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El verdadero papel de las ONGs

Published on: martes, 1 de junio de 2021 // ,


por Misión Verdad

4 de noviembre de 2015

Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) empezaron a expandirse en el contexto de la Guerra Fría y la globalización del neoliberalismo, acostumbradas a disparar como partidos políticos pero resguardadas bajo el manto jurídico y supuestamente imparcial que ostentan. No son actores inocentes y en Venezuela cumplen funciones específicas, determinadas por intereses y tareas de acuerdo a la agenda imperial.

Las ONGs cumplen funciones dentro de los recursos asimétricos (guerra económica, agresiones financieras, intoxicación mediática, asedios perceptivos) de la guerra contra Venezuela. Las enfocadas en derechos humanos, libertad de expresión o acceso político a bienes y servicios que reciben promoción, visibilización mediática y participación en cuanto foro o convocatoria multilateral exista, aquí o en el exterior, podrán predicarlo todo, pero no pasan de ser otros operadores más dentro de la agenda de guerra híbrida contra Venezuela Bolivariana.

Si bien aquí las ONGs se autoproclaman como los representantes de la “sociedad civil”, en “defensa de los derechos ciudadanos”, estas organizaciones no son más que “instrumentos de la política exterior norteamericana”. Desde la toma del poder por parte de la Revolución Bolivariana, las ONGs han sido fachadas para el recibimiento de financiamiento extranjero; se han erigido como elementos “ciudadanistas” que desafían la soberanía nacional, toda vez que muchas de ellas no son más que canales para distribuir recursos logísticos y financieros, con otros propósitos muy lejos del catecismo humanitario, ambiental, político o laboral que predican.

EL PAPEL DE LA NED

La NED, esa “enorme operación global“, fue fundada en 1983 bajo el gobierno de Ronald Reagan, corre en paralelo con la expansión neoliberal de ese presidente gringo y Tatcher (fue en el marco de una serie de privatizaciones dentro de la CIA), y como declaró su creador, el académico Allen Weinstein, en 1991, “mucho de lo que estamos haciendo ahora -con la NED- la CIA lo hacía de forma encubierta hace 25 años”. Su presupuesto proviene principalmente del Congreso norteamericano, pero también recibe financiamiento de otras “entidades” amistosas como la Open Society Foundations del especulador financiero George Soros. Su práctica es la de la “promoción democrática” versión gringa (derechos humanos artillados), como recuerda Engdahl, señalando que “la NED ha estado en el centro de todas las ‘revoluciones de colores’ norteamericanas desde el derrocamiento de Slobodan Milosevic en el año 2000” hasta la fecha.

Desde las ONGs que exitosamente lograron que el proceso de denuncias y “protestas” derivaran en golpes de Estado y la instalación de gobiernos de corte neoliberal duro, en su participación en el golpe de 2002 al Gobierno Bolivariano, pasando por la “primavera árabe” y llegando hasta Hong Kong, la actividad vinculante de la NED no sólo es constatable, sino decisiva. En tanto que las ONGs que financia son otro brazo instrumental de la política exterior norteamericana.

Otros centros de financiamiento aparte de la CIA en forma encubierta y de la NED de manera explícita, son la mencionada Open Society de Soros, así como la Usaid (la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), el IRI (el Instituto Republicano Internacional, su presidente John McCain) y el NDI (el Instituto Nacional Demócrata para los Asuntos Internacionales, su presidenta Madeleine Albright), el Cipe (el Centro para la Empresa Privada Internacional, que es el ala internacional de la Cámara de Comercio de EEUU), y el Acils (el Centro Americano para la Solidaridad Sindical Internacional, que es el operador de política internacional de la Federación Estadounidense de Trabajo y del Congreso de Organizaciones Industriales, AFL-CIO sus siglas en inglés). El abanico de instituciones norteamericanas para el aporte de dólares a organizaciones desestabilizadoras, o que sencillamente defienden los intereses de grandes corporaciones en las distintas regiones del mundo, es variopinto en lo nominal, pero en el fondo el interés imperial prevalece y no diferencia una de otra.

Si la NED funciona como un centro coordinador, Freedom House (que también recibe financiamiento de la NED) funge como centro de adiestramiento de estas ONG, “observatorios” o fundaciones. No son pocas las organizaciones en Venezuela que han requerido de los servicios de uno y otro centro. Asimismo, la Usaid ha fungido como un canal privilegiado.

DÓLARES PARA UNA POLÍTICA DE DOBLE RASERO

El rosario de ONGs que reciben financiamiento y apoyo de la NED en Venezuela es ancho y ajeno, como lo demuestra también la cantidad de “áreas de financiación” que declaran que fueron invertidos en 2014 en Venezuela (sin especificar las organizaciones que perciben esos dólares). Y en este caso se trata de lo público y formal, porque según Eva Golinger la NED ha filtrado, en los años 2013 y 2014, 14 millones de dólares entre organizaciones y campañas políticas para partidos de oposición.

Éstas, en muchos casos, no se diferencian demasiado. Atacan como partidos políticos y se defienden con una supuesta neutralidad que les confiere su vestido jurídico. ONGs como Súmate, nacida en 2002 y presidida por María Corina Machado hasta hace poco, la cual orientó su rango de acción al intento de desprestigiar al Consejo Nacional Electoral (CNE), y que recibía financiamiento de la NED, demostrado por el entonces fiscal de la República Isaías Rodríguez, así como Humano y Libre, fundada en mayo de 2002, cuyo director fue Gustavo Arroyo Tovar, que sirvió de canal financiero para grupos guarimberos en 2007, son organizaciones que hoy día están registradas en EEUU como corporaciones. Éstas, además de ser reconocidas por su afán golpista sin vergüenza, inauguraron el papel desestabilizador como ONGs en Venezuela.

Hoy las más sonadas por la mediocracia local son el Foro Penal Venezolano, Control Ciudadano, Provea y el Observatorio Venezolano de Violencia. Cada una tiene un fin mediático específico y maneja amplios recursos para hacer el trabajo sucio con maquillaje incluido.


Foro Penal Venezolano es financiada y fue amasada por Freedom House. Tiene un amplio prontuario de apoyo a los agentes de las guarimbas en 2014 y a los terroristas de las secuelas luego del fracaso. Esta ONG, que se maneja con un amplio pool de abogados, no sólo buscó sabotear el diálogo de paz entre sectores de la oposición y el Gobierno Bolivariano en 2014, sino que hasta la misma MUD no soportó retratarse más al lado de sus directivos: Alfredo Romero y Gonzalo Himiob. No es sorpresivo que seguirá en su papel de Superman venido a menos rumbo a las parlamentarias del 6D.

Asociación Civil Control Ciudadano no parece tener un canal de financiamiento muy claro, ya que no declara en su página de quién recibe dinero para poder funcionar. Son dos mujeres las que presiden y activan esta ONG, algo poco usual pero efectivo para el objetivo primordial de la organización: socavar las Fuerzas Armadas Bolivarianas y las diversas instituciones de inteligencia y defensa del país. No son pocas las veces en que Rocío San Miguel ha manejado y lanzado a las redes y medios de propaganda, informaciones clasificadas y sobre todo rumores en nombre de la “contraloría ciudadan” y los derechos humanos. La misma San Miguel, sin embargo, no pudo esconderse de lo obvio: durante la VII Cumbre de Las Américas tuvo la oportunidad de reunirse con Barack Obama sin haber dicho pío sobre aquella antes y después del encuentro.

Provea, financiada por Open Society y otras instituciones como la Fundación Ford y la embajada británica, es una de las más activas en lo que va de Revolución Bolivariana. Ha sido determinante para la mediática local e internacional con sus informes sobre derechos humanos en Venezuela, sobre todo durante la reciente época guarimbera de 2014. Las denuncias que maneja Provea nunca se extienden a la violencia transnacional que desarrolla el paramilitarismo en el país ni los atentados terroristas que grupos de la ultra financian y promueven, como los pupilos de Leopoldo López. Al igual que el Foro Penal Venezolano, defienden necesariamente la sedicia de la extrema derecha para golpear con el relato del Estado ultrapolicial, cuento sobredimensionado por los mismos de siempre con un medio y las ansias de poder.

Observatorio Venezolano de Violencia es la principal ONG que se encarga de crear informes y reseñas sobre la violencia criminal en el país con el mínimo (a veces inexistente) rigor. Hacen básicamente la misma chamba de los periodistas de sucesos, cuyo criterio se basa en contar los cadáveres de la morgue de Bello Monte y generalizarlos como decesos bajo la mano del hampa. Desde 2005, bajo la dirección del Laboratorio de Ciencias Sociales, ha impulsado la mediocridad perceptiva por encima del estudio de la violencia criminal en el país. Esta organización, que no anuncia de dónde recibe financiamiento, ha sido la propulsora del relato de los linchamientos “ciudadanos” como expresión de la “indignación popular” por el aumento del hampa. Desde Misión Verdad hemos hecho un análisis a fondo al respecto, y ya sabemos por dónde viene a ser factor importante esta ONG hoy.

En funciones de “agentes no-estatales”, las ONGs tienen un doble trabajo que han aprendido a aceitar con el tiempo, con el chavismo de enemigo: construir y fomentar el relato del Estado fallido en Venezuela, así sea bajo la retórica de la propaganda sucia y la guerra perceptiva, y servir de canal de financiamiento a otros actores la ultra criolla.

Debido a que en Venezuela, desde 2010, cualquier tipo de ONG o ente privado tiene prohibido recibir financiamiento extranjero con fines políticos, como bien se establece en la Ley de Defensa de la Soberanía Política y Autodeterminación Nacional, los corredores de dinero se hacen efectivos a través de la figura jurídica de la ONG. Pero las asociaciones públicas y privadas de los operadores de estas “agencias no-estatales” con partidos políticos y sectores antipolíticos de la oposición venezolana evidencian sus papeles en esta guerra. Queda de nosotros no vacilar ante estos recursos de la guerra asimétrica.


Este artículo ha sido publicado en el número 5 del Boletín de Amor y Rabia, que puede descargarse gratuitamente aquí.

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