Carta de Charles Bukowski sobre la censura de uno de sus libros
Published on: domingo, 2 de mayo de 2021 //
anarquismo,
titulares
por Charles Bukowski
22 de julio de 1985
En 1985, una biblioteca en Holanda prohibió el libro Tales of Ordinary Madness, de Charles Bukowski. Un periodista local pidió a Bukowski su opinión, y esta fue su respuesta:
Estimado Hans van den Broek:
Gracias por su carta informándome de la retirada de uno de mis libros de la biblioteca de Nijmegen. Y de que lo acusan de discriminación contra la gente negra, homosexuales y mujeres. Y de que es sádico porque aparece el sadismo.
Lo que yo temo discriminar es el humor y la verdad.
Si he escrito mal sobre negros, homosexuales y mujeres es porque así eran los que conocí. Hay muchos "malos" --perros malos, mala censura hay incluso hombres blancos "malos". Sólo que cuando uno escribe sobre hombres blancos "malos", estos no se quejan. ¿Y será necesario decir que existen "buenos" negros, "buenos" homosexuales y "buenas" mujeres?
En mi trabajo como escritor me limito a fotografiar con palabras lo que veo. Si escribo sobre "sadismo" es porque existe, no lo he inventado yo. Y si ocurre algo terrible en mi obra es porque esas cosas pasan en nuestras vidas. No estoy del lado de la maldad, si es que abunda algo como el mal. En mi escritura no siempre estoy de acuerdo con lo que ocurre, ni me regodeo en el lodo por puro gusto. Además, es curioso que la gente que despotrica contra mi obra parece no haberse fijado en las partes que conllevan alegría y amor y esperanza, porque esas partes existen. Mis días, mis años, mi vida ha tenido altibajos, zonas claras y zonas oscuras. Si escribiera solo de las "luminosas" y nunca mencionara las otras, sería un mentiroso como autor.
La censura es la herramienta de quienes necesitan esconderse la realidad a sí mismos y a los demás. Lo único que temen es su incapacidad de enfrentarse a lo real, y yo no puedo enojarme con ellos. Sólo siento una horrible tristeza. En algun lugar, mientras crecían, los protegieron contra la totalidad de sucesos de nuestra existencia. Les enseñaron a mirar las cosas solo de una manera aunque existan muchas.
No me desanima que un libro mío haya sido cazado y retirado de las estanterias de una biblioteca local. En cierto sentido, me honra haber escrito algo que ha despertado a esa gente y la ha sacado de sus más bien leves profundidades. Pero me duele, si, cuando se censura un libro de otra persona, pues por lo general se trata de un gran libro y de ésos hay pocos y a lo largo de los tiempos esos libros han terminado a menudo siendo clásicos, y lo que antaño se consideraba escandaloso e inmoral se ha convertido hoy en lectura obligatoria en muchas universidades.
No digo que mi libro sea uno de ellos, pero digo que en nuestra época, en este tiempo en que cualquier momento podría ser el último para muchos de nosotros, es condenadamente molesto e imposiblemente triste que sigamos teniendo entre nosotros a gente pequeña, amargada, cazadores de brujas y voceros contra la realidad. Y sin embargo, también éstos merecen un lugar a nuestro lado, son parte del todo, y si no he escrito sobre ellos quizá debería hacerlo aquí, y con eso basta.
quizás seamos mejores todos juntos,
suyo, Charles Bukowski
Este artículo ha sido publicado en el número 5 de la revista Prisma, que puede descargarse gratuitamente aquí.