Myanmar, Libia y Siria: parecidos peligrosos
Cuando los manifestantes comenzaron a agitar en las calles de Myanmar carteles en inglés exigiendo "R2P" o la "responsabilidad de proteger", la reacción inicial para muchas personas debería haber sido recordar 2011, la última vez que invocó occidente la R2P, con respecto a Libia.
La violencia en Libia en 2011 fue parte de la Arab Spring (Primavera Árabe) más amplia diseñada por EEUU mediante el uso de grupos de oposición, grupos pantalla que se hacen pasar por organizaciones no gubernamentales (ONG) e incluso facciones armadas, todas respaldadas por EEUU y preparadas previamente durante años para llevar a cabo una campaña de alcance regional de desestabilización, cambio de régimen (es decir, golpes de estado, AyR), intervención militar y ocupación.
Por aquel entonces muchos, incluido el senador estadounidense John McCain, prometieron que la "Primavera Árabe" se propagaría, deliberadamente y como parte del deseo de Washington de rodear, contener y eventualmente derrocar el orden político y económico de Irán, Rusia y China.
The Atlantic publicó en 2011 un artículo titulado The Arab Spring: ‘A Virus That Will Attack Moscow and Beijing (La primavera árabe: 'Un virus que atacará a Moscú y Beijing'), incluso señalaría:
... McCain dijo algo gordo a la multitud.
Dijo: “Hace un año, Ben-Ali y Gaddafi no estaban en el poder. Assad no estará en el poder en esta época del próximo año. Esta Primavera Árabe es un virus que atacará a Moscú y Pekín”. Y entonces, McCain abandonó el escenario.
A pesar del fracaso final de la Primavera Árabe diseñada por EEUU para lograr un cambio de régimen radical más allá de Libia, aún así logró desestabilizar o destruir las regiones del norte de África y el Medio Oriente, creó un pretexto para una justificar presencia militar estadounidense permanente allí, incluyendo la ocupación permanente de la región oriental de Siria y la creación de un conflicto en curso que podría describirse fácilmente como una guerra indirecta contra Irán, uno de los países contra los que se dirigió en última instancia la Primavera Árabe de 2011.
McCain fue un partidario incondicional de la intervención militar estadounidense durante las fases iniciales de la Primavera Árabe. Se reunió con terroristas armados y respaldados por EEUU tanto en Libia como en Siria hasta su muerte en 2018.
Cuando declaró que el conflicto diseñado por EEUU eventualmente llegaría a Moscú y Beijing, estaba claro incluso en ese momento que, por necesidad, primero tendría que llegar y erosionar la estabilidad de los países a lo largo de las periferias de Rusia y China.
Y este es un proceso que ha continuado desde entonces, con "revoluciones de colores" respaldadas por EEUU atacando Ucrania en 2013-2014, y más recientemente Bielorrusia, y ha continuado tanto en el interior de China como a lo largo de sus periferias, mediante separatistas asesinos en la región de Xinjiang (China), disturbios violentos en Hong Kong, grupos de opositores en Tailandia se oponen abiertamente a las estrechas relaciones entre Bangkok y Beijing, y ahora con la crisis en Myanmar.
MYANMAR, LIBIA Y SIRIA: PARALELISMOS PELIGROSOS
Las protestas en Myanmar, en respuesta al derrocamiento del gobierno respaldado por Estados Unidos de Aung San Suu Kyi y su Liga Nacional para la Democracia (NLD) a principios de este año, comenzaron violentamente. Eran los mismos grupos políticos que habían asaltado las comunidades rohingya años antes, matando a sus residentes y quemando casas y negocios. Es poco probable que desde entonces hayan adoptado métodos "pacíficos".
Para ayudar a camuflar la naturaleza violenta de las protestas, los medios occidentales han dependido en gran medida de falsos grupos de derechos humanos, como la Assistance Association for Political Prisoners (AAPP, Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos), que proporciona “recuentos” de muertos y detenidos carentes de la mejor base o prueba. Los medios occidentales nunca mencionan que la AAPP está financiada por el gobierno de EEUU a través del National Endowment for Democracy (NED) y que el fundador y secretario adjunto de la AAPP, Ko Bo Kyi , también es miembro de la NED".
Occidente utilizó grupos pantalla similares en Libia y Siria, incluida la Liga Libia de Derechos Humanos y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, respectivamente.
Los medios de comunicación occidentales incluso difundieron videos de manifestantes con machetes, espadas, arcos y flechas, cócteles molotov y otras armas peleando con la policía y los soldados, y también se hizo mención ocasional a policías y soldados que murieron por la violencia. Pero en general, los medios de comunicación occidentales mantuvieron la narrativa de una "masacre" unilateral de "manifestantes pacíficos" por parte de las fuerzas de seguridad de Myanmar.
Recordemos narrativas similares contadas sobre las fases iniciales de los conflictos en Libia y Siria en 2011.
Los medios de comunicación occidentales como la BBC y Reuters intentaron retratar a la oposición en Libia y Siria como "pacífica" hasta que e incluso después de que comenzaron a aparecer imágenes de grupos de oposición con armas de guerra, incluidos tanques. Una vez que se hizo público lo fuertemente armada y organizada que estaba la oposición, y cuando llegó el momento de que EEUU y sus aliados la armaran y apoyaran abiertamente, los medios de comunicación occidentales comenzaron a "explicar" por qué los "manifestantes pacíficos" no tenían "otra opción" que tomar las armas.
Exactamente la misma narrativa se está desarrollando ahora en Myanmar.
Myanmar Now, financiado por el gobierno de EEUU a través del National Endowment for Democracy (NED), como se revela en un artículo de Columbia Journalism Review, titulado As slaughter of civilians continues, some decide it’s time to take up arms (A medida que continúa la matanza de civiles, algunos deciden que es hora de tomar las armas), intenta vender una narrativa similar hoy.
El artículo afirma:
Armados solo con hondas, escudos improvisados y cócteles Molotov, Ko Saung y sus camaradas pudieron ver que no eran rival para las fuerzas armadas equipadas con armas letales y una licencia para asesinar sin piedad.
Por eso decidieron que era hora de que obtuvieran sus propias armas reales y de que aprendieran a usarlas. Y para hacer eso, sabían que tendrían que ir a las zonas fronterizas, donde grupos étnicos armados han luchado contra el Tatmadaw durante décadas.
A continuación, el artículo explica cómo, sólo dos meses después de la crisis, ya se ha formado un gobierno paralelo y un "ejército federal" ya está preparado para luchar contra el ejército de Myanmar por el control del país.
El artículo explica:
El Committee Representing the Pyidaungsu Hluttaw (CRPH, Comité Representante del Pyidaungsu Hluttaw), formado por parlamentarios del derrocado gobierno civil de Myanmar, ha ofrecido una alternativa: un ejército federal que incluya a todas las fuerzas opuestas al régimen.
Según el CRPH, la idea es establecer planes de defensa desde el nivel de barrio / aldea hasta el nivel de municipio. Después de emitir un comunicado en el que describía la propuesta, se establecieron varios comités de seguridad en varias partes del país.
Estas "fuerzas opuestas al régimen" incluyen grupos étnicos armados que durante décadas han recibido financiación, equipo y armas de EEUU a través de grupos pantalla que se hacen pasar por ONGs, muchos de los cuales figuran en el sitio web de la National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia) del gobierno estadounidense.
Al igual que en Libia y Siria, los medios occidentales y los medios de propaganda financiados por EEUU, como Myanmar Now, están intentando vendernos la idea de que una fuerza "prodemocrática" de "luchadores por la libertad", que en realidad está claramente compuesta por diversos grupos de extremistas armados impulsados por un supremacismo basado en identidades étnicas, que han sido utilizados durante décadas por EEUU para dividir Myanmar, y que va a hacer arder hasta los cimientos el país en un conflicto mortal y prolongado durante su lucha con el gobierno de Myanmar, y si tienen éxito, lucharán después entre ellos.
La CRPH, en los días y semanas venideros, sin duda será reconocida por EEUU y sus aliados como el gobierno "legítimo" de Myanmar, lo que hará posible que EEUU y otros países los armen, financien y les ayuden en su intento de tomar el control total sobre el país.
También es probable que EEUU proponga una intervención militar limitada, utilizando como argumento el uso de la fuerza aérea de Myanmar contra grupos de oposición armados con armas de guerra, tal como lo hizo en Libia e intentó (y parcialmente) en Siria.
El régimen sustituto podría "invitar" al ejército estadounidense al territorio de Myanmar, un escenario de ensueño para un estadounidense desesperado por rodear a China con su ejército, especialmente colocando sus tropas en un país que limita directamente con China como lo hace Myanmar.
EEUU prometió que su Primavera Árabe se propagaría, como un virus, a las puertas de Moscú y Beijing. Para China, con Myanmar claramente infectado y muriendo lentamente en su frontera, ese día ha llegado.