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10 teorías conspirativas sobre los servicios secretos UK terriblemente plausibles, por Alan Boyle

Published on: lunes, 24 de septiembre de 2018 // , ,

Las teorías sobre supuestas conspiraciones del establishment británico abundan. Algunas de ellas son inverosímiles, como que la RAF cause inundaciones masivas en el suroeste de Inglaterra. Sin embargo, sabemos con certeza que el GCHQ (Government Communications Headquarters, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno,) recolectó millones de imágenes de cámaras web de clientes de Yahoo sin que nadie lo supiera (y luego calculó que el 7,1% eran imágenes de genitales). Se han demostrado tantos encubrimientos que podría no ser del todo descabellado sugerir que algunos de los más improbables podrían ser ciertos.

10. La muerte de Hilda Murrell

El 21 de marzo de 1984, Hilda Murrell fue secuestrada de su casa, trasladada en su propio automóvil y asesinada. La mujer de 78 años fue encontrada en un campo tres días después, golpeada y apuñalada, pero la causa final de su muerte fue hipotermia.


En 2005, el ladrón Andrew George fue declarado culpable del asesinato después de que una revisión de casos sin aclarar encontrase su ADN en las pruebas. Los fiscales dijeron que George, que tenía 16 años en ese momento, había tenido pánico durante un robo. Sin embargo, muchos piensan que esta historia está muy lejos de la verdad y que los verdaderos asesinos de Murrell eran agentes del MI5 (el servicio de inteligencia interior británico, AyR).

Murrell era una  destacada activista antinuclear y tenía previsto reunirse con un comité público el día previo al hallazgo de su cuerpo. La energía nuclear era una parte clave de la estrategia energética de Margaret Thatcher en ese momento.

Hilda Murrell también tuvo acceso posible a un secreto muy embarazoso. En 1982, los británicos habían hundido un barco argentino, el Belgrano. Los británicos habían declarado una zona de exclusión alrededor de las Islas Malvinas, y el barco estaba fuera de esa zona. El sobrino de Murrell era el comandante Robert Green, que también sabía que el barco se estaba alejando de las Malvinas. Este hecho no se supo hasta 1985, y el gobierno intentó llevar a juicio al funcionario que lo reveló. Si Murrell quería poner al gobierno en una situación embarazosa, sacarlo a la luz lo hubiera logrado.

Un científico forense que trabajó en el caso de asesinato dijo que bajo las uñas de Murrell se encontró el ADN de un segundo hombre, pero esa información fue ocultada al jurado que condenó a Andrew George. Uno de los ex compañeros de celda de George afirmó que George le dijo que había cometido el asesinato por encargo de otros. El compañero de celda anotó varios nombres que George le había dicho. Cuando la policía recibió esos nombres, trasladaron a George a otra prisión y le dijeron que no volviera a mencionarlos.

En el momento del asesinato, el diputado Tam Dalyell dijo a la Cámara de los Comunes que creía que "hombres de la inteligencia británica" habían sido responsables del asesinato. Robert Green también cree que las autoridades del Reino Unido estaban detrás del asesinato de su tía. Se mudó a Nueva Zelanda, pero afirma que es frecuentemente vigilado y hostigado por la inteligencia británica. Uno de los abogados de derechos humanos más prominentes de Gran Bretaña ha pedido una investigación sobre la muerte. En 2013, un grupo de 25 diputados acordaron firmar una moción, indicando que hay "dudas serias y sustanciales sobre la investigación policial".

9. El MI5 creó un mortífero grupo neonazi

Combat 18 (18 significa AH, las iniciales de Adolf Hitler) es un grupo neonazi británico fundado en 1992. La organización comenzó como una rama del ultraderechista British National Party (BNP) pero se separó por ser aun más radical. Reclutó a cualquier grupo marginal violento con simpatías ultraderechistas y se convirtió en el refugio de los fanáticos del fútbol. Su perfil alcanzó su punto máximo el 15 de febrero de 1995, cuando organizaron disturbios en Dublín que llevaron a la cancelación de un partido de fútbol entre Inglaterra e Irlanda.


Se ha afrmado que en realidad el grupo fue creado por el MI5. Una teoría sugiere que la inteligencia británica quería crear un imán para atraer los militantes más extremistas del BNP. Un miembro del grupo que fue condenado en 1998 por asesinato, Charlie Sargent, ha sido denunciado como informante del MI5.

También se ha argumentado que C18 era una forma indirecta de infiltrarse en grupos terroristas lealistas que operaban en Irlanda del Norte. Muchos grupos derechistas británicos apoyaron la causa lealista en teoría, pero C18 hizo todo lo posible para ayudar. En 1993, un miembro fue arrestado entregando pistolas, y un año después, otro fue arrestado entregando ametralladoras y un lanzacohetes a la Ulster Defense Association (UDA, Asociación de Defensa del Ulster). Las autoridades niegan que esa estrecha relación tenga que ver con una trampa del MI5.

8.  La muerte de “Buster (cazador)” Crabb

Lionel "Buster" Crabb era un buzo británico cuyo trabajo en la limpieza de minas submarinas durante la Segunda Guerra Mundial lo convirtió en un héroe nacional. Sin embargo, se le recuerda más por las controvertidas circunstancias que rodearon su muerte.



En la década de 1950, Crabb llevó a cabo trabajos para los servicios de inteligencia británicos que examinaban buques soviéticos que atracaban en el Reino Unido. Desapareció el 19 de abril de 1956, durante una misión para el MI6 para investigar un crucero ruso atracado en el puerto de Portsmouth. El Ordzhonokidze había llevado al líder del Partido Comunista y al Primer Ministro de la URSS a Inglaterra para conversar con el Primer Ministro británico. Crabb intentó llevar a cabo tres inmersiones y tvo que hacer frente a dificultades. No regresó del tercer intento.

Las autoridades intentaron ocultar que hubiese tenido lugar inmersión alguna. La policía eliminó páginas del libro de registro de un hotel local donde Crabb se había alojado con su presunto controlador del MI6, lo que tan solo valió para aumentar las sospechas. El Almirantazgo británico publicó un anuncio oficial en el que decía que Crabb había estado probando equipos de buceo cuando no logró regresar.

Cuando fue interrogado en el parlamento, el primer ministro Anthony Eden dijo: "No sería de interés público revelar las circunstancias en las que se supone que murió el comandante Crabb". Luego añadió que todo lo que pudo haber sucedido no contó con la aprobación de los ministros del gobierno. Los archivos publicados en 2006 demostraron que se había ordenado a los servicios de inteligencia no investigar los barcos.


Un cuerpo decapitado que llevaba un traje de buceo similar al de Crabb apareció 14 meses después. No fue posible una identificación positiva, pero un forense declaró que era casi seguro que era el cuerpo de Crabb. Sin embargo, los servicios de inteligencia británicos han sido objeto de acusaciones mucho más condenatorias en relación con la muerte que el que fuese una misión de espionaje que salió mal. Un antiguo compañero de buceo de Crabb, Sydney Knowles, cree que el MI5 pudo haber matado al héroe de guerra porque amenazó con desertar a la URSS.

Knowles dijo que Crabb estaba muy amargado por las dificultades para conseguir un trabajo a tiempo completo, y describió sus opciones como "el suicidio o la sangrienta Rusia". Knowles informó sobre su amigo al MI5 y se negó a acompañarle en la inmersión del Ordzhonokidze. Crabb había informado a Knowles que le habían dado un nuevo compañero de buceo, y documentos desclasificados décadas después confirmaron que Crabb no buceaba solo. Knowles resumió la situación diciendo: "Nuestros héroes fueron nuestros héroes y no podíamos permitirnos la deserción de un héroe de guerra".

7. El asesinato de Lumumba

En 2013, el político británico Lord Lea hizo una afirmación polémica en una carta a la revista London Review of Books. Dijo que su amiga, la baronesa Daphne Park, había admitido haber organizado la muerte de Patrice Lumumba, el primer primer ministro de la República Democrática del Congo (RDC).


La muerte de Lumumba se había atribuido a EEUU y Bélgica. La RDC se independizó de Bélgica el 30 de junio de 1960, con Lumumba como primer ministro. La provincia de Katanga declaró su independencia de la República Democrática del Congo 11 días después, sumiendo al nuevo estado en una violenta crisis. Rebeliones en otras lugares, combinadas con la pasividad de la ONU, obligaron a Lumumba a recurrir a los soviéticos en busca de ayuda. Occidente, asustado, temía la creación de un punto de apoyo soviético en el África central, rica en recursos. Lumumba tenía que desaparecer.

Daphne Park posteriormente sería nombrada responsable de controlar de todo el Hemisferio Occidental, convirtiéndola en la mujer de más alto rango de la inteligencia británica. En 1960, sin embargo, era una agente destinada en el Congo. El hombre de la CIA allí destacado rechazó las sugerencias de Langley de matar a Lumumba (con francotiradores o con pasta de dientes envenenada). No fue necesario: Lumumba fue entregado a los rebeldes de Katanga y fue asesinado por un pelotón de fusilamiento el 17 de enero de 1961.


De acuerdo con Lord Lea, cuando le preguntó sobre esto a la Baronesa Park, ella comentó: "Lo hicimos nosotros. Lo organicé yo". Los políticos congoleños que entregaron Lumumba a los katangueños tenían vínculos con los servicios de inteligencia británicos. El MI6 no ha negado las afirmaciones, que calificad de "especulaciones", y los archivos permanecen firmemente cerrados.

6. El hundimiento del MS Estonia

El hundimiento del ferry MS Estonia en 1994 llevó a la muerte a 852 personas, convirtiéndolo en uno de los peores desastres de la historia del transporte marítimo. Los investigadores descubrieron que el desastre fue causado porque la puerta de proa se soltó debido al fuerte oleaje y el barco dejó entrar agua. El ferry, diseñado para operar en aguas costeras, no era adecuado para las condiciones del Mar Báltico.

 

El gobierno sueco prometió reflotar el barco naufragado, que se había hundido en aguas internacionales, pero cambió de opinión. En 1995, seis países con líneas costeras del Báltico firmaron un acuerdo al respecto, que incluía a Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Dinamarca y Rusia. Sin embargo, había un séptimo signatario, el Reino Unido, que no parecía tener la menor conexión con el barco.

En 2005, un ex oficial de aduanas del mar sueco informó que en las semanas previas al hundimiento de Estonia, había recibido la orden de permitir que ciertos vehículos ingresaran al país sin ser registrados. A pesar de ello, detuvo los vehículos y le dijo al conductor que estaba fingiendo realizar una búsqueda. Abrió algunas cajas y cree que el contenido era electrónica militar. En ese momento, Estonia (el país) estaba siendo utilizado como puerta de entrada para que las agencias de inteligencia occidentales llevaran a cabo contrabando de tecnología soviética tras la desintegración de la URSS. Estonia (el barco) aparentemente estaba siendo utilizado como medio de transporte.

Según un artículo de la revista británica New Statesman del mismo año, una fuente del MI6 había confirmado que el servicio secreto británico estaba trabajando con los suecos para contrabandear cosas. Los rusos no estaban contentos con eso y amenazaron con hundir el barco si las actividades continuaban. Las agencias occidentales creían que el barco servía de escudo y los rusos estaban fanfarroneando. Pero no fue así, y pusieron una mina en el barco.


Un marinero que sobrevivió al hundimiento más tarde informó haber escuchado un fuerte golpe poco antes de que la nave se volcara. Los investigadores del astillero que construyó la nave también favorecieron la teoría de la explosión. Un experto estadounidense en salvamento, Gregg Bemis, pudo examinar la nave brevemente en 2000. Navegó desde Alemania, y su equipo de buzos recuperó el metal del agujero en la proa. Afirman que las pruebas de laboratorio sugieren que estuvo sujeto a una explosión de alta velocidad.

La armada sueca impidió que Bemis llevase a cabo nuevas inmersiones y emitió una orden de arresto por si alguna vez volvia a entrar en el país. El Departamento de Estado de EE.UU también le dijo a Bemis que evitase explorar el naufragio, y los periodistas en Rusia han enfrentado presiones similares por parte de su gobierno.

5. El MI5 financió un intento de asesinato de  Gadafi por Al-Qaeda

En febrero de 1996, explotó una bomba debajo de un automóvil que era parte de la caravana del coronel Gadafi. Se quería matar al líder libio, pero él viajaba en otro vehículo. Varios guardaespaldas fueron asesinados, y varios extremistas yihadistas murieron en un tiroteo. Los posibles asesinos tenían vínculos con Al-Qaeda.


El responsable de Libia del MI5 en ese momento era un agente llamado David Shayler. En 1997, Shayler abandonó el servicio secreto y filtró información a la prensa. Se vio obligado a huir a Francia y, en 1998, afirmó que el plan para matar a Gadafi había sido financiado por el MI6.

En reuniones conjuntas con el MI6 en los meses posteriores al intento de asesinato, Shayler dijo que se enteró de una operación cuyo nombre código era Tunworth. El equivalente de Shayler en el MI6 era David Watson, que reveló que habían pagado 100,000 libras esterlinas (unos 170,000 dólares) a Al-Qaeda. Los ministros de asuntos exterioresl negaron haber dado luz verde a un intento de asesinato.


Libia emitió una orden de arresto de Interpol para Osama Bin Laden en marzo de 1998. En 2002, dos expertos de inteligencia franceses afirmaron que los británicos, en connivencia con la inteligencia estadounidense, restaron importancia a la amenaza de Al-Qaeda para evitar un arresto. Los británicos también dieron asilo a Anas Al-Liby hasta el año 2000, cuando huyó al extranjero. Los autores franceses afirman que esto fue para evitar que los detalles de la participación del MI6 en la trama de Gadafi sean revelados en los tribunales.

4. La muerte de Airey Neave

Durante la Segunda Guerra Mundial, Airey Neave se hizo famoso cuando realizó una de las fugas de prisión más espectaculares del conflicto. Se escapó de la infame prisión de Colditz y pasó cuatro meses cruzando Europa a pie antes de regresar a Gran Bretaña. Después de la guerra, se convirtió en político y ganó un escaño en el parlamento en 1953. En la tarde del 30 de marzo de 1979, explotó una bomba en su vehículo mientras conducía desde el estacionamiento de la Cámara de los Comunes.


Era el Secretario en la sombra de Irlanda del Norte, y el Irish National Liberation Army (Ejército de Liberación Nacional irlandés) se atribuyó la responsabilidad del atentado. Margaret Thatcher había llegado al poder ese mismo año, y Neave había prometido una campaña despiadada contra los nacionalistas irlandeses, incluida la pena capital por terrorismo y una política de disparar a matar por parte de las fuerzas británicas.

Nadie fue juzgado por el asesinato. Algunas personas creen que en realidad fueron el MI6 y la CIA quienes lo llevaron a cabo o a ayudaron a su realización. Enoch Powell, un diputado británico, dijo en 1986 en un discurso que el "MI6 y sus amigos" estaban detrás de la muerte.


EEUU supuestamente favorecía una Irlanda unida. También se rumorea que Neave, que había estado involucrado con la inteligencia militar durante la guerra, tenía la intención de limpiar y revisar el MI5 y el MI6 en caso de que asumiera el cargo.

3. El acuerdo sobre Yvonne Fletcher

La policía británica Yvonne Fletcher murió de un disparo el 17 de abril de 1984 mientras vigilaba unaprotesta frente a la embajada de Libia en Londres. La bala vino del interior de la embajada. Las autoridades británicas sitiaron el edificio durante 11 días antes de que los 30 diplomáticos en su interior pudieran regresar a Libia. Nadie ha sido acusado del asesinato.


Las autoridades británicas han sido acusadas de ser culpables de lo ocurrido por múltiples motivos. Los registros publicados en 2014 demuestran que los funcionarios británicos fueron advertidos dos veces por Libia de que habría consecuencias si la protesta se llevaba a cabo. Otros archivos muestran que los servicios de inteligencia creían que Libia podía haber tenido asesinos y depósitos de armas en su embajada, introducidas de contrabando en valijas diplomáticas. Al parecer, alguien desde el interior de la embajada le dijo a un encargado que estaba colocando barreras: "Hoy tenemos armas. Habrá peleas, y no vamos a tener la responsabilidad de lo que te pase a ti o a las barreras". No se tomaron precauciones contra los disparos.


Una revisión de lo ocurrido llevada a cabo en 2007 encontró suficientes evidencias para acusar a dos hombres de conspiración para asesinar. Ninguno de los dos tenía inmunidad diplomática, y escaparon antes de que la embajada estuviera rodeada. De acuerdo con un ex embajador británico en Libia, no se tomó ninguna medida porque se llegó a un acuerdo para no entablar un proceso judicial durante negociaciones por cientos de millones de libras en acuerdos comerciales. La oficina extranjera negó haber llegado a un acuerdo, pero un parlamentario que habló en nombre de la familia Fletcher dijo: "Creo que nos engañaron deliberadamente".

2. Rosemary Nelson

Más de 3.500 personas fueron asesinadas durante el coflicto de Irlanda del Norte, llamado The Troubles (Los Problemas). Entre ellos estaba Rosemary Nelson, una abogada que defendía a los nacionalistas irlandeses en casos importantes. El 15 de marzo de 1999, una bomba estalló debajo de su automóvil. Un grupo paramilitar leal conocido como los Red Hand Defenders (Defensores de la Mano Roja, en referencia a un simbolo unionista, AyR) se atribuyó el atentado.


Nelson había estado en peligro durante una temporada. Había recibido al menos siete amenazas de muerte en los últimos dos años. Lo más inquietante es que se asegura que dos de ellas provenían de oficiales de la fuerza policial de Irlanda del Norte, la Royal Ulster Constabulary (RUC, Policía Real del Ulster). Se hizo público que oficiales de RUC habían hecho comentarios amenazantes sobre Nelson a sus clientes.

Después del asesinato, linmediatamente surgieron acusaciones sobre la colusión entre la RUC y otras autoridades británicas. Las revelaciones posteriores mostraron que MI5 había mantenido un archivo de Nelson desde 1994 y había obtenido permiso para pinchar su teléfono. El servicio de seguridad provocó una controversia en 2006 al solicitar representación legal en una investigación pública que comenzó en 2015, incluyendo la capacidad de revisar y redactar la documentación.


Es casi universalmente reconocido que las autoridades fueron negligentes al ofrecer protección a Nelson. Numerosas organizaciones de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, habían criticado el trato dado a Nelson mientras aún estaba vivía. El resultado de la investigación pública fue que no hubo connivencia entre las autoridades y los Red Hand Defenders, pero oficiales descontrolados pueden haber ayudado a hacer posible el asesinato. Muchos están convencidos de que fue mucho más que eso.

1. El derrocamiento de Sukarno

El primer presidente de Indonesia, Sukarno, dirigió el movimiento de independencia que recuperó el control del país tras la marcha de los Países Bajos en 1949. La siguiente década y media sumergió el país en el caos, evitando los intentos de asesinato y molestando a su propio ejército. Tomó $ 1,000 millones de los Estados Unidos antes de decirles "al diablo con su ayuda", y en 1965, prometió aplastar a Malasia.


La fuerza creciente del Partido Comunista de Indonesia alienó aún más a Occidente, al igual que el hábito de Sukarno de nacionalizar sus propiedades en el país. Sukarno también cayó en desgracia con el ejército indonesio. Un general llamado Suharto puso a Sukarno al "cuidado" del ejército, y en 1967, él era el dictador del país. bajo el gobierno de Suharto murieron al menos 500.000 indonesios y tuvo lugar la letal guerra de Timor Oriental, que provocó la muerte de más de 230.000 civiles.



Un agente de la Oficina de Relaciones Exteriores británica llamado Norman Reddaway trabajó con el MI6 y el GCHQ en Indonesia a principios de la década de 1960. Afirma que le dijeron que tenía que "hacer todo lo posible para deshacerse de Sukarno" y le dieron un presupuesto de 100,000 libras esterlinas. El GCHQ interceptó las comunicaciones de Sukarno y pasó la información a sus enemigos en el ejército de Suharto. Los oficiales de guerra psicológica difundieron propaganda contra el gobierno de Sukarno. La CIA intentó ayudar fabricando una película pornográfica falsa con alguien parecido a Sukarno, pero no fue tan bien. El Foreign Office británico niega oficialmente cualquier participación en el derrocamiento.




Publicado originalmente en listverse (01.11.2014).

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