1.800 fallecidos más cada semana entre marzo y agosto de 2022 con respecto al mismo semestre de 2017-2019 (45.000 muertes más en total). En España, un cálculo similar revela que las muertes registradas en el semestre marzo-agosto de 2022 exceden cada semana un promedio de unas 1.000 personas con respecto a los años anteriores a la pandemia (25.000 muertes más). La tendencia del exceso de mortalidad es alcista, por lo que es posible que a final de año se produzca un exceso incluso mayor del doble con respecto al registrado hasta ahora.



¿Qué es lo que está provocando este excesivo número de muertes a nivel mundial, tan terrible y absolutamente inesperado en un momento en que las muertes por COVID-19 están en mínimos históricos desde el inicio de la pandemia?


Para intentar responder a esta pregunta, Chudov analiza hasta qué punto el exceso de mortalidad, que como hemos visto es distinto en cada país, puede ser explicado por las diferencias en las tasas de vacunación (primera y segunda dosis) y de refuerzo (tercera dosis) frente al COVID-19, que pueden descargarse de la web Our World in Data (5).


Hasta el 1 de julio de 2022, el porcentaje de población que ha recibido la tercera dosis de refuerzo muestra una variación significativa, siendo Italia (69%), Alemania (68%), Islandia (67%) y Bélgica (66%) los que han administrado la dosis de refuerzo a un mayor porcentaje de su población. En el extremo contrario están Letonia (28%), Croacia (14%) y Bulgaria (11%). España se sitúa en la mitad de la tabla con un 53% de población vacunada con la tercera dosis. En la mayoría de los países, el porcentaje varía entre el 45% y el 65%.


Aplicando un análisis de regresión lineal para comprobar si existe alguna relación entre la administración de la dosis de refuerzo y el exceso de mortalidad en 2022, el resultado obtenido es cuanto menos impactante.



Lo que demuestra este análisis es que la administración de la 3ª dosis de refuerzo se relaciona de manera extremadamente fuerte con el exceso de mortalidad, con un valor estadístico P = 0,0002. Hay que recordar que un valor P < 0.05 se considera estadísticamente significativo, por lo que cualquier asociación estadística con una P = 0,0002 es incontestable (es altamente improbable que dicha asociación sea una coincidencia aleatoria).


El gráfico anterior refleja claramente que cuantas más dosis de refuerzo se administran, mayor es el exceso de mortalidad. La tasa de vacunación de refuerzo hasta el 1 de julio de 2022 explica el 40% de la variación en el exceso de mortalidad, con independencia de otros posibles factores contribuyentes. Es decir, la tercera dosis de refuerzo probablemente constituya un factor extremadamente importante del exceso de mortalidad en todos los países.


Un análisis similar empleando las tasas de vacunación (primera y segunda dosis) hasta el 1 de marzo de 2022 arroja un resultado semejante, aunque no tan llamativo. La significación estadística sigue siendo extremadamente fuerte (P = 0,0037), y la explicación de la variación en el exceso de mortalidad (27 %) sigue siendo relevante aunque ligeramente inferior a la dosis de refuerzo.



Esta potente asociación entre las vacunas COVID-19 y el exceso de mortalidad no puede ser interpretada, sin más, como una relación de causalidad. La interpretación correcta es que existe una relación extremadamente destacada entre las dosis de refuerzo y las muertes en 2022. Constituye una señal de alarma y un motivo de reflexión que debe analizarse a fondo.


Pero es muy difícil explicar una asociación estadísticamente tan significativa si no hubiera alguna causalidad. Por eso, se necesita urgentemente investigar si existe o no una relación de causalidad entre vacunas y mortalidad. Y, por supuesto, replantear de manera inmediata la continuidad de la campaña de vacunación frente al COVID-19 hasta no disponer de los resultados de dicha investigación, mucho más ahora que ya está en marcha en los niños de cinco a 11 años de edad y en breve entre los más pequeños de seis meses a cinco años.



Un artículo publicado recientemente (en agosto de este año) pone de manifiesto que el exceso de mortalidad en Alemania (32.000 fallecidos en 2021 por encima de la tasa esperada de mortalidad) se debe casi en su totalidad a un aumento de muertes en menores de 79 años, afectando de forma especial a los grupos de 15-29, 30-39 y 40-49 años de edad. Este incremento se observa a partir de abril de 2021 en adelante, coincidiendo con el inicio de la campaña masiva de vacunación. Se sabe que los más jóvenes resisten bien al Covid, con apenas muertes durante la pandemia en menores de 50 años de edad. Sin embargo, en abril de 2021 empieza a registrarse un aumento repentino y sostenido de la mortalidad en jóvenes. A diferencia del virus, parece que las vacunas Covid no respetan a ningún grupo de edad, con consecuencias muy graves y potencialmente fatales (6) incluso en adolescentes y jóvenes (y en los niños más pequeños muy probablemente también si son vacunados).


Sin una investigación en profundidad de las consecuencias negativas, incluyendo la realización de autopsias (7), es muy difícil descartar las vacunas como causa potencial de los efectos adversos y las muertes tras su administración, tal como sugiere vivamente el análisis de regresión de Chudov. Históricamente, un número elevado de medicamentos y de vacunas convencionales (poliomielitis, viruela, dengue, fiebre amarilla o sarampión entre otras) han sido retiradas debido a problemas de seguridad mucho menos graves que los que estamos viendo en relación con las actuales vacunas frente al COVID-19 (8).


Relación entre el exceso de muertes en Europa a partir de abril de 2022 (eje vertical) y el exceso de mortalidad (eje horizontal)


Pero para poder implicar a la sociedad en este objetivo, es necesario primero tomar conciencia de la enorme gravedad de la situación. Solo si los medios de comunicación de masas, los gobiernos y la clase médica en su conjunto se hacen eco de estas muertes silenciadas, una auténtica pandemia de enmudecimiento público de los riesgos reales de estas vacunas, podremos aplicar la razón y tratar de enmendar el error.


La mayoría reconoce ya desde hace algunos meses que las vacunas COVID-19 no previenen la transmisión viral. Es menos conocida su total ineficacia en prevenir la hospitalización y reducir el riesgo de muerte tras la infección, por más que la OMS y las agencias reguladoras de los medicamentos sigan abogando por la utilidad y el beneficio de su aplicación. Por el bien de nuestros hijos y de aquellos que todavía esperan la dosis de refuerzo, es hora de que también se cuestione seriamente la seguridad de las vacunas contra el COVID-19, puesta recientemente en duda de manera taxativa por diversos investigadores. Es una obligación moral que a todos nos atañe intentar detener esta deriva enloquecida que conduce inexorablemente a la catástrofe.



NOTAS


(1) The Daily Sceptic (01.09.2022): Excess Non-Covid Deaths Top 15,300 in 17 Weeks as Mysterious Wave of Heart Deaths Continues.

(2) Human Mortality Database.

(3) Human Mortality Database (24-10-2022): Short-term Mortality Fluctuations.

(5) Our World In Data (01.082021-01.07.2022): COVID-19 vaccine boosters administered per 100 people.

(6) ResearchGate (Agosto 2022): Excess mortality in Germany 2020-2022.

(8) Phillip M. Altman (09.08.2022): The Time of COVID.


La velocidad de la ciencia

Published on: viernes, 21 de octubre de 2022 // ,

Por Flat White


La ejecutiva de Pfizer, Janine Small, dijo al Parlamento europeo que se “movieron a la velocidad de la ciencia” para así disculpar la forma apresurada, imprudente y engañosa en que se fabricaron y luego se presentaron al público algunas de las vacunas contra el Covid.

“Tuvimos que hacerlo todo de manera arriesgada”.

¿De manera arriesgada? ¿Qué pasó con aquello de “segura y eficaz” y “completamente probada”..? No recuerdo a ningún burócrata sanitario al inyectar la vacuna en los brazos de nuestros hijos y diciendo: “¡Esto ahora será un poco arriesgado porque hemos tenido que avanzar a la velocidad de la ciencia!”.

Se la preguntó, de manera directa, si Pfizer había realizado alguna prueba para determinar si la vacuna prevenía la transmisión del Covid antes de que estuviera disponible para ser inyectada al público. Su respuesta es importante porque “prevenir la transmisión” es el único argumento que los gobiernos usaron para justificar los pasaportes de vacunas, las vacunas obligatorias, multar y detener a las personas no vacunados, junto con toda la retórica del “asesino de ancianos” que aguantamos durante años.

“Entiendo sus frustraciones”, añadió. No, no creo que lo haga.


La ejecutiva de Pfizer, Janine Small, reconociendo ante el parlamento europeo que la "vacuna" de Pfizer contra el Coronavirus no fue sometida a pruebas para comprobar si servía para “prevenir la transmisión”, base ideológica del pasaporte Covid, que impuso un apartheid a quienes se negaron a inyectarse una terapia genética experimental aprobada sin los test de rigor (FUENTE)


Sorprendentemente, su respuesta final fue “no lo sabemos” (1). No necesitábamos esperar a los ensayos... La respuesta respecto a la transmisión se hizo evidente cuando las zonas en las que sólo había personas completamente vacunadas y controladas mediante el pasaporte Covid se convirtieron en la zona cero de los brotes.

Se creó una verdadera clase inferior en la sociedad que sufrió más discriminación, opresión y odio público apoyado por el estado que cualquier otro grupo vivo en Occidente en la actualidad. Los no vacunados fueron excluidos de la economía como “castigo” por parte de los políticos, amenazados por los jefes de los organismos médicos de que no recibirían atención médica y, en algunos países, se les impusieron multas mensuales. Los no vacunados siguen excluidos de la mayoría de los trabajs, obligados a ver cómo Anthony Albanese importa cientos de miles de trabajadores para reemplazarlos. Y, por supuesto, nadie quiere hablar de las misteriosas muertes que continúan aumentando “casualmente”, tras  las vacunas de refuerzo, como una maldición.

La mayoría de las personas sensatas entienden que incluso si las vacunas impidieran la transmisión, nunca hubo una razón válida para exigirlas. Si las vacunas funcionan,  funcionan. Aquellas personas que las quieran son libres de inyectárselas y “protegerse”. Independientemente de ello, sabíamos desde el principio que la erradicación a través de la inmunidad de rebaño no se podía lograr von virus respiratorios como Covid, pero el Covid-Zero seguía siendo el objetivo de los “expertos” que claramente se habían hecho demasiados tests de antígenos.

Se puso en marcha una enorme red de castigos para forza a las personas a vacunarse. Llamarlo libre elección es una mentira. Era coerción bajo amenaza económica, emocional, social y política. La raíz del problema para Occidente es que si alguno de estos fabricantes de vacunas engaña al público, si los gobiernos engañan a los ciudadanos y si las empresas engañan a los empleados, entonces podría desencadenar el mayor tsunami global de denuncias en la historia de la humanidad.

Por tanto parece apropiado, mientras observamos cómo se retira el agua de la playa en preparación para una gigantesca ola de karma, que volvamos a visitar algunos de los locos momentos del Covid en Australia.

A principios de este mes, el oficial de policía de Queensland, Robert Eickenloff, fue sentenciado a 120 horas de servicio comunitario por viajar ilegalmente con su hija a través de las fronteras estatales, porque estaba preocupado por su salud mental.

Eickenloff condujo, en uniforme, su moto policial detrás del auto de su hija como escolta por la autopista del Pacífico, señalándola a través de un puesto de control policial donde les dijo a los oficiales en Currumbin: “La revisé, está todo en orden”. Aparentemente, esas fueron “actos de un padre amoroso en tiempos sin precedentes”. Su hija también fue multada con 4.000 dólares por violar las instrucciones del director de salud, un director de salud que ahora es el gobernador de Queensland.
Australia tiene ahora un ex director de salud y un ex comisionado de policía como gobernadores.


Robert Eickenloff, oficial de policía australiano de Queensland que violó las "medidas contra el Coronavirus" para proteger la salud mental de su hija (FUENTE)


Muchos dirían que se trata de un conflicto de intereses dado que una de las principales quejas de la era actual es que los políticos hacen un mal uso de la autoridad pandémica contra los ciudadanos. Estos nombramientos fueron un error para la opinión pública, independientemente del comportamiento de quienes ocupan el cargo.

En lugar de que dirigier su ira provocada por las reglas fronterizas hacia los directores de salud y los primeros ministros, el público volvió a la mentalidad de manada y dirigió su ira hacia otros ciudadanos, exigiendo metafóricamente que los colgaran, arrastrarados y descuartizados por su valentía en hacer frente a la tiranía. Si todos nos hubiésemos unido como pueblo al principio, la política pandémica nunca habría llegado a la etapa en la que los padres tuvieron que pasar de contrabando a sus hijos a través de las fronteras interestatales.

No quiero ver personas acusadas de crímenes ridículos. Prefiero que se eliminen las reglas sin sentido, se reembolse el importe de las multas que se han pagado y se ofrezca una compensación a aquellos que fueron perjudicados por los directores de salud, los primeros ministros y los burócratas mediocres.
No olvidemos a Asher Vander Sanden, una mujer que intentó entrar de contrabando en Australia Occidental escondiéndose en un camión. Fue sentenciada a seis meses de cárcel a pesar de tener permiso para ingresar en el estado. La condición era que se sometiera a la cuarentena del hotel por su propia cuenta, una carga terrible para la gente común. El magistrado lo citó como una “infracción muy grave”, ¿en serio? ¿Como está envejeciendo ese comentario? ¿Podemos realmente permitir que la gente sea encarcelada por un “delito grave” que la gente comete miles de veces cada día? La Corte Suprema anuló su sentencia y la sustituyó por 50 horas de servicio comunitario después de que pasara tres semanas en prisión.

Terminó en esta situación absurda por apoyar a su hermana a través de un incidente de violencia doméstica, pero la histeria por el Covid en Australia no mostró piedad.

Ella dijo a  Mornings:

“Probé todas las otras opciones, primero compré un billete de avión a principios de julio y Jetstar canceló todos sus vuelos, así que perdí ese vuelo, y luego, cuando obtuve mi pase G2G, reservé una habitación de hotel y reservé un vuelo de Mildura a Melbourne y el vuelo de Melbourne a Perth, y luego, en el último minuto, el taxi canceló el viaje y perdí mi vuelo”.

“Estaba lidiando con muchos problemas familiares en Victoria y sufría mucho de ansiedad, busqué ayuda en Victoria y no obtuve absolutamente nada y estaba al borde de volverme loca y no sabía qué hacer y solo quería irme a casa, sentí que iba a perder la cabeza si me quedaba allí”

“Acabo de hacer la carrera de misericordia de regreso a Perth sin siquiera pensarlo”.


La australiana Asher Vander Sanden, condenada 6 meses de cárcel por no respetar las "medidas contra el Coronavirus" tras haber ayudado a su hermana, víctima de violencia doméstica


Es como ver a la gente retractarse de dioses falsos o blasfemias.

La jueza Hill fue, al menos, crítica al decir que su pena de prisión fue “claramente injusta e irrazonable” y admitió que es “difícil de entender cómo se pudo llegar a emitir una sentencia de prisión inmediata”.

Puedo responder a eso. La prensa, nuestros políticos y la industria mundial de la salud crearon una atmósfera de histeria medieval. Las figuras de autoridad buscaban chivos expiatorios para distraer al público de sus promesas fallidas sobre las cuarentenas en hoteles. Cualquier chivatazo fronterizo era una oportunidad para prolongar la mentira de la cuarentena.

Hay una página completa titulada Covid-19: Criminal Offences (Covid-19: delitos penales) (2) presentados por el gobierno de Australia Occidental que incluye “crear una creencia falsa de Covid” por la cual una persona podría ser acusada y condenada a dos años de prisión por hacer creer a la gente que tiene Covid. También se le cobra si hace creer a la gente que no tiene Covid.

Hoy, todos han tenido o tienen Covid y a nadie le importa. Estamos exactamente donde los primeros “teóricos de la conspiración” nos dijeron que estaríamos. Tan pronto como Covid salió de un laboratorio viral de Wuhan, una cantidad determinada de personas muy ancianas, frágiles o gravemente enfermas moriría, al igual que mueren por exposición a la gripe y una variedad de otras dolencias. La pregunta que debemos hacernos ahora es, ¿cuántas personas han muerto y morirán a causa de que las compañías farmacéuticas “se mueven a la velocidad de la ciencia”?

NOTAS

(2) Legal Aid Western Australia (06.04.2022): COVID-19: Criminal offences.

ECONOMÍA