En el enfrentamiento con Arabia Saudita, un rublo débil ayuda a Rusia, por Reuters
En la batalla entre Rusia y Arabia Saudí por cuotas del mercado petrolero, una fuerte caída del valor del rublo ha dado a los rusos una ventaja: ahora pueden producir más barato que los saudíes, según cálculos de Reuters.
La moneda rusa ha perdido casi una quinta parte de su valor frente al dólar estadounidense, la moneda del petróleo, desde que las conversaciones con Arabia Sauí sobre recortes coordinados de la producción fracasaron el 6 de marzo.
Los futuros del crudo Brent LCOc1 han caído casi un 50% a aproximadamente 26 dólares por barril, y eso ha golpeado al rublo, que ha bajado más del 15% a 80 por dólar, su nivel más débil desde principios de 2016. Por el contrario, el rial de Arabia Saudita está vinculado al dólar mediante una tasa fija de 3,75 riales.
El pasado año los costos aumentarion para el productor ruso Rosneft un promedio de 199 rublos por barril de petróleo equivalente (3,10 dólares), mientras que los de Saudi Aramco tan sólo 10.6 riales o 2,80 dólares, según muestran informes financieros de las dos empresas. Los costos de Rosneft ahora han caído a 2,50 dólares, y son menosres que los de Aramco, según los cálculos de Reuters basados en la tasa actual del rublo frente al dólar. Rosneft no respondió a una solicitud de Reuters sobre cómo la reciente caída del redoble había afectado sus costos.
“Como se destacó en nuestros recientes resultados financieros de todo el año 2019, Saudi Aramco mantuvo su posición como uno de los productores de menor costo a nivel mundial”, dijo Aramco en respuesta a una solicitud de comentarios de Reuters.
SUMINISTRO RECORD
Aramco ha dicho que suministrará, tanto a nivel nacional como para la exportación, un récord de 12,3 millones de barriles de petróleo por día (bpd) para los próximos meses a partir de abril. La producción de Rusia es actualmente de 11,30 millones de bpd, liderada por Rosneft, administrada por el estado. Rusia puede agregar hasta 500.000 bpd en cuestión de meses, dijeron las autoridades.
Desde enero de 2017, Rusia y Arabia Saudí han liderado los esfuerzos cooperativos de más de 20 países productores de petróleo para frenar la producción y así respaldar los precios. Pero esa cooperación finalizará el 31 de marzo y ambas partes han dejado claro que su objetivo es aumentar la producción para recuperar la cuota de mercado perdida a manos de EEUU y otros productores que no formaron parte del acuerdo para reducir la producción.
“Nuestros cálculos muestran que hay dos países con la situación más negativa: Rusia y Arabia Saudita. Esto se trata de su capacidad económica, sus reservas”, dijo Leonid Fedun, copropietario del productor ruso número 2, Lukoil, al medio de comunicación RBC. “Será una guerra hasta el agotamiento”.
Rusia ya ha recurrido a su fondo de riqueza soberana para obtener apoyo en rublos de emergencia, mientras que Arabia Saudita está recortando el gasto estatal y lanzando nuevas medidas de estímulo.
El jefe de Rosneft, Igor Sechin, calificó los recortes coordinados de producción como perjudiciales para los productores, diciendo que estaban destruyendo la industria petrolera de Rusia al tiempo que dejaban espacio para un mayor suministro de los productores de esquisto de EEUU.
