La utopía verdadera, por Agustín García Calvo
Published on: sábado, 25 de abril de 2020 //
anarquismo,
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Si uno fuera capaz de mirar en sí atentamente, se daría cuenta de que uno por lo bajo, todos, estamos locos, que vivimos, por ahí abajo, en una locura muy secreta, que nos permite ahí los más insólitos atrevimientos, saltos y conexiones, con los otros y con el mundo. Y, por tanto, sentimos ahí también, por lo bajo, pero claramente, la condición de demencia de la normalidad, la simplificación y miseria de la ordenación y de la via social en que uno, por encima, participa. De manera que lo que pasa, por ahí encima, es que hacemos como que nos lo creemos, mientras que en ese sentido sabemos (por lo bajo) que llevamos una vida (la real) de ficción y de mal teatro, sostenido sólo por el “miedo de vivir” que se estableció en el comienzo de los tiempos (con la Historia) de todos y de uno mismo. Ahí es donde está la utopía verdadera, el sitio sin sitio del deseo, en tanto que las utopías ideales ordinarias, que quieren contraer matrimonio con la Realidad, quedan por ello mismo condenadas a ponerse en el Futuro, que es el espacio de la ilusión dominante con nombre de Realidad. pero la utopía verdaera está aquí, ahora mismo, en mí donde no soy nadie real. Y tal vez la sola diferencia entre unos y otros está en el grado de fe, en la medida en que uno se identifica con su personaje real (ficticio) y se vuelve, por ende, insensible a la divina locura que le corre por lo bajo, por entre las carnes.