Gladio en el Benelux: El terror como instrumento
En la época de luchas sociales en defensa de derechos básicos que se avecina, el estado sin duda volverá a utilizar el terrorismo para impedir el crecimiento de la cnt, como siempre. un aviso para navegantes.
Se avecinan tiempos difíciles, pero de verdad. Según publicaba recientemente La Vanguardia (17/10/2013), el jefe de la patronal portuguesa, António Saravia ha declarado ante los nuevos recortes del gobierno que teme “que el elevado desempleo lleve a los portugueses a perder la esperanza y los transforme en personas socialmente peligrosas“, provocando un aumento de la conflictividad social. En España las élites son conscientes de que la situación no es muy diferente: nada menos que el Obispo de Ciudad Real advertía en 2010 de la importancia de Caritas (financiada al 95% por particulares y el estado): “sirve para evitar que no haya revueltas entre los más desheredados“.
Atentado contra un poste eléctrico (1985). Según se ha descubierto recientemente, detrás de una serie de atentados terroristas en Luxemburgo estaba la Gladio, red terrorista de la OTAN responsable de llevar a cabo la llamada "estrategia de la tensión" para parar el ascenso de la izquierda en occidente
Dejando de lado el cinismo de que un príncipe de la Iglesia, una de las organizaciones más ricas del país, se intente hacer pasar como portavoz de los más necesitados, lo cierto es es imposible no darse cuenta de que la situación actual es insostenible. Mientras la población agota sus últimas reservas, el desempleo no para de crecer, mientras el poder adquisitivo se hunde y el endeudamiento es una plaga generalizada. Y no hay brotes verdes a la vista: la banca está quebrada (o zombie, como se dice ahora), y cada vez está más claro que emigrar no es una alternativa. Todo ello está creando un campo de cultivo perfecto para la radicalización de las protestas sociales, algo que se refleja en el crecimiento de la afiliación y el número de sindicatos de la CNT, mientras el resto de los sindicatos mayoritarios están completamente desprestigiados por sus corruptelas, su falta de representatividad y militancia, así como su falta de implantación en el mundo del trabajo moderno. Parece, por tanto, que ha llegado la hora de la CNT.
Y,
justo ahora, aparece el “Comando Insurrecional Mateo Morral“,
un grupo anarquista con un nombre tan panfletario como vacío de
significado que dedica sus energías... a poner bombas en iglesias.
Tras el último atentado, cometido contra la Basílica del Pilar en
Zaragoza el pasado 3 de octubre, la delegada del gobierno de Aragón,
Luisa Fernanda Rudi, declaraba que este tipo de actos, que sólo
busca “sembrar el miedo... no conduce a nada“. Esto
no es cierto, al contrario: la historia demuestra que, para el
estado, este tipo de acciones son perfectas para justificar una
campaña represiva contra el anarquismo.
La
historia del anarquismo en España está repleta de ejemplos de
manipulaciones similares: cuando el anarcosindicalismo andaluz logró
reorganizarse después de que Marx destruyera la Internacional, el
montaje de la Mano Negra sirvió para destruir las organizaciones
obreras anarquistas mediante el empleo generalizado de la tortura y
la cárcel. Lo mismo ocurrió poco después en Cataluña, donde un
ataque con bomba contra una procesión sirvió para aplastar el
anarcosindicalismo catalán también mediante el uso masivo de
torturas y la cárcel (el proceso de Montjuic).
(IZQUIERDA)
El Scala ardiendo. (DERECHA) Gracias a los que pretendían jugar a
ser Durruti, La prensa dispuso de argumentos para una campaña de
desprestigio que impidió la consolidación de la CNT
Pero
no hace falta irse al glorioso siglo XIX para buscar ejemplos del uso
de estos metodos por parte del estado para destruir al Movimiento
Libertario; de hecho, fueron fundamentales para dinamitar a la
CNT por dentro en la Transición, como tuvo que reconocer en
sentencia firme nada menos que el Tribunal Supremo. Según se
demostró, está probado que infiltrados policiales organizaron
grupos armados dedicados a actos completamente inútiles, como quemar
un casino (el Caso Scala), lo que fué utilizado para
desprestigiar a la recién reconstruida CNT. Y no está de más
recordar que esos dinamiteros de finales del siglo XX no solo
destruyeron la credibilidad de la CNT en un acto tan infantil como
inutil, sino que también quemaron vivos a varios miembros de la CNT
en su azaña.
Desgraciadamente,
el empleo de la lucha armada no ha sido siempre fruto de montajes
policiales, aunque en última instancia el estado se haya beneficiado
SIEMPRE de ellos. Ejemplos no faltan: cuando (a comienzo de los años
20) surgieron grupos armados anarquistas para responder al
pistolerismo de la patronal catalana, que se dedicaba a ejecutar a
los más destacados militantes de la CNT, dichos grupos no tardaron
en degenerar en un fin en si mismos, destrozando en el proceso a la
CNT. Algo similar ocurrió poco después en Argentina, donde la lucha
entre anarcosindicalistas y los llamados anarquistas expropiadores
tuvo como consecuencia el fin de la FORA, poderosa organización
anarcosindicalista argentina que incluso disponía de dos periódicos
diarios (uno matutino y otro vespertino).
Durante
el Franquismo, la CNT en el exilio creó Defensa Interior (DI),
organismo que debía organizar y coordinar la resistencia anarquista
contra el Franquismo. La DI, que se centró en llevar a cabo
actividades de guerrilla urbana en España, no tardó en ser
infiltrada por los servicios especiales franquistas, como lo
demuestra la presencia en su dirección de Guerrero Lucas, un
elemento más tarde relacionado con los GAL, los escuadrones de la
muerte anti-ETA (con los cuales estuvo relacionado también Gambín,
el infiltrado responsable del Caso Scala). Como consecuencia, las
actividades de la DI acabaron siendo maipuladas por el Franquismo
para desprestigiar el anarquismo. El ejemplo más destacado de dicha
manipulación fuéron varios atentados con bomba en Madrid, de los
que se acusó sin motivo a la resistencia anarquista (Caso Granados y
Delgado).
El
fin de la CNT de Valladolid en la transición
Tras
la muerte de Franco el uso del terrorismo para desarticular al
Movimiento Libertario se generalizó, aprovechandose de la ingeniudad
de una parte de la militancia. En Valladolid el responsable de la
lucha contra la izquierda era el comisario Pacheco, apodado Billy
el niño, un sádico torturador (que aún anda suelto) que logró
ascender hasta lo más alto del Ministerio del Interior como mano
derecha del Supercomisario Conesa, el responsable de la lucha
antiterrorista, destacándose por apoyar a las bandas fascistas y
manipular al mismo tiempo al GRAPO en la Transición: la
Estrategia de la Tensión.
Gracias
a Pacheco, la extrema derecha vallisoletana, pese a ser una minoría
en una ciudad de izquierdas, podía campar a sus anchas, sembrando el
terror contra cualquier tipo de protesta. Para hacerles frente, la
izquierda local hubo de organizarse en un grupo clandestino (la UPA),
y en el seno del Movimiento Libertario local surgieron grupos para
hacerles frente en la calle. Desgraciadamente, dichos grupos acabaron
cayendo en la lucha armada (bombas, atracos a bancos...),
convertiéndose en el instrumento ideal para destruir a la CNT. El
Primero de Mayo de 1978, la primera vez en que las organizaciones de
izquierda pudieron aparecer publicamente desde la victoria del
fascismo, y donde la CNT tuvo una presencia enorme, fué el momento
elegido por la policía para llevar a cabo una operación a gran
escala contra dichos grupos. De esta forma se identificó por primera
vez a la CNT con el terrorismo, desprestigiándola de cara a la
sociedad justo en el momento de su reorganización.
Mucho
más grave fué el efecto de dichos grupos en el seno de la CNT; cómo
ocurrió en los años 20, quienes practicaban la lucha armada se
acostumbraron a la vida “fácil“ del atraco frente a la monotonía
gris de trabajar ocho horas diarias, y para financiar su modo de vida
el dinero de las expropaciones acababa cada vez con más frecuencia
en sus bolsillos. Desgraciadamente, eso no fué motivo para que se
alejasen del Movimiento Libertario, al contrario. Mientras dejaban de
formar parte de la clase obrera y se convertían en meros criminales,
desarrollaron un dogmatismo pseudoanarquista, convirtiéndose en
verdaderos “matones“ que imponían sus opiniones en las asambleas
de los sindicatos por el metodo expeditivo de defender posturas
dogmáticas diciendo “eso no se discute“ y poniendo una pistola
encima de la mesa para ahogar toda posible protesta. Estos
“valientes“ fueron uno de los principales motivos para la ruptura
de la CNT vallisoletana, al provocar que parte de la afiliación
dejase la militancia o abandonase la CNT y se organizase de manera
autónoma, como ocurrió en el Sindicato de la Enseñanza. Con el
hundimiento de la CNT, estos pistoleros desaparecieron, pasandose
alguno de ellos al más lucrativo negocio del trafico de drogas, y
una federación local con alguno de los sindicatos de industria más
poderosos del país se pasó casi por completo a la escisión (hoy
CGT), quedando reducida a un puñado de afiliados obligados a pasar
una dura travesía del desierto durante una década, hasta la llegada
de una nueva generación a finales de los años 80 y principio de los
90.
La
infiltración del movimiento libertario, montada desde el Ministerio
del Interior tenía como objetivo desestabilizar a la CNT
favorececiendo al mismo tiempo las corrientes más reformistas y
posibilistas en el interior del sindicato, ya que estas provocarían
o el abandono de la militancia o una reacción conservadora en el
seno de la CNT. El objetivo era domar a la CNT y, si no se lograba,
destruirla. Para lograr sus objetivos tenían que impedir por todos
los medios la consolidación interna del anarquismo, por lo que en
1977 la policía impidió la reconstrucción de la FAI (Federación
Anarquista ibérica) en una reunión en Barcelona. Mientras la
policía impedía la organización de los grupos anarquistas, en su
inmensa mayoría contrarios a la lucha armada, se creó la FIGA
(Federación Ibérica de Grupos Anarquistas), que pretendía ser una
FAI “moderna“... gracias al uso de la lucha armada.
La
FIGA (Federación Ibérica de Grupos Anarquistas), creada en
protesta por el “insuficiente” radicalismo a la FAI, no tardó en
dedicarse a la lucha armada, debilitando a la CNT. desarticulados de
manera definitiva en 1986 e indultados en 1989, al salir de la carcel
se afiliaron a la CGT
El
empleo de un nombre similar al de la FAI, así como el usar el
histórico titular “Nosotros“ como nombre de su periódico,
casual o nó, favoreció el confusionismo en un entorno marcado por
la represión policial. Además, la FIGA se destacó por ser el
motivo de la destrucción de varios importantes sindicatos debido a
la represión policial, hasta el punto de ser denunciada en 1986 por
la FAI como instrumento del estado, ya que “casualmente“ se
dedicaba a actuar (y nunca mejor dicho) allí donde la CNT llevaba
con algún exito actividades sindicales. De hecho, su última
actuación conocida antes de su desarticulación en Adra, donde tenía
lugar una huelga general de pescadores con protagonismo de la CNT.
Una redada policial desarticuló de manera definitiva a la FIGA, y al
mismo tiempo desprestigió a la CNT de Adra.
Con
el hundimiento de la CNT, los defensores del la lucha armada en el
seno del Movimiento Libertario pasaron en poco tiempo de pretender
ser en no vá más del radicalismo a integrarse en la escisión
reformista de la CNT (la CGT) que pretendía “modernizar” el
anarcosindicalismo a través de elecciones sindicales y subvenciones
estatales. Entre los que se integraron en la CGT están Alejandro
Mata, lider de la FIGA, y Octavio Alberola, representante de la FIJL
en el DI que en la Transición criticó la polarización entre
“Apaches“ y “Reformistas“ en el seno de la la
CNT, una polarización que provocó la ruptura de la CNT.
Insurrección...
de marionetas
Conocer
el pasado ayuda a entender el presente. Un reciente informe de la
policía europea (Europol) del que se hicieron eco los medios de
comunicación el pasado 29 de abril, advertía contra una
coordinación de grupos anarquistas españoles, italianos y griegos
(el llamado “Triángulo del Mediterraneo”). Detrás de
estas actividades está el llamado “insurreccionalismo”,
que es al anarquismo lo que el salafismo al islám: un
ultraradicalismo tan feroz como infantil, consistente en una apología
de la violencia (atracos, artefactos explosivos, cartas-bomba...) y
la clandestinidad, combinada con el rechazo decidido de todo modelo
organizativo. Además, como ocurriera durante la Transición, pese a
que consideran las estructuras organizadas reformistas en esencia y
por tanto despreciables, eso no impide que se introduzcan en
organizaciones libertarias para beneficiarse de su apoyo, facilitando
así que desde el poder se les utilice como excusa para reprimir a
anarquismo en su conjunto. En resumen, el perfecto instrumento para
infiltrar y manipular el Movimiento Libertario.
Esto
no es casual, sino fruto de una estrategia diseñada claramente para
salpicar con sus actividades al Movimiento Libertario, algo que sólo
puede calificarse de provocación. Un ejemplo es intentar que se les
identifique con el anarquismo organizado, para lo cual no dudan en
usar las históricas siglas FAI para su pseudoorganización, la
Federación Anarquista Informal, siguiendo el modelo de la FIGA en la
transición. De hecho, detrás del “insurreccionalismo” se
esconde mucho más de lo que parece, ya que, según el informe de la
Europol, dichos grupos grupos disponen de “herramientas
creadas por los programadores sirios para escapar del régimen”,
una detalle que indica los apoyos que tienen. La operación para
derrocar al régimen de Assad era parte de una operación a gran
escala de los EEUU para llevar al poder a la Hermandad Musulmana
en la región eliminando a los gobiernos laicos. Mediante la
combinación de una campaña de manipulación masiva en los medios de
comunicación y la organización, financiación y entrenamiento de
grupos islamistas armados. Para dar un barniz democrático a este
golpismo, EEUU organizó “revoluciones de colores”,
consistentes en crear organizaciones caracterizadas por su falta de
objetivos claros y un activismo callejero exacerbado, unido al uso
masivo de marketing y de instrumentos informáticos. Este último
aspecto es fundamental: para ello cuentan con el apoyo de nada menos
que Google y otras empresas punteras en el mundo de la informática,
que y para canalizar dicho apoyo han creado una organización, la
“Alliance of Youth Movements“, dotada de presencia en la internet
(movements.org). De esta forma se logra coordinar y apoyar el
activismo digital y los movimientos de protesta en paises con
gobiernos contrarios a los intereses de los EEUU, en cooperación
nada menos que con la Secretaría de Estado norteamericana.
Teniendo
todo esto en cuenta, ese insurreccionalismo que dispone de modernas
herramientas informáticas creadas por EEUU para apoyar campañas
militares de la OTAN, hace gala de un radicalismo totalmente
desconectado de la sociedad, favorece el uso de la lucha armada y
rechaza todo tipo de organización libertaria mientras se infiltra en
las existentes (desprestigiandolas) es poco más que una expresión
de infantilismo pseudoanarquista, una instrumento ideal al servicio
del poder para poder reprimir al movimiento libertario.
El
terrorismo al servicio de la OTAN: el escándalo Bombenleeër
La
creación y/o manipulación grupos similares tiene una larga
tradición en Europa: según se descubrió tras el hundimiento de los
estados comunistas, la manipulación de la lucha armada es uno de los
principales métodos de actuación de la OTAN durante la Guerra Fría,
creando para ello la red Stay behind (conocida por el nombre de red
Gladio, nombre de su sección italiana). Dicha red utilizaba
de manera sistemática a la extrema derecha y a la extrema izquierda
para poner la estrategia de la tensión. El objetivo de sus acciones
era doble: por un lado, desprestigió y desarticuló a la izquierda
radical, impidiendo que creciese su influencia social en el contexto
de la crisis económica de los años 70 y 80 (los llamados años del
plomo, por los atentados). Y, por otro lado, sirvió como instrumento
golpista, para desestabilizar a los gobiernos contrarios a los
intereses de EEUU, llegando incluso a eliminar a jefes de estado
“incomodos“ utilizando como pantalla grupos armados “de
izquierda“. El asesinato de Aldo Moro, el presidente de gobierno
conservador de Italia que llegó a un acuerdo con el Partido
Comunista italiano para formar un gobierno de coalición es el
ejemplo más conocido. Las Brigadas Rojas le asesinaron poco
antes de que llevase a cabo sus planes.
LOS ATENTADOS DE LUXEMBURGO (26.07.1985): Redacción del periódico Luxemburger Wort
En
el caso de Luxemburgo, a mediados de los años 80 tuvo lugar una
campaña de atentados dirigidos fundamentalmente contra la
infraestructura y los organismos de la administración civil del
estado. Dichos atentados, planificados en su mayor parte para no
causar víctimas, se llevaron a cabo con detonadores y explosivos
robados en canteras luxemburguesas. Al principio el principal
objetivo de los atentados fué la infraestructura eléctrica,
derribando varias torres de la luz de Cegetel, la empresa
energética luxemburguesa, tras lo cual los autores exigieron por
carta el pago de dinero para cesar su campaña de atentados, a lo que
la Cedegel se negó. Hasta aquí, todo parecía indicar que era un
caso típico de chantaje, pero cuando la Cedegel cedió y llegó el
momento de cobrar los autores mostraron una curiosa falta de interés
por el dinero, además de burlarse de la operación policial
organizada para intentar detenerlos, que curiosamente conocían en
detalle.
LOS ATENTADOS DE LUXEMBURGO (30.09.1985): Piscina olímpica de Kirchberg
A partir de ese momento los atentados se extendieron a toda la infraestructura civil y contra las instituciones del estado: la red gasística, la piscina olímpica, el aeropuerto internacional, la central de la gendarmería, el palacio de justicia, e incluso un encuentro de jefes de estado europeos... Lo más llamativo de los atentados es que los autores estaban perfectamente informados de los planes de la policía, como demostraron en varias ocasiones. Una vez acabó la campaña de atentados, las investigaciones para descubrir a los responsables fueron boicoteadas desde el interior del aparato estatal, llevando las investigaciones a un punto muerto.
LOS ATENTADOS DE LUXEMBURGO (09.11.1985): Aeropuerto internacional de Findel
Las
investigaciones permanecieron bloqueadas hasta que la cadena de
televisión RTL Télé Lëtzebuerg emitió una serie de
reportajes entre 2005 y 2006 aprovechando el 20 aniversario de los
hechos. Su denuncia de las incontables irregularidades de las
investigaciones dio lugar a un enorme escándalo, forzando a la
justicia a intervenir. El 23 de septiembre de 2007, el fiscal general
de Luxemburgo Robert Biever puso en marcha un proceso contra Marc
Scheer y Jos Wilmes, dos comisarios jefes que en los años 80 habían
sido miembros de la unidad antiterrorista de Luxemburgo, la Brigade
Mobile de la Gendarmerie (BMG). Ambos fueron suspendidos de
empleo y detenidos.
LOS ATENTADOS DE LUXEMBURGO (17.02.1986): Coche bomba, casa del notario Hellinckx
Su
detención desató una reacción en cadena: el Director General de
la policía de Luxemburgo, Pierre Reuland (que anteriormente fué
jefe de la BMG), se solidarizó entonces con los detenidos,
provocando un escándalo, ya que había sido el jefe de la BMG en los
años 80, y poco después, tanto él como el Secretario General de la
policía fueron relevados de sus cargos por el Ministro del interior,
Luc Frieden, pese a no estar (aún) entre los sospechosos. Reuland
ocupa actualmente un discreto puesto en Interpol en Bruselas.
Finalmente, tras varios años de investigación, a comienzos de 2012
la Ratskammer des Berufungsgerichts (Sala del Consejo del Tribunal de
Apelaciones) decidió que existían suficientes indicios contra los
acusados, y en Febrero de 2013 finalmente se inició el juicio contra
los dos policías, acusados de haber llevado a cabo los atentados
junto con otros dos policías ya fallecidos.
Localización
geográfica de los atentados llevados a cabo en el ducado de
luxemburgo por la OTAN: torres de la luz, gaseoductos, periodicos,
tribunales, comisarías, piscinas públicas... todo ello tenía un
objetivo: sembrar el miedo
Los
intentos de bloquear la investigación
El juicio, que aún no ha concluido, ha destacado por una siembra sistemática de pistas falsas para impedir el esclarecimiento de los hechos. Los ejemplos más destacados son: - Andreas Kramer, un alemán que afirma que su padre (Johannes Karl Kramer), un experto en explosivos y miembro del BND (el servicio secreto alemán), fué responsable de organizar los atentados en Luxemburgo, participando asimismo en la organización de la masacre en la estación de tren de Bolonia (02.08.1980, 85 muertos y 218 heridos), y en la construcción de la bomba utilizada en la masacre de la Oktoberfest de Munich (26.09.1980: 13 muertos y 211 heridos, 68 de ellos graves). Además de lo llamativo de que no haya hablado antes de la muerte de su padre el pasado año, sus declaraciones han sido rapidamente cuestionadas. En sus declaraciones combina datos concrezos sobre la estructura de Gladio que son conocidos con acusaciones contra su padre para las que carece de la más mínima prueba. Entre otras contradicciones, se ha descubierto que su padreno sólo no podía tener el cargo que Kramer afirma, sino que además era un agente doble que trabajaba para la Alemania comunista. Otro fallo garrafal es decir que su padre escribió tres de las cartas de chantage, y a continuación afirmar que su padre no sabía una palabra de inglés (las cartas estaban escritas en inglés).Kramer además ha mentido al decir que es historiador titulado. En realidad, las declaraciones de Kramer solo podrían valer para los dos acusados: “él (su difunto padre) dijo que March Scheer y Joseph Eilmes son inocentes“.
- El principe Jean, que curiosamente renunció a su derecho al trono el 26 de septiembre de 1986, meses después del fin de los atentados (a cambio de cobrar una jugosa indemnización, 70 millones LUF), al parecer fué visto por un testigo en el lugar de los atentados contra el aeropuerto internacional de Luxemburgo, en Findel. Esta teoría cosnpirativa ha sido especialmente popular gracias a una serie de hechos parecidos a una campaña de marketing, como que el testigo quisiera permanecer en el anonimato, exigiendo (y consiguiendo) una audiencia con Jean-Claude Juncker, el Primer Ministro para contarle lo (poco) que vió. Esto, que carece de la menor importancia, fué publicado a bombo y platillo en los medios de comunicación, dándo aire a todo tipo de conjeturas.
- El reportaje ‘Das soll einer der Bommelèer sein’, publicado en la revista Lëtzebuerg Privat (Nr. 66, 22.02.2008), que acusaba a un miembro de la BMG de ser el responsable de los atentados, en un vano intento de reflotar la teoría de que hubo un sólo responsable de los atentados. Como en el caso de Kramer, el supuesto responsable había fallecido (con 64 años) hacía poco. pero para sacarle punta al tema se informó de que falleció menos de dos semanas después de ser interrogado por el SREL (Service de Renseignement de l’Etat, el servicio secreto de Luxemburgo) en relación con los atentados, sin que el SREL haya comunicado ninguna información sobre dicho interrogatorio.
Los abogados de la defensa (Gaston Vogel y Lydie Lorang) han denunciado un cúmulo de irregularidades y misterios que la instrucción del proceso ha conocido a lo largo de los años, en forma de decisiones judiciales ignoradas, desaparición de 86 pruebas (de un total de 125), el no buscar huellas digitales de manera sistemática en los lugares donde se cometieron atentados ni guardar aquellas que se encontraron, no interrogar a todos los testigos presenciales, el que el retrato robot de un sospechoso se realizase dos veces sin que en ambas ocasiones se entregase a los responsables de la investigación, la destrucción consciente de documentos por el SREL (Service de Renseignement de l’Etat, el servicio secreto de Luxemburgo) así como informaciones sensibles que la policía de Luxemburgo no entregó a los investigadores y que habrían exculpado a sus defendidos, meros chivos expiatorios... demasiadas “casualidades“, en definitiva.
De
hecho, el proceso mismo ha sido cuestionado, ya que la fiscalía se
ha negado a incluir a la trama Gladio/Stay Behind en sus
investigaciones, pese a las evidentes conexiones. De esta manera,
tras sabotearse las investigaciones durante más de 20 años, y
salpicar a la opinión pública con teorías conspirativas tras
reiniciarse las investigaciones, la justicia de Luxemburgo ha
intentado poner un último obstáculo al esclarecimiento de los
hechos. El objetivo es claro: impedir el esclarecimiento de lo
ocurrido, acusando a dos cabezas de turco mientras se lleva a cabo
una estrategia de la confusión y desinformación cuyo fín es lograr
impedir las investigaciones y desviar la atención de la
responsabilidad de los verdaderos responsables de los atentados: la
OTAN y los servicios secretos.
El
papel de la red Stay Behind en los atentados de Luxemburgo
El objetivo de la fiscalía con el juicio es poner punto final al escándalo mediante el encarcelamiento de un apr de cabezas de turco, sin profundizar en lo ocurrido, de manera similar a cómo en España el juez Garzón bloqueó mediante el juicio de los GAL las investigaciones sobre tramas similares (y muchísimo más violentas) que actuaron durante la Transición; buena muestra de lo complejo del entramado que Garzón quiso enterrar acusando por motivos políticos a Felipe Gonzalez de ser el Mister X de los GAL son los documentos con la estructura real de lo que se escondía tras los GAL, encontrados por la Ertzaina vasca en el coche del nefasto subcomisario Amedo, y publicados en una revista interna del PNV. Una vez eliminado Gonzalez y llegado Aznar al poder, Garzón abandonó sus investigaciones sobre la participación del ejército y la casa real en lo ocurrido. Garzón es un especialista en este tipo de manipulaciones para su propia promoción: su juicio a Pinochet coincidió con el enfrentamiento de Endesa con el aparato de poder chileno por la compra de la compañía Chispas, la empresa eléctrica más importante de Chile. Una vez lograda su adquisición, se desinfló el tema de Pinochet, y Garzón volvió a quedar como un héroe. Un detalle picante: el jefe en esa época de Endesa era nada menos que Martín Villa, un trepa del Franquismo que fué Ministro del Interior durante la época más dura de la Estrategia de la Tensión contra Suarez, y que fué el responsable del Caso Scala y la campaña de desprestigio contra la CNT.
LOS TERRORISTAS: (1) Paul latinus, fundador del grupo neonazi WNP y que fué convenientemente “suicidado“ el 24.04.1984. (2) Karl De Lombaerde, ex-miembro de la División Wallonie de las SS y colaborador de los servicios secretos de EEUU
En Luxemburgo, por mucho que se intente ahogar el escándalo con una mera sentencia, lo cierto es que la realidad sobre lo ocurrido ha acabado saliendo a la luz en el juicio. Buena muestra de ello son varias informaciones interesantes relacionadas con el servicio secreto de Luxemburgo que se han conocido a lo largo del proceso. Para empezar, se ha descubierto el SREL participó de manera directa en las investigaciones durante la campaña de atentados, poniendo a disposición de la Gendarmería vehículos y aparatos de telecomunicaciones, y que los responsables de las investigaciones y miembros del SREL se reunían. Esto es especialmente interesante porque Charles Hoffmann, el antiguo jefe del SREL, había desmentido que dicha colaboración tuviese lugar. Hoffmann ingresó en el SREL en 1976, siendo poco después entrenado en sabotage en una base de Cedeña que fué el centro de entrenamiento de las unidades de la Gladio acusadas de llevar a cabo atentados en Europa. “Casualmente“ tras obtener el mando del SREL se inició la campaña de atentados.
LOS
TERRORISTAS: Foto (años 80) de membros de la Brigada Móbil (la unidad de élite de la gendarmeria de Luxemburgo) con algunos de los principales sospechosos de llevar a cabo los atentados. de izquierda a derecha: (1) Ben Geiben (jefe de la Brigada Móbil), (2) Jos Wilmes y (3) Marc Scheer.
Otras
actividades sospechosas del SREL han salido a la luz:
- Tras a una razzia policial en el SREL en 2003, los investigadores descubrieron que, tras solicitarse (02.10.1985) ayuda en el extranjero para acabar con la ola de atentados, hubo una abundante comunicación (hasta entonces desconocida) entre los investigadores de los atentados, la Gendarmería y el FBI.
- Tras a una razzia policial en el SREL en 2003, los investigadores descubrieron que, tras solicitarse (02.10.1985) ayuda en el extranjero para acabar con la ola de atentados, hubo una abundante comunicación (hasta entonces desconocida) entre los investigadores de los atentados, la Gendarmería y el FBI.
LOS
TERRORISTAS: Nico Bock (1) y Pierre Schiltz (2), agentes del SREL (servicio secreto de luxemburgo), entre los participantes de las maniobras militares conjuntas Ösling 84 entre luxemburgo y los EEUU. Durante los ejercicios Flintlock84, parte de las maniobras, los soldados de EEUU enseñaron a los luxemburgueses el “arte” de la guerra de guerrillas
- Gilbert Leurs, agente informal del SREL durante 13 años, ha declarado que el servicio secreto instaló microfonos para espiar entre otros al jefe del ejército de Luxemburgo y a Aloyse Harpes, jefe de la Gendarmería. Según Leurs, entre los responsables de los atentados están Pierre Reuland (antiguo jefe del BMG y posteriormente director general de la policía), Jos Steil (ya fallecido, fué el segundo en la cadena de mando de la BMG) y el acusado Marc Scheer.
En 1986 se reunió en Luxemburgo la World Anticomunist League (WACL ), organización internacional fascista relacionada con la Gladio. Documento interno de la reunión.
- Se ha descubierto que que el gobierno luxemburgués estaba perfectamente informado de las actividades de la Gladio en su país, como demuestra una carta de Hoffmann al Primer Ministro Jacques Santer (futuro presidente de la Comunidad Europea) pidiendo permiso para realizar maniobras de la red Stay-Behind en Luxemburgo en 1985, algo que Santer permitió; de esta forma se ha demostrado que Santer mintió en sus declaraciones el 14 de noviembre de 1990, tras estallar el escándalo Gladio, donde declaró en el Parlamento no estar informado de las actividades de la red Stay Behind.Además de quedar claro que Hoffmann ha mentido repetidamente para desviar las investigaciones, también se han conocido diversos indicios contra Ben Geiben, cofundador y responsable de la BMG durante los atentados, que posteriormente fué nombrado (premiado?) jefe de seguridad en Disney World, en Florida/EEUU). Geysen no ha sido acusado, pese a que, como denuncia la abogada de la defensa Lydie Lorang, su perfil coincide plenamente con el trazado por los profilers del FBI sobre el responsable de los atentados: “educación superior”, “posiblemente entrenado en Gran Bretana o los EEUU”, y “dotado de una fuerte personalidad”. El FBI afirmaba también que los atentados no podían ser obra de una sola persona, que los autores eran expertos en explosivos y tenían acceso a información policial confidencial.
Los
atentados de Luxemburgo y el terror en el Benelux en los 80
Pese
a que el gobierno y la justicia de Luxemburgo no quieren profundizar
en lo que ocurrió, gracias a las informaciones que han salido a la
luz hasta ahora durante el juicio es posible hacerse una idea
bastante clara de lo ocurrido. Al parecer, unas maniobras militares
entre Luxemburgo y los EEUU jugaron un papel fundamental. Poco antes
de iniciarse el proceso, un antiguo suboficial del ejército declaró
a RTL que el comando al que pertenecía fué entrenado en el manejo
de explosivos en Escocia en los años 80 (es interesante destacar que
Escocia es donde donde las temibles SAS inglesas han entrenado,
también en secreto, a islamistas afganos y a khemeres rojos (un
gobierno genocida maoista que tan sólo fué reconocido
diplomaticamente por EEUU y que fué creado para impedir la hegemonía
de Vietnam sobre toda Indochina). Tras el entrenamiento, los soldados
fueron trasladados a Luxemburgo en aviones de manera clandestina a
Luxemburgo cargados con armas y explosivos, descendiendo en secreto
en paracaidas para participar en maniobras militares en las que se
simulaban ataques contra objetivos importantes y el empleo de
explosivos. En las maniobras participaron miembros de fuerzas
especiales de EEUU.
Según
se sabe ahora, dichas maniobras no fueron una excepción, sino la
norma: en los 80 hubo una serie de maniobras militares (como Ösling84
y Ösling85) en las que participaron tropas especiales de los
EEUU, y consistentes en simular atentados en paises ocupados. Durante
las maniobras Ösling84 tuvieron lugar los ejercicios
Flintlock84, en los que tropas especiales de EEUU enseñaron a
los luxemburgueses el “arte” de la guerra de guerrillas; entre
los participantes estaban los miembros del SREL Nico Bock y Pierre
Schiltz. En Ösling85 participó incluso Henri, actual Gran
Duque de Luxemburgo con el rango de oficial; los ejercicios
consistían en destruir puentes, atacar antenas de radio y volar por
los aires torres de la luz, y coincidieron con la voladura de torres
de la luz de Cegetel en Schléiwenhaff.
Masacre en un supermercado Delhaiz, objetivo favorito de los asesinos de Bravant (en total mataron 20 clientes)
Pero
esta coincidencia no es la más importante. Luxemburgo es parte del
llamado Benelux, una federación de la que también forman parte
Belgica y Holanda. Mientras que Luxemburgo era (y sigue siendo) un
lugar bastante pacífico, Bélgica hubo de sufrir una reconversión
industrial, provocando una oleada de agitación social a finales de
los años 70 y principios de los 80. Para hacer frente a las
protestas sociales, Bélgica sufrió una sangrienta campaña de
desestabilización, de la que formaron parte la extrema izquierda y
la extrema derecha.
La mayor masacre de Bravant: supermercado Delhaize de Alost/Aalst (09.11.1985): 8 muertos y 9 heridos
A
comienzos de los años 80 Paul Latinus, un destacado miembro de la
extrema derecha belga creó el grupo neonazi secreto WNP (Westland
New Post). Para ello reclutó sus miembros entre militantes del
Front de la Jeunesse, un grupo dedicado a atacar a la
izquierda disuelto en 1983 acusado de ser una milicia ilegal.
Curiosamente otro grupo de idéntico nombre y en la misma época, el
Frente de la Juventud, sembró el terror en España en la
Transición (su órgano de expresión tenía el expresivo título de
“El Cadenazo“). Esta organización terrorista, responsable de
multitud de agresiones contra la izquierda, llegando al asesinato y a
poner bombas (como por ejemplo, contra el local de la CNT de
Valladolid), era parte de la trama civil del 23-F, tras lo cual fué
discretamente desarticulada entre el asesinato de su lider Juan
Ignacio González con cuatro tiros en la cabeza en diciembre, y
principios de 1981, año en el que se llevaron a cabo varias redadas
desarticulando la organización. En 1982, España ingresó en la
OTAN, la extrema izquierda había sido derrotada y la Estrategia de
la Tensión acabó.
Portada del sermanario satírico francés Charlie Hebdo, dedicado a las enigmáticas masacres de Bravant: "Los asesinos locos: un poco de color en el invierno gris"
Un
vistazo a la cronología de la violencia en Bélgica en los años 80
muestra un curioso patrón, según el cual hay una serie de olas de
violencia: la primera, de corte abiertamente nazi, tras ser
extremadamente activa a finales de los 70 y principios de los 80,
desaparece casi por completo al mismo tiempo que se crea el
clandestino WNP. Justo entonces se inicia una serie de brutales
atracos que siembran el pánico en toda Bélgica, cuyos responsables
no serán atrapados y han pasado a la historia como los Asesinos de
Barvant, pero que se sospecha eran miembros del WNP. De hecho, sus
actividades se desarrollan entre comienzos de 1982 y finales de 1984,
el periodo álgido del WNP, y desaparecen simultaneamente tras el
desmantelamiento del WNP y haber provocando un total de 15 muertos y
16 heridos.
En
realidad, los supuestos robos de los asesinos de Bravant no eran
tales, ya que los autores siempre demostraban un desinterés
remarcable por el botín (que en algún caso abandonaron sin más),
mientras que daban muestras de una bestialidad sin límites en sus
actuaciones. Sus lugares favoritos eran supermercados populares,
disparando sin motivos contra la clientela; también mostraban una
extraña predilección por matar policías (en 17.09.1983, durante un
atraco a un supermercado Colruyt en Nijvel, mataron a 3 polcías),
sin preocuparles que eso pudiese animar a la policía a acabar con
ellos por todos los medios. Es más, en alguna ocasión llegaron
incluso a activar la alarma para poder poner una trampa a la policía,
algo que bajo ningún concepto puede ser atribuible a atracadores
“normales“.
Los
asesinos de Bravant pararon en sus atracos como por arte de magia en
1984, justo después del hundimiento y desaparición del WNP tras ser
descubierta su existencia y su relación con la OTAN cuando la
policía, al investigar un salvaje asesinato ocurrido en el interior
de una sinagoga a finales de 1983, encontró un montón de documentos
confidenciales de la OTAN en casa del asesino, miembro del WNP. El
WNP estaba “quemado“, y no tardó en desaparecer en 1984.
Latinus, que hablaba más de la cuenta y llegó incluso a reconocer
al periodista belga René Haquin de Le Soir la existencia del WNP y
que lo había organizado por encargo de militares, murió a finales
de 1985 ahorcado en una celda, “suicidado“; pocos meses después
murió Juan Mendez, otro importante miembro del WNP, y con el
desaparecieron las huellas que podían relacionar a la OTAN con el
WNP. Haquin publicó sus investigaciones en el libro “Des taupes dans l’extreme-droite. La sureté de l’Etat et le WNP“.
El
WNP era en realidad mucho más de lo que parecía: según Haquín, el
WNP estaba trufado de agentes del servicio secreto belga, para el
cual Latinus había trabajado previamente como infiltrado en el seno
de organizaciones de izquierda; ya en 1981 la revista Pour había
denunciado las labores de infiltración de la extrema derecha en
organizaciones de izquierda, lo que la costaría caro: pocos meses
después un atentado arrasó su redacción (de hecho, la revista Pour
finalmente dejó de publicarse). El WNP estaba además relacionado
con la dictadura de Pinochet, cuyos servicios secretos
participaron en la Operación Condor para exterminar a la
izquierda en America Latina. Por cierto, una red similar, la Liga
Anticomunista Mundial (World Anti-Comunist League, WACL) se
reuniría en Luxemburgo en 1986.
Las
CCC, terrorismo marioneta en manos de la OTAN
En
1984, tras el desmantelamiemnto del WNP y meses después de que los
atracos de los asesinos de Bravant parasen, tuvo lugar un ataque a
una comisaría de policía en la localidad belga de Vielsalm. Según
descubrió años después una comisión del senado belga, los autores
del ataque eran Marines americanos, que habían sido trasladados en
secreto en un avión desde el norte de Inglaterra y descendieron en
paracaidas en Bélgica, para a continuación atacar el cuartel. El
ataque, en el que uno de los Marines perdió un ojo y fué asesinado
un policía belga, era parte de las maniobras Ösling84, y
tuvo como resultado el robo del arsenal de la comisaría. El
periodista Haquin descubrió otro ataque similar contra un cuartel
belga de la unidad Chasseur Ardennes, en el que un soldado fué
herido y también se robaron armas, pero no se ha podido encontrar
más información debido a la negativa del servicio secreto belga a
colaborar con las investigaciones parlamentarias sobre la red Gladio
belga.
Partidos y guerrillas marxistas, marionetas de la OTAN: (Izda.) De Kommunist, organo del Marxistisch-Leninistische Partij Nederland (MLPN), partido maoista creado por el servicio secreto holandés. (Dcha.) Ligne Rouge, publicación en torno a la cual se formaron las Cellules Communistes Combattantes (CCC)
Las armas robadas en Vielsalm fueron descubiertas más tarde en manos de las CCC belgas (Cellules Communistes Combattantes), un grupo armado comunista que llevó a cabo multitud de atentados entre 1984 y 1985. Es más, según comprobaron investigadores policiales belgas y publicó el semanario Den Neie Feierkorp (Nr. 681, 04.02.2008), las CCC belgas utilizaron explosivos robados en Luxemburgo en sus atentados. La creación y desaparición de dicho grupo coincide en el tiempo de manera casi exacta con la campaña de atentados de Luxemburgo, y el robo de los explosivos en Luxemburgo coincide con las maniobras militares Östling en Luxemburgo. Y ha de señalarse que en 1980 los “Deutschen Aktionsgruppen“ neonazis alemanes dirigidos por Manfred Roeder (relacionado directamente con la masacre de la Oktoberfest en Munich a finales de ese año) planeaban derribar torres de la luz situados al lado de la autopista entre Kassel y Frankfurt, no muy lejos de Luxemburgo. Y no sólo las CCC se beneficiaron de asaltos a canteras en Luxemburgo: la RAF alemana, que por cierto colaboró con las CCC, también óbtuvo armas mediante robos en Luxemburgo...
Partidos y guerrillas marxistas, marionetas de la OTAN: (Izda.) Pierre Carette, el responsable de crear las CCC, que empleó para ello a personas relacionadas con la extrema derecha. (Dcha.) Simbolo de las CCC
Las CCC llevaron a cabo ataques contra bancos y instalaciones de los EEUU, así como contra la red de oleoductos de la OTAN, algo que desató sospechas, ya que su existencia era un secreto. En diciembre de 1985 las CCC fueron desmanteladas y sus líderes detenidos en medio de la mayor actuación policial desde la Segunda Guerra Mundial. El libro de Jos Vander “Les CCC - L’Etat et le terrorieme“ denuncó de manera documentada que las CCC habían sido un montaje. Según Vander, Pierre Carette, el lider de las CCC, había creado a inicios de los 80 una red terrorista cuyos miembros tenían conexiones con la extrema derecha; Marc De Laever, el lugarteniente de Carette, se integró en un grupo nazi alemán tras salir de la carcel.
La
táctica de crear pseudo organizaciones de extrema izquierda para
desacreditar a la izquierda ante la población es una práctica común
en los servicios secretos. Un ejemplo es el Partido Comunista
Marxista-Leninista de Holanda, de corte maoista: su secretario
general durante 35 años fué Pieter Bouvé, alias Chris Petersen,
que llegó a encontrarse con Nikita Kruschev en Moscú, Enver Hoxha
en Tirana (Albania) y con Mao Tse Tung en China. Bouvé ha reconocido
que era desde el principio un infiltrado del “Binnenlandse
Veiligheitsdienst” (BVD), el servicio secreto holandés, que
creó el partido en marco de la llamada “Operación Mongol“.
Esto ha dado lugar a Paul Wartena y otros miembros del partido hayan
exigido (inutilmente) al estado la devolución del dinero que donaron
al partido...
Todo
esto se ha sabido tras publicarse las memorias de Frits Hoekstra,
responsable del contraespionaje del BVD para la Alemania Oriental y
Checoslovaquia. Según el, el objetivo que se perseguía con dicho
partido era desacreditar al movimiento comunista holandés y, al
mismo tiempo, controlarlo, aprovechando las divisiones surgidas tras
la muerte de Stalin y más tarde con el enfrentamiento entre la Unión
Soviética y la China de Mao. El maoismo era al parecer la ideología
idónea para este tipo de operaciones: en Angola, un partido
comunista maoista se convirtió en el principal apoyo de los EEUU
para combatir la revolución anticolonial, en Colombia una de las
guerrillas existentes, maoista, se integró tras el fin de la URSS en
los escuadrones de la muerte de extrema derecha, y en Kosovo el ELK
fué creado por la OTAN a partir de grupos maoistas que habían
combatido al gobierno de la Yugolsvia comunista...
En
España durante la transición el papel de la CCC lo jugó el
FRAP, brazo armado del PCE (ml), que desapareció en
1975 tras estar completamente desacreditado, sospechándose que era u
en realidad una marioneta del servicio secreto del franquismo (ver
Alejandro Diz, “La sombra del FRAP”); y justo ese
mismo año sugieron los GRAPO, brazo armado del PCE (r)
que por cierto estuvo relacionado con las CCC, que jugó un
papel fundamental en la estrategia de la tensión en España tras la
muerte de Franco... y que es desmantelado justo poco después de el
23-F, tras lo cual pasa a ser un grupúsculo puramente
marginal.
Sembrando
el terror, y algo más
Uno
de los principales objetivos de la estrategia de la tensión que
sufrieron Luxemburgo y muy especialmente Bélgica era sembrar el
miedo y la ansiedad entre la población, para impedir que la sociedad
se inclinase hacia la izquierda en un momento en que se producía una
reconversión industrial y se empezaba a andar el neoliberalismo;
además se suministraban argumentos para poder justificar un rápido
aumento del aparato represivo del estado (policía, servicio secreto
y ejército). Pero para entender la Estrategia de la Tensión
hay que intentar ver la situación de la época con los ojos de los
planificadores de la OTAN, es decir, desde una perspectiva
internacional y global.
Es
necesario ver el escenario internacional de comienzos de los años
80: estamos en la fase más caliente de la llamada Guerra Fría,
con Ronald Reagan y Margaret Thatcher recién llegados al poder. Es
la época en que el capitalismo occidental se encuentra en una
situación dificil, sin perspectivas de mejora, y que dá lugar a la
aparición del llamado neoliberalismo, el cual no surge de la nada,
ni es consecuencia lógica de leyes inevitables de la economía, como
afirman algunos marxistas, sino que es el producto de la lucha por la
hegemonía en el seno del capitalismo occidental. Tras casi dos
décadas en las que EEUU pudo imponer sus intereses al resto de
occidente, a lo largo de los años 60 su posición empezó a
deteriorarse de manera imparable: militarmente su ejército se
empantanó en Vietnam, económicamente era cada vez más dificil
mantener el patrón dolar-oro, y tecnológicamente las empresas
estadounidenses tenían que hacer frente a la competencia de Europa,
que contaba con la ventaja de haber tenido que reconstruir su
industria tras la guerra usando tecnología moderna, mientras la
industria de EEUU estaba cada vez más anticuada.
En
este contexto se dió la llegada al poder del General De Gaulle en
Francia, el cual se negó a sostener a los debilitados EEUU, y en
lugar de ello expulsó a las bases de EEUU del territorio francés,
sacó a Francia de la OTAN de facto, entregó a EEUU sus reservas en
dólares y exigió su valor en oro, provocando el fin del patrón
dolar-oro; más importante desde un punto de vista estratégico fué
que De Gaulle ofreció a la URSS acabar con la lógica de los bloques
de la Guerra Fría, sentando las bases de la Ostpolitik, una
alianza entre los paises más industrializados de Europa (sin
Inglaterra, vetada por De Gaulle por su proximidad a EEUU) con la
Unión Soviética, que dió lugar a una deslocalización masiva de
industrias occidentales hacia el bloque comunista.
EEUU respondió a la Ostpolitik pactando con la China de Mao, que puso en marcha una campaña contra los intereses de la URSS (atacando Vietnam, desestabilizando Afganistán, etc.). A cambio, los EEUU deslocalizaron su industria en China, con las consecuencias que hoy conocemos, lo que dió lugar a la contrarevolución neoliberal. Al mismo tiempo, EEUU sustituyó el patrón dolar-oro por el petrodolar mediante un acuerdo secreto con Arabia Saudí. Asimismo, EEUU puso en marcha una estrategia de contención contra la URSS con la ayuda de Arabia Saudí, hundiendo los precios del petroleo para hundir las finanzas soviéticas aprovechando su dependencia del dolar (crisis de la deuda de los 80), y desestabilizando los paises en la frontera soviética (Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán) para detener las crecientes relaciones económicas de estos paises de la URSS.
El
éxito de esta estratégia tuvo como consecuencia la
desestabilización de todo el mundo: la crisis de la deuda hundió a
toda Latinoamérica, la guerra de Afganistán logró impedir que la
URSS se convirtiese en el principal suministrador de energía de la
India a cambio de desestabilizar Asia central y el subcontinente
indio, la caida del Shá y el golpe en Turquía cortaron de raiz los
planes económicos conjuntos de ambos países a cambio de provocar el
caos en la región y dando lugar además a la creación de verdaderas
autopistas de la heroina desde Afganistán hasta Europa occidental,
donde era consumida por las víctimas de la reconversión
insdustrial...
Es
en este contexto donde ha de situarse la Estrategia de la tensión de
la red Gladio, que alcanzó su punto culminante a mediados de los
años 80. Tras el asesinato de Aldo Moro en 1978 por las
teledirigidas Brigadas Rojas y la sustitución de Wilson por Margaret
Thatcher en el gobierno inglés gracias al empleo del terrorismo
nacionalista-religioso de Irlanda del norte (algo denunciado por Ken
Loach de manera magistral en la película Agenda Oculta),
se quitó de en medio al gobierno de Adolfo Suarez por negarse a
entrar en la OTAN, no reconocer a Israel y estar aliado a paises
árabes como Irak. Tras eliminar esos “obstáculos“, los EEUU se
dedicaron a dar el golpe de gracia al tambaleante oso ruso. Es en ese
contexto que ha de entenderse la campaña de desestabilización de la
OTAN a través de la red Gladio que asoló Europa a mediados de los
80.
La
Guerra Fría se calienta
Pese
a los éxitos alcanzados, la situación de EEUU y sus aliados era
mucho más débil de lo que parecía: en Inglaterra, Margaret
Thatcher aprovechó el inicio de la explotación de los yacimientos
del mar del norte (puesta en marcha por su antecesor, Wilson) para
hacer creer que el programa neoliberal que impuso era un éxito,
aunque en realidad tan sólo valió para destruir en poco tiempo la
estructura industrial inglesa, sustituyéndola por el capitalismo
especulativo de la City de Londres. Arabia Saudi sufrió bastante por
el hundimiento premeditado de los precios del petroleo, que
provocaron una crisis en las finanzas del reino y el empobrecimiento
de parte importante de la población saudí, que nunca se recuperó.
En
EEUU, la puesta en marcha de la deslocalización masiva de la
industria a China hundió del poder adquisitivo de la población así
como el aumento del paro, que se intentó esconder falsificando las
estadísticas. Y su estructura financiera también sufría serios
problemas económicos, que se manifestaron en la crisis de las cajas
de ahorro de EEUU a finales de los 80 y en el Crack de Wall
Streert de 1987, en el que la bolsa perdió el 30% de su valor, más
que en 1929 dando lugar a la Gran Depresión.
El
principio del fin. Gorbachov visita la Inglaterra neoliberal de
Margaret Thatcher (Diciembre, 1984), antes de ser nombrado secretario
general del PCUS. Thatcher rapidamente propuso a Reagan apoyarle.
Mientras
la economía no paraba de empeorar, Reagan puso en marcha una serie
de medidas para aumentar la presión sobre la Unión Sovietica: un
programa de guerra psicológica sistemática, para hacer creer a
Moscú que EEUU estaba preparando un ataque preventivo; el programa
SDI (denominado “Guerra de las Galaxias“) para provocar
una escalada armamentistica que debilitase a la URSS (y al mismo
tiempo ayudase a la industria de EEUU); y el uso de todo tipo de
medios para provocar a la Unión Sovietica en su zona de influencia,
como la financiación de las huelgas en Polonia, la organización de
las guerrillas islámicas en Afganistán y el Asia Central soviética,
los escuadrones de la muerte en America Central, financiados gracias
a la cooperación secreta de EEUU, Israel e Irán (Escándalo
Irán-Contra), el boicot a la olimpiada en PMoscú, la invasión
de Granada, la provocación del vuelo KAL-007, la campaña de
desestabilización en Europa Occidental... El objetivo de todo ello
era desgastar psicológicamente a sus rivales, para vencerles por
agotamiento.
Debido
a que la élite de la URSS era una gerontocracia, en los 80 el PCUS
(el Partido Comunista de la URSS) tuvo nada menos que cuatro
secretarios generales diferentes entre 1980 y 1985, dando lugar a
luchas internas por la sucesión que desestabilizaron el sistema
sovietico tanto como la crisis económica y las provocaciones de
EEUU. Es muy posible que, en este contexto, los servicios secretos
soviéticos reconociesen que el sistema sociético estaba tocando a
su fin, ya que Moscú era incapaz de responder a los desafíos de la
época. Esto quedó en evidencia en la crisis polaca, una serie
huelgas que paralizó Polonia. Moscú no intervino militarmente,
debido posiblemente a la guerra de Afganistán, pasividad que fué
el primer indicio de la debilidad rusa y de su abandono de Europa
Oriental.
Al
borde del desastre
La resistencia soviética se quebró posiblemente tras las maniobras militares Able Archer de la OTAN, a finales de 1983. Creyendo que dichas maniobras eran el inicio de un ataque nuclear preventivo americano pusieron sus tropas en alerta máxima y cargaron armas atómicas en aviones a lo largo del telón de acero, algo que se considera como un momento más peligroso que la crisis de los misiles de 1961. Según documentos que ha hecho públicos The Guardian (02.10.2013), Thatcher se tomó muy en serio lo ocurrido, y se decidió comunicar a los rusos las maniobras militares que se llevasen a cabo, para evitar reacción incontrolada de Moscú. Un año después, mientras el secretario general del PCUS Chernenko agonizaba, Gorbachov visitó Inglaterra. No se sabe de qué habló con Thatcher, pero ésta recomendó a Reagan hacer tratos con él. Tras ser nombrado secretario general del PCUS, Gorbachov inició la reducción del arsenal nuclear, a principios de 1986 puso en marcha la Perestroika, que enterró el estado marxista-leninista, y fué distanciandose de los países de Europa oriental. Tras el hundimiento de la URSS, occidente expolió de manera brutal el antiguo territorio soviético durante una década, con lo que financió la extensión del neoliberalismo.
ANEXO
La
estructura de mando de las fuerzas “Stay Behind“, según el Field Manual 31-15 del US-Army
(1) El Departamento de Estado: Está al mando de las fuerzas “Stay Behind“, y no el US-Army, claro indicio del peso de la política en las actividades de las fuerzas irregulares.
(2) El servicio diplomático de EEUU: Un encargado de la dirección de la política exterior coordina de manera iundirecta, a través de la embajada de EEUU, las operaciones de las fuerzas del ejército de EEUU, que a su vez son las responsables de las actividades de las fuerzas irregulares.
(3) El mando militar unificado de ultramar del ejército de EEUU: Tiene el control administrativo de las tropas de EEUU en el país huesped.
(4) Las fuerzas del ejército de EEUU encargadas de las operaciones de las fuerzas irregulares: Coordina las fuerzas militares con la secretaría de estado y el ejército del país huesped
(5) La OTAN u otro organismo de cooperación entre los EEUU y el país huesped: Dirige las fuerzas irregulares según un acuerdo entre EEUU y el país huesped.
(6) Comando unificado militar (en la OTAN) entre el ejército de EEUU y el del país huesped: Mando conjunto que controla las operaciones de las tropas irregulares (ACC, Allied Clandestine Command).
(7) El país huesped: Tiene el control administratico sobre su propio ejército y las tropas irregulares en su territorio
(8) El ejército del país huesped: Se coordina con los responsables del ejército de EEUU para las tropas irregulares
(9) La coordinación y apoyo logistico y de consejeros militares para las tropas irregulares: Se lleva a cabo mediante la relación indirecta entre EEUU y el ejército del país huesped.